Cálculos de la vía biliar
Las mujeres mayores son más propensas a tener obstrucciones en los conductos del hígado y la vesícula, debido a una alteración metabólica que hace producir bilis más espesa de lo normal.
La coloración amarilla de la piel y los ojos suele ser inmediatamente asociada con hepatitis. Sin embargo, también es uno de los signos de cálculos en la vía biliar, el conducto pequeño y estrecho que se conecta con la vesícula y el hígado, y que al estar parcialmente obstruido, puede provocar esa reacción.
Es una condición que puede ser asintomática. Usted puede vivir sin percatarse de la presencia de los cálculos biliares, dependiendo del tamaño, que va de pocos milímetros hasta más de 2 centímetros. En ocasiones hay dolor en la parte superior derecha o media del abdomen, así como síntomas como fiebre, escalofríos, náuseas y vómitos, especialmente después de una comida copiosa, indica la gastroenteróloga María Luisa Jara Alba.
El dolor también puede irradiarse a la espalda o el brazo, así como provocar inflamación del páncreas, indica el presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Gastroenterología, Carlos Robles Medranda, debido a una oclusión del punto exacto en que coinciden la vía biliar y la vía pancreática. “Esto puede originar un proceso inflamatorio en el páncreas llamado pancreatitis, un proceso inflamatorio infeccioso denominado colangitis o una colecistitis, que es una inflamación de la vesícula”.
Los más susceptibles
“En Ecuador es frecuente y se constituye en la tercera causa de egresos hospitalarios, presentándose en 10 de cada 10 mil habitantes”, asevera el doctor Miguel Soria, gastroenterólogo del Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (IECED). En Estados Unidos el 20% de la población tiene cálculos biliares y un tercio de ellos desarrolla colecistitis aguda por no tratarse a tiempo.
De acuerdo a Soria, los afectados por la enfermedad son, en su mayoría, adultos con sobrepeso, especialmente mujeres. Los factores que predisponen a la formación de cálculos biliares son diabetes, cirrosis y embarazo, así como el uso excesivo de anticonceptivos, recibir un trasplante de médula ósea o la alimentación por vía intravenosa por largos periodos. También se forman por acumulación de colesterol. La alta y desbalanceada ingesta calórica causa la sobresaturación de la vesícula biliar. El exceso de calcio también incide, dice Robles, aunque en menor proporción que los cálculos renales.
El riesgo es cuatro veces mayor en mujeres que en hombres, en especial en aquellas que han utilizado o utilizan pastillas conceptivas, terapia de reemplazo hormonal y en las embarazadas, por el aumento de estrógenos. Jara explica que esto ocasiona incremento del colesterol biliar y disminución del vaciamiento de la vesícula, estancamiento de la bilis y por ende, formación de cálculos. “Así mismo, durante el embarazo, los altos niveles de progesterona aumentan la producción de bilis”.
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Opciones de tratamiento
El procedimiento más seguro, coinciden los especialistas, es la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE). La recuperación toma menor tiempo y el grado de complicación es bajo en comparación a otros procedimientos quirúrgicos.
“La CPRE permite hacer una cirugía mínimamente invasiva a través del esfínter de Oddi, que comunica la vía biliar con el duodeno, hacer un corte y, a través de unas pinzas especiales, retirar los cálculos”, explica Soria.
En el caso de formaciones mayores a 2 cm, se coloca una prótesis o un pequeño ducto de plástico o de metal que permite liberar la vía biliar y salvar la vida del paciente, amplía la gastroenteróloga Haydeé Alvarado.
En casos especialmente complicados que no responden a los tratamientos anteriores, existe la alternativa de la litotripsia intracoledociana, que permite entrar a la vía biliar a través de endoscopios descartables y romper los cálculos para poder extraerlos.
Un acompañamiento eficaz para este procedimiento es la coledoscopia por SpyGlass, una tecnología de avanzada que hace posible la visualización intraluminar completa de las vías biliares gracias a un catéter que se introduce dentro del endoscopio. Además de ayudar a romper los cálculos con mayor efectividad, permite tomar biopsias de tumores de los conductos biliares.
Pero no todos los pacientes necesitan este último tratamiento, y la CPRE, asegura Soria, es el indicado en el 85% de los casos. El gastroenterólogo agrega que los procedimientos de CPRE pueden tardar de 15 a 40 minutos, mientras que las litotripsias intracoledocianas se desarrollan entre 30 y 90 minutos, dependiendo del caso y la técnica utilizada.
Precauciones
Los médicos recomiendan, en especial a la población propensa a formar estos cálculos, visitar al gastroenterólogo para realizar chequeos de rutina y así descartar cualquier posibilidad, ya sea en la vía o en la vesícula. Y si ya los tiene, es importante que su dieta excluya las grasas, sea baja en azúcares y con alto consumo de frutas y verduras.
Jara enumera: no comer en exceso, beber abundante agua y recalca la importancia de no fumar. ¿Qué se debe consumir? “Remolachas, pepinos, alcachofas, tomates, rábanos, papas, manzanas, uvas, higos, melones, peras, papaya. Evite las carnes rojas y también la de cerdo, los refrescos gaseosos, los jugos de frutas ácidas, el café y las bebidas alcohólicas”.
No se aconseja bajar de peso rápidamente, sino de forma lenta y constante. Para las mujeres en edad reproductiva, evitar en lo posible en uso de anticonceptivos y de terapias de reemplazo hormonal. En caso no poder suspenderlos, realizarse controles periódicos. (F)
desequilibrio biliar
La bilis está formada de agua, mucosa, pigmentos biliares (bilirrubina), sales y colesterol, así como enzimas. Cualquier desequilibrio en la composición afecta la solubilidad de la bilis y provoca la formación de cálculos.
tipos de cálculos
Hay dos tipos básicos de litos: de colesterol (más frecuentes) y de pigmentos. Un incremento en la cantidad de colesterol en la bilis, una disminución en la cantidad de sales biliares y el pobre consumo de agua producen los primeros, mientras que los segundos se deben a la bilirrubina.