¿Quién es más feliz?
Un reporte de la Organización Mundial de la Salud sobre el bienestar de los adolescentes europeos encontró que las chicas de 15 años llevaban la peor parte entre todos los grupos observados.
Los adolescentes belgas y polacos están entre los menos felices de Europa, y más de la mitad de los adolescentes en Groenlandia fuman; en el este de Europa, los chicos son más proclives a tener sexo en esta etapa que las chicas, de acuerdo a la OMS.
El informe en salud y felicidad adolescente estuvo basado en encuestas a más de 200 mil jovencitos en 42 países en Europa y Norteamérica (no estadounidenses). Conducida principalmente entre septiembre de 2013 y junio de 2014, la investigación se presentó en marzo de este año.
Titulada Creciendo en inequidad, la indagación descubrió que las quinceañeras polacas, británicas y francesas estaban entre las que expresaban menos satisfacción con sus vidas. Reportaban un declive más marcado en su bienestar, y una de cada 5 confesó tener salud pobre o delicada. También exhibieron insatisfacción con sus cuerpos, “particularmente en países del centro y oeste de Europa, a pesar de que los niveles de sobrepeso y obesidad han permanecido estables”.
La directora regional de la OMS para Europa, Zsuzsanna Jakab, escribió: “A pesar de los considerables avances en la región en mejorar la salud y el bienestar de la gente joven y las recientes acciones para reducir inequidades en estos campos, algunos siguen estando en desventaja desde el nacimiento, por su género”.
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Los varones reportaron mayor satisfacción con la vida. Pero también salieron a relucir elevados factores de riesgo para ellos. Tienen más probabilidades de involucrarse en peleas físicas y sufrir heridas. Fuman tabaco y beben alcohol más a menudo, aunque en algunos países, diferencias en esos comportamientos específicos se estrechan, “a medida que las chicas adoptan conductas consideradas como masculinas”.
El uso temprano del tabaco ha declinado desde 2010, fecha del anterior estudio. En muchos países, menos del 20% de los quinceañeros reportaron que fumaban al menos una vez por semana. Pero en Groenlandia, 53% de las chicas y 51% de los chicos dijeron que fumaban al menos semanalmente.
El consumo de alcohol está distribuido de manera desigual entre géneros en varios países, con los chicos de 15 años de Croacia, Malta, Bulgaria e Italia reportando algunas de las más altas incidencias de uso de licor. En promedio, al menos 16% de esos chicos beben alcohol al menos una vez por semana; la cifra para las chicas es 9%.
El uso frecuente de marihuana también se divide así. En algunos países, los chicos usan la droga más que las chicas, aunque ese factor decrece en aquellos sitios donde la hierba es más popular. Los franceses y canadienses están entre los más aficionados a la marihuana, con chicos y chicas reportando que la habían usado en los 30 días previos. Un 15% de los encuestados la ha consumido.
Los chicos, con más frecuencia que las chicas, han tenido relaciones sexuales en la mitad de los países y regiones observadas, particularmente en Europa del Este. El 40% de los varones de 15 años entrevistados en Bulgaria dijeron que habían tenido sexo, en comparación con el 21% de jóvenes búlgaras de la misma edad. La diferencia es más marcada en Albania, donde 39% de los chicos dijeron que habían tenido sexo, mientras que 2% de las chicas reportaron esa conducta. En resumen, 21% de los chicos de 15 años han iniciado su vida sexual.
Adicionalmente, el reporte hizo un seguimiento a cientos de jóvenes migrantes alejados de sus hogares, y advirtió que las nuevas tecnologías de la comunicación podrían ser un arma de doble filo, particularmente cuando se trata de acoso entre menores en las redes sociales.
“La tecnología es, incuestionablemente, una presencia positiva en nuestras vidas, pero debemos permanecer vigilantes a las amenazas para los niños y los adolescentes”, escribieron en el prefacio Jo Inchley y Dorothy Currie, dos ejecutivas que ayudaron a coordinar el estudio.
El reporte concluyó que los gestores de políticas deben hacer serios esfuerzos para visibilizar el descontento de las chicas y buscar soluciones estructurales, y pidió acciones para tratar con “el evidente problema de la desigualdad de género”.
Fuente: NYT
