Desde el cordón umbilical

De la sangre de este se pueden obtener células madre, las que pueden utilizarse para tratar enfermedades que podrían presentarse en la adolescencia o adultez.

La sangre del cordón es la que queda en el cordón umbilical y en la placenta después de que el bebé nace y se corta el cordón. A veces la sangre se desecha junto con el cordón umbilical y la placenta después del nacimiento del bebé. Pero algunas personas desean guardar o donar la sangre del cordón (a un banco especializado), para que pueda utilizarse más adelante para tratar enfermedades del niño de quien fue tomada o de otra persona.

¿Cómo se utilizan?

En la mayoría de las personas sanas, la médula ósea produce células madre. La médula ósea es el tejido graso suave que está adentro de los huesos. Pero a veces la médula ósea de una persona deja de funcionar y no produce suficientes células madre sanas. Para las personas con enfermedades como el cáncer, algunos tratamientos tal como la quimioterapia o la radiación pueden matar las células madre sanas.

Si una persona necesita nuevas células madre, es posible que se le haga un trasplante de células madre de sangre de cordón o de sangre común. O tal vez se le puede hacer un trasplante de médula ósea. Las nuevas células madre del trasplante pueden comenzar a producir células nuevas y sanas.

Ventajas del cordón umbilical

Las células madre de la sangre de cordón pueden ofrecer más beneficios en comparación con aquellas de la médula ósea o de la sangre. Estas incluyen:

Menor capacidad antigénica (de provocar que el sistema inmune reaccione formando anticuerpos contra ellas), menor exposición a agentes infecciosos y, al ser utilizadas como terapia, presentan menores complicaciones en compatibilidad, explica el hematólogo Carlos Freire Alprecht, director médico del banco de células madre Celalcívar.

Son células ‘ingenuas’, puras o primitivas, que no han tenido exposición a agresiones externas y por tanto, “hay más oportunidades de encontrar un buen donante que con las células madre extraídas del del adulto”, prosigue Freire.

Para los trasplantes de células madre de la médula ósea o de la sangre, se debe tener una compatibilidad casi perfecta de ciertas proteínas del donante y la persona que recibe las células madre. Puede ser difícil encontrar la compatibilidad justa.

Aparte del uso en cosmética, tienen gran beneficio terapéutico en enfermedades malignas (leucemia, aplasia medular, linfoma, anemia de Fanconi). Freire hace notar también el notable efecto regenerativo en condiciones crónicas y metabólicas, como pie diabético, esclerosis lateral amniotrófica, Párkinson, hepatopatía crónica, insuficiencia cardiaca y lesión medular espinal. En estos casos su uso de de forma continua.

Son una opción de cura para el niño del cual se extrae la muestra, ya que en el futuro, de necesitarlas, no tendrá que pasar por las pruebas de compatibilidad, y conservará la capacidad de utilizarlas en un familiar directo (hermanos).

La recolección de células madre de la sangre de cordón no significa riesgos para usted ni para su bebé. Pero para donar médula ósea, usted debe hacerse un procedimiento con anestesia. La anestesia es un medicamento que reduce o impide el dolor. Puede sentir un poco de dolor después del procedimiento y existe un pequeño riesgo de complicaciones. Si dona células madre de la sangre, le deben dar varias inyecciones. Eso puede causar dolor en los huesos, malestares musculares u otros efectos secundarios.

La sangre de cordón umbilical no necesita mucho tiempo de procesamiento. Una vez que llega al banco de sangre de cordón umbilical, está lista para usar con bastante rapidez. Con la médula ósea, lleva tiempo hallar un donante que sea compatible y tomar una muestra.

Algunos estudios sugieren que las células madre de la sangre de cordón umbilical pueden crear más glóbulos sanguíneos nuevos que las de la médula ósea.

El cordón umbilical contiene una cantidad pequeña de sangre. A veces no es suficiente para un trasplante de células madre para un adulto. Además, las células madre del cordón pueden tardar más para empezar a producir glóbulos sanguíneos que las provenientes de la médula ósea.

Si decide guardar la sangre del cordón umbilical de su bebé, su profesional la recolectará enseguida después del nacimiento de su hijo. No hace diferencia alguna si usted tiene un parto vaginal o una cesárea.

Fuente: Fundación March of Dimes