Indicios sobre la obesidad
Tener hambre incontrolable puede ser por un padecimiento genético llamado síndrome de Prader-Willi.
Lisa Tremblay aún recuerda con horror la vez que su hija Kristin sacó un hot dog lleno de hormigas de la basura en un picnic y se dispuso a ingerirlo.
Kristin tiene una rara anormalidad genética que le da un hambre incesante e incontrolable. Algunas personas con el padecimiento, llamado síndrome de Prader-Willi, comerán hasta que su estómago se desgarre y ellas mueran. Y, no sorprendentemente, muchas son obesas.
“Ha comido alimento para perros. Ha comido alimento para gatos”, dijo Tremblay, quien vive en Nokomis, Florida. Cuando Kristin, ahora de 28 años de edad, era niña, los vecinos una vez llamaron a las autoridades de bienestar social, pensando que Kristin no estaba siendo alimentada porque se quejaba mucho de tener hambre.
Alguna vez una enfermedad oscura y desatendida, el síndrome de Prader-Willi está empezando a atraer más la atención de los científicos y las compañías farmacéuticas por una sencilla razón: podría proyectar alguna luz sobre los problemas de salud pública mucho más amplios de la ingesta excesiva y la obesidad.
“Estos son modelos humanos notables de la obesidad severa”, dijo el doctor Steven B. Heysmfield, profesor y exdirector ejecutivo del Centro Pennington de Investigación Biomédica en Baton Rouge, Luisiana. “Cuando descubramos el mecanismo subyacente de estos padecimientos tan raros, proyectaremos luz sobre la obesidad común”.
Medicamento para obesas
Un medicamento que está siendo desarrollado para ayudar a las personas obesas a perder peso ha mostrado algunos signos preliminares de éxito en pacientes con Prader-Willi. Se cree que el medicamento beloranib funciona reduciendo la síntesis de las grasas e incrementando el uso de las grasas. En un pequeño ensayo redujo el peso y la grasa corporal y disminuyó el ansia por buscar comida, según el desarrollador del medicamento, Zafgen.
“Esto es lo primero que realmente ha sido probado y ha tenido un total éxito con individuos con Prader-Willi”, dijo la doctora Jennifer Miller, profesora asociada de endocrinología pediátrica en la Universidad de Florida e investigadora principal del ensayo.
Hay razones para ser cauteloso sobre el vínculo entre el síndrome de Prader-Willi y la obesidad en general, porque los mecanismos detrás de ambos no son bien entendidos y pudieran ser diferentes.
Pero los defensores de los pacientes de Prader-Willi están alentando activamente la asociación con la esperanza de que vincular el síndrome con el problema más amplio atraiga más investigación académica y de la industria farmacéutica sobre la enfermedad. “Entre más interés e investigación haya al respecto, más ayudará a nuestros hijos”, dijo Janalee Heinemann, director de investigación y asuntos médicos en la Asociación para el Síndrome de Prader-Willi.
Hay razones para ser cautelosos sobre los resultados de Zafgen. El ensayo involucró a solo 17 personas, y la parte principal de este estudio duró solo cuatro semanas. En algunos aspectos –incluido el principal del ensayo de reducción de peso_, la diferencia entre el medicamento y el placebo no fue estadísticamente importante.
Mal funcionamiento del hipotálamo
Los científicos no comprenden los mecanismos detrás del síndrome de Prader-Willi, aunque el apetito insaciable se origina en un mal funcionamiento del hipotálamo, la parte del cerebro que controla el hambre.
Investigadores dicen que como con otras enfermedades, incluso el mal de Alzheimer y el colesterol alto, muchas cosas pudieran aprenderse del estudio de los casos más extremos o más incipientes.
“Estos mecanismos, si pudiéramos comprenderlos en el Prader-Willi, proyectarían una cantidad de luz increíble sobre el apetito”, expresó la doctora Joan Han, una endocrinóloga de los Institutos Nacionales de Salud que está investigando sobre el síndrome y otros padecimientos raros relacionados con el consumo de alimentos.
Su propia investigación, por ejemplo, ha encontrado bajos niveles de una proteína llamada factor neurotrófico derivado del cerebro en la sangre de las personas con Prader-Willi. Otros estudios también han vinculado la falta de la proteína con la obesidad.
Pero algunos expertos dicen que los pacientes de Prader-Willi difieren de otras personas obesas en formas como sus altos niveles de la hormona ghrelina, que incrementa el apetito. También sugieren que quizá no sea un sustituto o modelo para todos los tipos de obesidad.
Hormona del amor
Otra compañía, Ferring Pharmaceuticals, planea iniciar pronto un estudio sobre su medicamento carbetocina. El fármaco funciona en la misma forma que la oxitocina, en ocasiones llamada la hormona del amor, porque promueve los lazos humanos. Un pequeño estudio francés sugirió que la oxitocina podría no solo mejorar los problemas conductuales asociados con la enfermedad, sino también frenar el apetito.
Rhythm, una compañía incipiente, también planea probar su medicamento experimental para la obesidad, RM-493, para el síndrome de Prader-Willi. Arena Pharmaceuticals, que vende el medicamento para perder peso Belviq, dice que el Prader-Willi es un área de interés. Y también están en marcha algunos ensayos académicos, que completan lo que los activistas dicen es una cantidad inusual de actividad.
Metabolismos lentos
Si el apetito insaciable no fuera suficiente problema, las personas con Prader-Willi también tienen metabolismos lentos, lo que significa que ganan peso con excesiva facilidad. La mayoría también tiene discapacidad intelectual y comportamientos autistas.
Mantener controlado el peso es una batalla constante para los padres y los cuidadores. “Pusimos cerrojo a nuestro refrigerador. Pusimos cerrojo a nuestro congelador. Pusimos cerrojo a nuestra despensa”, dijo Mark Greenberg de Denver, un consultor de un fondo compensatorio cuyo hijo de 14 años, Zachary, padece Prader-Willi.
La familia incluso puso cerrojo al bote de basura en la cocina. Suenan alarmas si Zachary trata de salir de casa. El apetito es un problema enorme, porque hace imposible que la gente viva independientemente o tenga un empleo.
Jim Kane, de Baltimore, dijo que su hija Kate, que tiene un diploma de bachillerato, había sido despedida de varios empleos por tomar la comida de otros empleados. También ha sido arrestada por robar comida, dijo, una vez en un aeropuerto por tomar sin pagar un par de barras de granola.
Obtener la aprobación
Sin embargo, para Zafgen, el síndrome de Prader-Willi representa un camino potencialmente más rápido hacia el mercado por una inversión relativamente limitada. Aunque el beloranib ha mostrado buenos resultados en los primeros estudios como tratamiento para la obesidad general, obtener la aprobación para ese uso probablemente requerirá ensayos clínicos que involucren a miles de pacientes para descartar efectos colaterales graves.
Obtener la aprobación para el síndrome de Prader-Willi podría requerir probarlo solo en docenas o cientos de pacientes. Y podría haber más tolerancia a los efectos colaterales, porque hay una desesperada necesidad de tratamientos.
Además, como el síndrome de Prader-Willi es una enfermedad rara, Zafgen calificaría para exenciones fiscales y cierta exclusividad de mercado, según la Ley de Medicamentos Huérfanos, y potencialmente pudiera cobrarse un precio extremadamente alto por el producto.
Los 17 pacientes en el estudio de Zafgen eran residentes de un hogar para personas con Prader-Willi en Gainesville, Florida, donde la dieta es controlada estrictamente. Durante el estudio, la ingesta de calorías diaria fue incrementada en 50 por ciento, para ver si el beloranib afectaba el peso y el apetito.
Kristin Tremblay fue uno de los participantes en el estudio. Su madre dijo que no notó grandes cambios cuando Kristin volvió a casa después de que terminó el ensayo.
Extrañamente, sin embargo, Kristin tuvo problemas para terminarse una ensalada. Y no había ganado peso, pese al incremento de las calorías durante el estudio.“Lo probaría de nuevo”, dijo Tremblay. “Definitivamente, no la perjudicó”.
Estadística estadounidense
La Asociación para el Síndrome de Prader-Willi tiene conocimiento de al menos 8.000 estadounidenses con el padecimiento. La mayoría de los pacientes carece de una porción del cromosoma 15. Otros tienen dos copias completas del cromosoma.
Estudios para aprobación
Thomas E. Hughes, director ejecutivo de Zafgen, dijo que los resultados fueron lo suficientemente firmes para que la compañía decidiera realizar un estudio más grande destinado a conseguir la aprobación del beloranib para el tratamiento del síndrome de Prader-Willi.