Cómo proteger los Android
Los antivirus son algo indispensable en las computadoras, pero en los celulares y tablets con el sistema operativo de Google las cosas son distintas, pese a que, a diferencia de iOS de Apple Android, es una plataforma abierta y por tanto ofrece en teoría muchos agujeros por los que podría colarse software malicioso.
La fuente principal de programas para Android es Play Store, que se compromete a analizar cada app antes de subirla. “Los usuarios van sobre seguro si se descargan las app solo de Play”, asegura Ronald Eikenberg, de la revista c’t. Además, con Play Protect, Google integró un antivirus en el sistema operativo que analiza todas las aplicaciones instaladas de forma regular. Pero, a pesar de las comprobaciones puede ocurrir que se transmita malware incluso a través de aplicaciones de Play Store. Los desarrolladores de antivirus suelen destacar este tipo de casos, pero en general se trata de excepciones que se resuelven con rapidez.
Y también en el caso de Play Protect siempre queda algún riesgo de que no se detecte algún virus, porque los antivirus están limitados en Android en su función, no se permite que entren en profundidad en el sistema. El motivo es un mecanismo de seguridad que impide que los virus se acerquen a funciones clave, pero también a los antivirus. No pueden proteger, por tanto, el sistema de forma proactiva, buscando las típicas características de los virus, ni reconocer los comportamientos sospechosos. Las app antivirus comparan solamente las app instaladas con listas de software malicioso conocido, es decir que se recurre a una base de datos, pero todo lo que no está en ella no se detecta.
A causa de ello, muchos desarrolladores añaden funciones prácticas a sus programas para hacerlos más atractivos, como antirrobo con localización del smartphone o bloqueo a distancia e incluso de las llamadas no deseadas. A menudo se añaden otras como ahorro de energía, limpieza para liberar memoria o funciones de bloqueo para niños. Sin embargo, antes de elegir un antivirus por alguna función extra que ofrezca hay que comprobar que Android no la tenga ya incorporada.
A la hora de instalar aplicaciones también vale el no confiar ciegamente en Play Protect u otros escáneres de virus. También hay que hacer un uso cuidadoso del celular, sobre todo si la app procede de una fuente alternativa.
Es recomendable no descargarse aplicaciones muy nuevas que no tengan valoraciones de los usuarios y que no hayan sido probadas en su seguridad. Los virus se suelen esconder en copias de aplicaciones conocidas, por lo que hay que mirar con atención en la Play Store que el software proceda del desarrollador original. También hay que evitar aplicaciones que ofrezcan gratis contenidos que habitualmente son de pago y aquellas que añadan supuestamente nuevas funciones a app muy populares que no las incluyen.
Es recomendable pensárselo dos veces antes de otorgar permisos a una aplicación y preguntarse si realmente las requiere. ¿Para qué quiere un juego acceso a la cámara o un programa de fotografía a los contactos?
Finalmente, otra cuestión central es instalar siempre las actualizaciones, que no solo aportan nuevas funciones, sino que cierran brechas de seguridad. (DPA)