Pequeños gigantes
Esos árboles pequeños que se siembran en macetas planas y que con el paso del tiempo se agigantan, están siendo exhibidos en una exposición que realiza el Club Bonsái Guayaquil con motivo de cumplir treinta años de fundación.
Pocas veces tenemos oportunidad de apreciar, en el país, piezas tan valiosas como las que aquí se presentan en la plaza Rodolfo Baquerizo, hasta hoy.
- La buena noticia es que no tienes que pagar ni un centavo por ir a ver estos árboles añosos. La entrada es libre, solamente tienes que observar algunas normas que te van a distinguir como un joven bien comportado.
- La mala noticia es que si saliste a pasear con tu perrito, vas a tener que ir a dejarlo en casita porque a estos sitios no se puede ingresar con mascotas.
- Si vas con tu mamá, papá y tus hermanitos menores, cuida que ellos no se arrimen a ningún estante. Ya sabes, está en peligro su integridad y los elementos de la exposición. Es mejor evitar que les llamen la atención.
- Siempre hay que dar paso a las personas que están en sillas de ruedas o que utilizan bastón. Ceder el paso te va a hacer sentir muy bien, no importa si son jovencitos como tú o son señores mayores.
- Aquí sí se pueden tomar fotos, siempre que no sean de cámaras profesionales. Es válida la foto del recuerdo. Entonces, te vas armado y equipado con tu cámara portátil o tu teléfono móvil, pero ya sabes que aquí lo debes tener apagado. No hay que hacer ruido.
- Lleva una libreta para que tomes nota de todo lo que te parezca interesante, como los nombres botánicos de las especies que pertenecen a la flora guayaquilensis.
- Una visita de este tipo te permite una visión distinta. El conocimiento de este arte te va a dar un tema de conversación interesante. Vas a encontrar árboles de tamarindo, mandarina, pechiche, mate, y también algunas especies foráneas como el pino azul o cerezo japonés.
- Si te gusta la naturaleza y descubrir las maravillas del reino vegetal, te aseguro que vas a disfrutar de un gran espectáculo como los que se exhiben en el Huntington Library, en Los Ángeles; en el Arboreto, en Washington o en el Jardín Japonés, en Buenos Aires.
Esta es una exposición moderna de un arte milenario. Y no hay que ser un experto en el tema, pero puedes convertir esta visita en una ¡gran aventura!