Dispensarios y centros médicos
Educación y atención humanizada al paciente hacen la diferencia en ciertas instituciones de salud. Las hay sin fines de lucro.
Muchos con seguridad han estado en un dispensario o en un centro médico. Pero, quizás, nunca se han preguntado cuál es la diferencia.
Según el doctor Fausto Padilla Guevara, presidente del Colegio de Médicos del Guayas, ambos establecimientos prestan asistencia médica al paciente sin que sean hospitalizados y se diferencian si son públicos o privados.
En el Ministerio de Salud Pública, por ejemplo, a sus instituciones las llaman subcentros, centros de salud y hospitales. En los primeros se da una atención primaria, es decir, integral o preventiva con un médico general que abarca varias ramas, como ginecología o pediatría; en los segundos, el paciente tiene acceso a medicina general y a especialistas como dermatólogos, cardiólogos, neumólogos, traumatólogos, según el problema de salud; y en el último, el enfermo es ingresado si requiere de mayores cuidados y tiene a disposición cualquier tipo de atención.
En cambio, agrega Padilla, en la Seguridad Social a sus establecimientos de salud los denominan dispensarios y hospitales. Los primeros cuentan con varias especialidades y áreas donde se realizan exámenes de diagnóstico, ya sea por imágenes o de laboratorio clínico, entre otros, como son centros de salud en el área pública.
Además, algunos dispensarios funcionan como hospital del día, donde se realizan pequeñas cirugías en quirófanos y son ambulatorias; y si el paciente amerita de mayores cuidados, es transferido al hospital regional o a los hospitales con los que tiene convenio.
Dispensarios privados
En el área privada hay dispensarios o centros médicos con fines de lucro o social y para todo nivel, dependiendo del sitio donde estén ubicados. Algunos solo ofrecen atención primaria y otros son más especializados.
Generalmente, los dispensarios son creados por personas altruistas, ONG o iglesias con el propósito de ayudar a los pacientes de escasos recursos económicos para que reciban una atención médica preventiva, curativa y personalizada de calidad a bajo precio. También hay los que pertenecen a aseguradoras, entidades bancarias, entre otros.
“La medicina del siglo XXI es preventiva y empieza por los dispensarios. En Suecia, por ejemplo, no hay cáncer de cuello de útero desde hace años, porque siempre se han preocupado por educar y realizar en las mujeres exámenes anuales de papanicolaou. Incluso mamografías, para evitar el cáncer de mama”, asegura Padilla, quien además es gineco-obstetra y cirujano oncólogo.
El servicio de la iglesia
El dispensario médico Sagrada Familia es una obra social de la orden Capuchina en Ecuador. Se creó hace 30 años en Guayaquil para la gente pobre, según el padre José Cruz.
El director médico, Gustavo Portalanza, dice que en esta institución se le brinda al paciente atención médica de buena calidad y con tecnología de punta. Por ejemplo, cuenta con equipos de radiología digitalizada, tomografía computarizada, mamografía, ecocardiografía, videoendoscopia, entre otros. Estos permiten a los 87 especialistas del lugar dar un mejor diagnóstico al enfermo.
“Se encuentra en las calles Machala y Francisco Segura; la consulta general cuesta $ 5 y las especialidades, $ 5,50. Además hay exámenes desde $ 0,70 hasta $ 135”.
En este dispensario se emplean tarjetas electrónicas de identificación en las que consta la historia clínica del paciente. La atención es de lunes a viernes, desde las 06:30 hasta las 20:00, y los sábados de 07:00 a 13:00.
Educar al paciente
Mi Dispensario también es un ejemplo de servicio social en el área médica. Según la administradora Carina Ceccovilli, el propósito de su creación, hace mes y medio, es ayudar a la colectividad como un sentido de responsabilidad social, que va de la mano con un rendimiento económico, ya que es la única forma de autogestionarse para poder ayudar a los pacientes.
“Este no es un dispensario, sino un centro médico que ofrece un servicio de medicina primaria, como medicina general, pediatría, ginecología, cardiología, odontología. También exámenes de laboratorio, ecografías, servicio de óptica, farmacia”.
La diferencia con otros dispensarios, agrega, es que al paciente se le da una atención personalizada, de calidad y a bajo costo. “Sobre todo se lo hace sentir acogido y muy importante, porque él no es un número más. Muchas veces está angustiado y necesita con quién conversar”.
Lorraine Shephard de Frei, coordinadora de Mi Dispensario, dice que los pacientes no solo necesitan de atención médica especializada, sino aprender a cuidar su salud. Para ello se organizan talleres según las necesidades de la población. Estos son dictados no solo por el director técnico del área médica de este centro, el cirujano oncólogo Guido Panchana Égüez, sino por médicos especialistas invitados y personas que relatarán sus experiencias de manera positiva.
La atención médica cuesta $ 7 por consulta. También tiene un convenio con un centro radiológico que da el 20% de descuento si el paciente requiere exámenes de imágenes. Por ejemplo, una radiografía simple de abdomen cuesta $ 16.
Además, agrega Ceccovilli, este centro brinda servicios médicos en el área ocupacional a las empresas. Si, por ejemplo, los empleados no pueden asistir a este sitio a que les realicen una valoración médica, los galenos irán al trabajo. “La idea es ahorrarles tiempo al empresario y al trabajador”, dice.
Este centro se encuentra en la Alborada 11ª etapa, c.c. Albocentro 5B. Telf.: 600-7752.
Agenda Médica
44ª Jornadas Internacionales de Cardiología. Organizadas por la Sociedad Ecuatoriana de Cardiología, núcleo del Guayas. Algunos de los disertantes serán los médicos Stenio Cevallos, Joffre Lara, Elsi Valdivieso y Edgardo Escobar. Se tratarán temas sobre fibrilación auricular, infarto agudo del miocardio, telecardiología, entre otros.
Fecha: Del 12 al 14 de julio
Horarios: De 08:30 a 19:00.
Lugar: En el auditorio del edificio empresarial Las Cámaras, av. Francisco de Orellana entre V. H. Sicouret y Miguel H. Alcívar.
Informes: 230-1430.
Testimonio
La periodista María del Carmen Sánchez de Aguayo es una de esas mujeres luchadoras que han enfrentado y vencido al cáncer de mama. El sábado veintitrés de junio estuvo en el centro médico Mi Dispensario y les contó a 80 mujeres cómo detectó y superó la enfermedad. Pero sobre todo les dio las siguientes recomendaciones:
• Deben cuidar su salud porque es una prioridad.
• Siempre hay que tocarse las mamas. Esta es una opción que da la vida para detectar a tiempo el cáncer de mama, pero no es una definición, sino los exámenes.
• Tienen que someterse cada año a una mamografía o eco mamario, y cuando tengan los resultados, llevarlos al médico de inmediato.
• Si les detectaron un cáncer o cualquier otra enfermedad deben enfrentarlo con fortaleza e investigar de qué se trata en internet.
• Si les diagnostican un cáncer es importante que la familia participe y se tome una decisión en conjunto.
• Seleccionen al médico que les dé confianza. También lean su currículum para saber cuál es su experiencia profesional.
• Siempre hay que hacer lo que el médico indique. Incluyendo el consumo de medicamentos.
•Jamás acepten que un médico las trate mal. Todas tienen derecho a ser respetadas.
• Por último, una enfermedad no es para darse al olvido. Siempre hay que arreglarse, ser positiva y vivir el problema como algo normal.
Ecocardiograma
Es un examen que emplea ondas sonoras para crear una imagen en movimiento del corazón. Esta no implica exposición a la radiación. El doctor Eduardo Peña lo realiza a José Bailón, de 87 años.
Pacientes en espera
Según la psicóloga clínica Romy Albuja, es reconfortante esperar cuando se va a ser atendido por una situación de salud o de inversión; “la espera es el tiempo en el que también nos ponemos en el lugar del otro y entendemos la situación del otro”.
Espectrofotómetro
Es un aparato que se usa en los laboratorios de análisis químico para la cuantificación de sustancias y microorganismos. El químico y farmacéutico Fabricio Baquerizo realiza una prueba de glucosa.
Mamografía
Es una exploración que utiliza los rayos X de baja potencia para localizar zonas anormales en la mama. Esta técnica consiste en colocar la mama entre dos placas y presionarla durante unos segundos mientras se realizan las radiografías.