El zapato ideal
Un ortopedista, una podóloga y una diseñadora hacen una descripción que usted bien podría anotar para su próxima compra.
En la mayoría de los casos, escoger zapatos es una cuestión de estilo. “Tiene que gustarte, acomodarse a tu personalidad”, expresa Mariela Castro, diseñadora y propietaria de Coleguini, empresa ecuatoriana de calzado femenino. “Verse elegantes sin perder la comodidad”.
¿Cómo conseguir tal confort? Típicamente se considera al zapato bajo el más cómodo, siempre y cuando cumpla ciertas pautas. La principal es que no sea completamente plano.
“No es recomendable para personas con pie plano, porque su arco plantar se expondrá al nivel del piso recibiendo todo el peso del cuerpo”, explica Angie Cevallos, podóloga de Dr. Pie, refiriéndose a esta situación como pisada pronadora.
En cambio, alguien con arco plantar muy elevado (pisada supinadora) no recibe el debido soporte en esa zona para poder caminar agradablemente. “El arco queda en el aire, los tendones de la parte interna del pie se inflaman, provocando fascitis o espolón calcáneo”.
La fascia plantar es el tejido que se extiende desde el hueso del talón hasta el metatarso (zona voluminosa debajo de los dedos). Su función es mantener el arco plantar, absorber la energía del impacto del pie contra el suelo y proteger los huesos metatarsianos. La fascitis es la inflamación de ese tejido.
Por eso, lo aconsejable en calzado bajo es una elevación de 3 cm. Castro menciona las ballerinas, flats, mocasines y el tipo oxford, que ella viste para trabajar en su taller, donde combina sus actividades de pie o sentada.
Las flatforms, por otro lado, tampoco deberían ser totalmente planas, por más que estén diseñadas con plataforma, acota Castro. Deberían poseer una leve inclinación para que descanse el arco, si no son muy inestables al caminar.
El médico ortopedista Henry Zapata no está convencido de que las plataformas sean más seguras que los tacos de aguja: “Si usted se cae con ellas, será como caerse de un cuarto piso. Hasta que el tobillo llegue al suelo, va a tener ocasión de hacerse una fractura mayor”.
El daño se extiende hacia arriba: artrosis precoz en las pequeñas articulaciones, contracturas musculares, sensación de opresión y alteración del contorno sagital de la espalda, resultado de la postura forzada que la persona adquirió al caminar con tacos.
Cambie el alto gradualmente
¿Ha dejado de usar zapatos bajos porque le producen molestias? Zapata considera, desde el punto de vista médico, que tal vez tenga que pasar una temporada desacostumbrándose de los tacos.
“Si una mujer usa tacos a diario y un día quiere cambiar, va a tener problemas por el cambio brusco de la postura. Las pacientes dicen que usar zapatos bajos ‘las mata’, por el dolor en pies, pantorrillas, rodillas y espalda. La respuesta es deje de usar progresivamente el taco alto, haga la transición a tacos más bajos, como el tipo magnolia, hasta volver a usar zapatos plantígrados”.
El ortopedista explica que este tipo de personas sufren incluso al caminar descalzas. “Tan contraído está el tendón de Aquiles que, al ponerse en la posición natural, genera dolor hasta en la espalda”. Es saludable usar sandalias, afirma, pero con forma ortopédica para que ayuden a mantener la forma natural del pie.
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No a la punta en V
Otra característica de un modelo cómodo es una puntera redondeada y ancha, que permita la movilidad de los dedos, necesaria en todo tipo de zapatos cerrados. Especialmente los deportivos, porque los pies estarán en mayor movimiento. Asegúrese de que haya aproximadamente 1,5 centímetros entre el segundo dedo del pie y la punta del calzado.
El zapato en V fuerza a los dedos a tomar esa forma. Es peor, dice Zapata, cuando se combina con taco alto. La parte delantera del pie se comprime y se desvía hacia adentro. “El hueso principal del dedo gordo se va hacia el centro, el extremo queda hacia afuera, y se produce el juanete”. Esta condición, hallux valgus, solo puede corregirse con operación, afirma Cevallos.
Esa hiperpresión además favorece la formación de callosidades: sobre los dedos, en la planta del pie o nucleares, también conocidas como ojo de pollo, que crecen hacia dentro.
Antes que adoptar el hábito de quitarse los callos, Zapata propone elegir correctamente el zapato. “La hiperqueratosis o callo es una manifestación de defensa del cuerpo en zonas mal asentadas con respecto al suelo”.
Adicionalmente, ¿ha notado manchas o asperezas en el dorso del pie? “Son nodulaciones oscuras que se forman por la presión y el roce del calzado sobre los dedos”. Por otro lado, menciona Cevallos, un modelo apretado también produce uñero, por la presión en los laterales de las uñas.
El zapato ortopédico y los niños
Hay una discusión sobre el beneficio de los zapatos ortopédicos en niños con pie plano, explica el ortopedista Zapata. “La Sociedad Americana de Pie y Tobillo no avala el uso de botas, en los estudios no se ve su influencia en la curación”. Los niños evolucionan espontáneamente hacia la normalidad al no usar zapatos.
Hasta los 3 años o más, los niños suelen tener el arco cubierto por grasa. No necesariamente es pie plano. Además, en la fase de aprender a gatear o caminar, van a tener ciertas deformidades plásticas de los huesos. “Es natural. Los brazos y piernas se arquean. Con los pies exploran el mundo y por tanto no tienen una marcha perfecta. Se corrigen conforme van creciendo, con ejercicios, masajes y luz solar”.
Si su hijo tiene más de 5 años, hay antecedentes de pie plano en la familia, la caminata es dolorosa, apoya la parte interna del pie, presenta juanetes o exagerada rotación interna, el ortopedista hará la evaluación (por ejemplo, mediante una plantigrafía) y de ahí aconsejará plantillas correctivas y zapatos ortopédicos. Zapata no recomienda cirugía.
¿Queridos tacones?
Nunca deben ser muy altos. “Se trastorna la forma natural del cuerpo. El pie humano es plantígrado, diseñado para estar paralelo al piso”. Al vestir un taco de 16 cm, ejemplifica Zapata, se obliga al pie a adoptar una postura propia de los equinos. “Se aconseja en hombre una altura máxima de 2 a 3 cm y en la mujer de 3 a 4 cm”.
No obstante, si una mujer desea zapatos altos para un evento, puede usar un taco grueso, con plataforma delantera, ya que nivela el pie, el cual a su vez no debe resbalarse hacia adelante, sugiere Castro. Se refiere al taco plataforma o chunky heel, en el cual la plataforma no cubre completamente el arco de la suela.
La inclinación de la horma de la sandalia alta tampoco debería ser más de 7,5 cm, indica la diseñadora. “Es la medida que sigue el quiebre normal del pie, haciendo que no se incline demasiado”. Una inclinación mayor, casi vertical, no da soporte completo al arco.
Para la oficina, lo recomendable es un taco de 5 cm, precisa Cevallos. “El magnolia distribuye el peso sobre toda la planta, no solo a una parte del pie, como el área delantera o el talón”.
Podóloga y diseñadora sugieren probar los zapatos siempre al final del día, cuando el pie está ligeramente hinchado. Y caminar en la tienda. Los zapatos no se ‘amansan’ con el uso, tienen que ajustar bien desde el inicio.
Importantes materiales
Cevallos y Zapata recalcan la importancia del cuero para hombres y mujeres: es flexible y ayuda a la transpiración de los pies.
El forro del zapato también debe ser transpirable, reflejado en un material poroso o labrado, añade Castro. Quienes permanecen de 10 a 12 horas calzados, suelen tener problemas por hongos.
Buenos ejemplos, según Zapata, son los elaborados para los médicos, con suela antideslizante y plantilla con canales que absorben aire a medida que se camina. Recomienda observar los zapatos de los ciclistas: livianos y frescos. O los modelos para correr, con cápsulas de aire.
Para Castro y Cevallos, las suelas deberían ser de poliuretano. Un zapato pesado podría estar fabricado con PVC, lo que incide en un andar más cansado.
Evite los modelos revestidos de tejido sintético. Complemente con plantillas ortopédicas, dice Cevallos. Ayúdese con almohadillas de gel que se colocan en la zona del
metatarso. (I)
Hágase medir los pies
Los tamaños y formas de los pies pueden cambiar con el tiempo. No debe confiarse en el hecho de que siempre ha utilizado la misma talla por años. Es probable que ya no sea la que mejor le calza. (Fuente: Sociedad Americana de Pie y Tobillo)
también importantes
Igualmente, es primordial usar medias de algodón en vez de nailon o sintéticas, ya que provocan sudoración excesiva. Verificar que posean una tira elástica en el tobillo y en el arco del pie para mejorar la comodidad y la sujeción.