Con voluntad se vence

Es suficiente tomar la decisión para alcanzar las metas soñadas. El autocontrol y la disciplina diaria son la energía que se requiere.

Sabía que al físico Albert Einstein sus profesores le dijeron que no era bueno para las matemáticas; que a Michael Jordan su entrenador de la secundaria le dijo que no servía para el básquet; y que a Lionel Messi su baja estatura no lo dejaría ser el mejor deportista de élite en el fútbol argentino.

Sin embargo, los tres nunca dejaron que su voluntad se derrumbara por lo que decían los demás, sino que –por el contrario– siguieron insistiendo en sus objetivos hasta convertirse en personajes ejemplares.

Según el psicólogo clínico Jorge Pazmiño, tales personajes tuvieron fuerza de voluntad, es decir, capacidad de tener autocontrol y disciplina con la finalidad de cumplir con una decisión por encima de las circunstancias.

“La voluntad es como un músculo que se debe entrenar continuamente con la suficiente claridad mental, hacia donde se quiere llegar y con bastante flexibilidad para adaptarse a los cambios del entorno”.

La frase ‘El precio del éxito’, agrega este máster coach, es simplemente conocer que todo esfuerzo de una u otra manera genera una recompensa. Para Pazmiño no existen los fracasos, solo los resultados. Es una creencia muy poderosa que nos mantiene en movimiento con una voluntad fuerte para seguir insistiendo. Tal como Thomas Edison cuando buscaba la forma de inventar lo que hoy conocemos como la bombilla eléctrica. Al principio tuvo muchos experimentos e intentos, más de 1.200 donde no lo consiguió; y cada vez que le preguntaban fallaste, él respondía: No, “solo encontré una nueva forma de cómo no hacerlo”.

Pazmiño asegura que en la vida de cada persona siempre aparece un momento, donde tiene que decidir avanzar sin importar las dificultades. Víctor Frank en su famoso libro El sentido de la vida narra cómo pudo sobrevivir en los campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial. Él indica claramente: “Quien es capaz de verse a sí mismo como un triunfador, no importa lo que esté sucediendo a su alrededor simplemente lo conseguirá”.

No darse por vencido

El psicólogo clínico Javier Ortega explica que tener fuerza de voluntad es no darse por vencido. Una muestra también son los inmigrantes que trabajan a diario en todo lo que puedan realizar. No importa si son profesionales o no, si manejan taxis o camiones, si son vendedores o cargadores. Lo importante es lograr las metas.

Sin embargo, para conseguirlas es necesario que pongamos en práctica los dos componentes que permiten tener un alto grado de fuerza de voluntad: la persistencia y la disciplina. La primera es mantenerse constante en algo, es decir, durar por largo tiempo; y la segunda es el método, la guía o el saber de una persona en torno a cierta doctrina y la forma precisa en que lo lleva a la práctica.

La psicóloga clínica Patricia Negrete de Reinoso está convencida de que la fuerza de voluntad se la puede lograr con una disciplina permanente. Es como todo en la vida, poco a poco, con el perseverante ejercicio de la creatividad y la motivación, para tomar decisiones positivas en nuestros retos diarios. Aunque sea una simple tarea como la de hacer un trabajo que no nos agrada como lavar los platos o tal vez dejar de fumar ese cigarrillo extra: en lugar de aumentar el número de cigarrillos se los debe ir disminuyendo.

“Con fuerza de voluntad también se llega lejos porque es una virtud equivalente a una energía interna y a una habilidad mental que nos ayuda a vencer obstáculos exteriores que se nos presentan en la vida”, agrega.

Esta nos da también perseverancia y tenacidad para lograr todo y hacer realidad nuestros sueños, deseos o decisiones. Además, nos ayuda a mantenernos enfocados en las metas y así mantener control de muchos factores de nuestras vidas. Habrá momentos en que podemos fallar, pero con la fuerza de voluntad podemos volver a empezar con más determinación, así se obtiene crecimiento personal y espiritual.

¿Por qué algunas personas tienen fuerza de voluntad y otras no? Pazmiño sostiene, desde su punto de vista personal, que la voluntad simplemente es la extensión de cómo las personas quieren vivir la vida y qué tanto están dispuestas a despertar en sí mismas para conseguirla, ya que todas tienen talentos. “El problema es que algunas no se han dado cuenta de la increíble capacidad que ya tienen, y solo necesitan una pequeña chispa que encienda sus vidas”.

Desarrollar la voluntad

Para desarrollar la fuerza de voluntad, dice Pazmiño, es necesario tener buenos ejemplos y pensamientos energizantes, así será más fácil modelarla y desarrollarla. “Nosotros solemos ser espejos de nuestros modelos familiares y entorno social, pero sobre todo somos el resultado diario de nuestros pensamientos”.

Por eso es importante la influencia y los estímulos de los padres con sus hijos. Hay que enseñarles que es necesario lograr los deseos a través del desarrollo de actividades con responsabilidad y que el mayor poder que tienen radica en la forma en que piensan para automotivarse y autodisciplinarse por encima de los obstáculos.

Sin embargo, agrega, el entorno es importante, pero no determinante, ya que con el tiempo se aprende a crear nuevas actitudes porque desarrollamos la habilidad de decidir. Esto nos permite descubrir cuál es la calidad de vida que se desea conseguir.

También es necesario, dice Ortega, conocer qué tipo de situaciones o tentaciones provoca que las personas pierdan la fuerza de voluntad para no permitirlo. El fallo en el autocontrol está implicado en cierta medida en problemas que están muy presentes en nuestra sociedad como son la adicción, la violencia doméstica, comer en exceso, los prejuicios, las deudas, las enfermedades de transmisión sexual, la falta de ahorros, los embarazos no deseados o el crimen.

Pero si nos agarramos de la fuerza de voluntad, dice Negrete, esta nos ayudará a mantenernos enfocados en las metas y así mantener control de muchos factores de nuestras vidas. Habrá momentos en que podemos fallar, pero con constancia podemos volver a empezar con más determinación y perseverancia, logrando así un hermoso crecimiento personal y espiritual.

“Albert Einstein decía: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”.