Alumnos saludables

Con chequeos rutinarios y preventivos se tendrán hijos más sanos.

Desde el alumbramiento de una nueva vida es necesario hacerle controles periódicos. Ya sea a las 72 horas, a los 15 días y a los 30. Luego vendrán las revisiones cada 30 días (mínimo 8 consultas) del segundo al duodécimo mes. Asimismo, del duodécimo al vigésimo cuarto mes de vida hay que llevarlo al doctor cada tres meses. Y hasta los tres años debe tener un control cada 4 meses. Ya de 3 a 6 años, tiene que revisárselo cada 6 meses; y de los 6 años en adelante debe tener una consulta anual.

Asimismo, comienza pronto un nuevo año lectivo de clases y es necesario que los padres les realicen un chequeo rutinario para prevenir alguna anomalía con la salud. La pediatra Sandra Pincay expresa que las evaluaciones a las cuales debe someterse el pequeño a medida que va creciendo son de su desarrollo que se refiere a la adquisición de funciones y su maduración, en los aspectos biológico, psicológico, social, cultural y espiritual; de su alimentación y estado nutricional; “de su crecimiento, para ver en qué rango o canal está, para lo cual se usan instrumentos como la balanza, el tallímetro, el pediómetro, la cinta métrica y tablas para comparar; de las inmunizaciones; y el biofísico, de tipo general, regional, por aparatos y sistemas por medio de la observación, palpación, auscultación y percusión”.

Además, refiere que hay exámenes complementarios, como el tamizaje neonatal de enfermedades metabólicas y hereditarias, el uso de biometría hemática y un examen de orina en cada una de las etapas vitales.

El pediatra Xavier Páez, por su parte, refiere que las enfermedades más frecuentes en los niños son las infecciones del aparato respiratorio superior (resfriado común, amigdalitis, faringitis, sinusitis, y otras) e inferior (bronquitis, bronquiolitis, neumonías, asma bronquial, y otras).

También están las infecciones del aparato gastrointestinal (gastroenteritis, gastritis). Estas, asegura el pediatra, son responsables de más del 60% de las enfermedades agudas en la niñez. Además, un tercio de todos los pequeños tiene cuando menos un accidente al año y el 3% requiere hospitalización.

Y agrega que uno de cada diez niños tiene una enfermedad crónica antes de los quince años y cuando menos el 5% de los niños tiene problemas emocionales.

También se presentan como enfermedades comunes en los niños, la rubéola, la varicela, así como las parasitarias, algunas de la piel y alérgicas. No obstante, la revisión periódica ayudará a alertar frecuentes afecciones, a detectar precozmente cualquier anormalidad y a tratar problemas a tiempo recibiendo la orientación adecuada.

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La audición

Para saber si el niño tiene problemas de audición es necesario hacer varias pruebas.

• En niños de 0 a 4 meses debe aplaudirse detrás de su cabeza y este tiene que asustarse.

• A los 6 meses llámelo por su nombre para captar su atención, el sonido de los artefactos o timbres también logran eso. El pequeño debe girar su cabeza para encontrar el estímulo.

• Haga un sonido fuerte para causar alguna reacción suya. Además de moverse, cambiará su expresión. Con una gripe o infección debe haber cuidado con los oídos porque a la larga pueden causar pérdida auditiva.

• Después del baño es necesario secarse los oídos para evitar la humedad o infección por hongos.

• Si se detectan retrasos para el aprendizaje del habla hay que hacerle chequeos para identificar posibles problemas auditivos.

Recomendación

Las consultas del niño sano ofrecen una oportunidad para identificar los problemas potenciales y reales en la adaptación psicosocial, con el fin de prevenir posibles trastornos, tratar los trastornos verdaderos en una etapa inicial y derivar a otros especialistas a los niños y a sus familias cuando tienen problemas
graves. (M.W.) (F)