¿Puede escucharme?

Uno de los tratamientos más aplicados en una lesión cerebral es la estimulación sensorial, que beneficiaría la plasticidad del cerebro y la recuperación.

Las teorías de la plasticidad sugieren que el cerebro adulto tiene la capacidad de reorganizarse para compensar las regiones afectadas y que el estímulo sensorial podría estimular redes neurales y acelerar la plasticidad.

Uno de estos estímulos es el auditivo, según un estudio conjunto del Departamento de Neurocirugía de la Universidad de California, el Programa de Terapia Musical del Colegio Boyer de Música y Danza, y el Departamento de Terapia Física y Rehabilitación del Hospital Spaulding, en Boston.

La aceptación del potencial de estas terapias ha llevado al desarrollo de métodos como el protocolo FAST (Familiar Auditory Sensory Training), que consiste en emitir grabaciones de voces familiares llamando al paciente por su nombre y contándole eventos memorables para él.

¿Qué es una voz familiar? Alguien que conoció al paciente durante al menos un año antes de la lesión e interactuó con él situaciones especiales y también rutinarias. Hasta tres personas, incluyendo parientes, amigos cercanos, compañeros de trabajo o de clase pueden participar. La mitad de los recuerdos relatados deben ser de eventos felices, y el resto componerse de momentos tristes, negativos o neutrales, nada que evoque miedo.

¿Por cuánto tiempo? Los esfuerzos de los familiares y amigos participantes deben rendir 40 minutos de historias diferentes, cuatro veces al día, en segmentos de 10 minutos, durante seis semanas, refiere la Revista de Investigación y Desarrollo en Rehabilitación.

Una de las autoras, la neurocientífica Theresa Pape, ha dicho que ella y sus colegas creen que esas historias en las voces de padres y hermanos ejercitan los circuitos cerebrales que manejan los recuerdos a largo plazo y la comprensión del lenguaje. “Esa estimulación ayuda a disparar el primer asomo de conciencia”. Como resultado, los pacientes despertarían más fácilmente y estarían más conscientes de lo que les rodea, y empezarían a responder a conversaciones e instrucciones.

Pero el tratamiento también beneficia a las familias. “Ser parte del tratamiento les da una sensación de control en la recuperación del paciente.

Se trata de proporcionar una línea abierta, de manera que los familiares puedan llamar a la habitación y saludar y hablar al paciente a cualquier hora. Acortar las distancias a través de la tecnología. Compensar la separación entre esa persona y sus allegados”.
Alfredo Molestina,
Gerente general de Panasonic Ecuador

Wake Up Call

Este es un proyecto social, realizado de manera local, que busca ayudar a pacientes en estado de coma y a sus familias. Se adaptó una tarjeta SIM a un par de parlantes con conexión bluetooth, que se fijan a las camas de los pacientes en coma y se activan al recibir la llamada.

“Se trata de proporcionar una línea abierta, de manera que los familiares puedan llamar a la habitación y saludar y hablar al paciente a cualquier hora”, explica Alfredo Molestina, gerente general de Panasonic Ecuador y representante de Wake Up Call. “Acortar las distancias a través de la tecnología. Compensar la separación entre esa persona y sus allegados”, pero además contribuir a la esperanza de una pronta y buena recuperación.

“Desde el 1 de abril de este año se instalaron cuatro equipos para pacientes en Ecuador, y la respuesta de las familias ha sido interesante, es una alternativa favorable de comunicación y mantiene viva la esperanza de que despierte”, en especial cuando no pueden estar con ellos todo el tiempo por trabajo u horarios de visita.

El proyecto se encuentra en etapa inicial, pero es posible participar contactándose con los desarrolladores. (D.V.) (I)