Tratamiento con eritropoyetina
Tengo 69 años. Primero fui tratado en un hospital por la baja de hemoglobina durante ocho meses. Después me derivaron a otro hospital y el diagnóstico del especialista fue anemia aguda refractaria, por eso tengo el tratamiento con eritropoyetina.
Este medicamento permitió subir la hemoglobina. Debo resaltar que últimamente recibí dos transfusiones de sangre antes del tratamiento con la hormona. Mis inquietudes son: ¿Puede mantenerse la hemoglobina al dejar la eritropoyetina? ¿Es inevitable la leucemia o puedo mantener estable mi salud?.
Segundo,
Cuenca
Guiándome por su edad, estimo que el diagnóstico que le hicieron es anemia refractaria simple, que corresponde al estadio inicial de un síndrome mielodisplásico, donde puede encontrarse disminuida una sola serie celular de la sangre, su presentación más frecuente es después de los 50 años, y la sospecha diagnóstica es a partir de una anemia macrocítica hipercrómica. Este síndrome fue considerado hasta hace poco como un preleucémico, pues en su último estadio corresponde a una leucemia mieloide aguda.
El tratamiento de esta patología depende de la edad del paciente, de sus condiciones clínicas y del estadio de la enfermedad al momento de tratar, y que generalmente en los estadios iniciales suele bastar con la administración de factores de crecimiento como la eritropoyetina para estimular la serie roja, filtrastim para la serie blanca y la administración de transfusión de hemoderivados, según requerimientos. Los estadios más avanzados pueden necesitar otros tratamientos como la quimioterapia, que pudiera ir desde agentes utilizados para la leucemia mieloide aguda en bajas dosis; el empleo de drogas hipometilantes como la talidomida, lenalidomida, azacitidina, entre otros; hasta un trasplante de progenitores hematopoyéticos en casos con enfermedad avanzada, jóvenes y que cuenten con un donante histocompatible.
En todo caso el éxito del tratamiento de esta enfermedad es un diagnóstico adecuado y oportuno, así como un tratamiento adaptado a su estadio y un seguimiento muy de cerca con su especialista, que será quien dará las pautas por seguir conforme pasa el tiempo, con la finalidad de evitar llegar o prolongar el tiempo de presentación de estadios avanzados que serían los que amenacen la vida del paciente y orientará cuándo optar por el único tratamiento con opción de curación, que es el transplante de progenitores hematopoyéticos. Esta última parte, considero, contesta sus dos inquietudes planteadas.
Dra. Bella Maldonado Guerrero,
Médica interna-hematología clínica
Telfs.: 210-9066, 099-304-6593.