Música digital: ventajas
Casi nadie menor de 30 años se acuerda ya de los walkmans, pese a que el reproductor portátil de casetes era onmipresente en los años ochenta y noventa en los patios de las escuelas, los viajes y las paradas de autobús.
Con el tiempo llegó el discman, pero los tiempos del CD también están tocando a su fin. Para el especialista en sonido Bernhard Rietschel, no es una mala noticia. “El CD clásico es especialmente incómodo para escuchar música fuera de casa”, señala.
Tampoco los automóviles llevan ya en su mayoría reproductores de CD, sino aparatos con Bluetooth y USB para conectar el smartphone. Hoy en día hay muchas opciones para elegir, desde CD, archivos de audio y servicios de streaming.
Si uno consigue liberarse de la necesidad de tener un objeto físico tangible, hay muchas ventajas porque en los smartphones, memorias USB y discos duros cabe mucha más música. Se puede copiar la colección casera en la latop.
Además, la asociación alemana de Promoción de la Electrónica de Entretenimiento (gfu) subraya que la idea de que el sonido del MP3 es de peor calidad al CD o el vinilo debido a la compresión forma ya parte de los prejuicios del pasado. Los archivos de alta definición en formato FLAC o WAV ofrecen “una definición mucho más allá de la capacidad auditiva”.
Según Bernhard Rietschel, incluso puede superar el sonido de un CD y los contenidos se pueden escuchar en muchos tipos de reproductores, siempre que se usen formatos abiertos. El sistema de audio comprimido sin pérdida de calidad FLAC se puede convertir en cualquier otro y reproducir en teoría en cualquier aparato.
Y para la reproducción, ¿basta con un smartphone o es mejor un MP3? Bernhard Rietschel cree que es mejor el aparato específico. “Las salidas para los auriculares son mucho más potentes y mejor diseñadas, y también los conversores de analógico a digital son mejores”. A ello se suma que también reproducen formatos exóticos como DSD o DXD y MQA, imposibles de leer en celulares.
Para pasar la música al celular o al MP3 hace falta el software adecuado. Rietschel no recomienda programas como el Windows Media Player o iTunes.
Es mejor utilizar programas específicos como Exact Audio Copy, que es gratuito y que lleva FLAC integrado. Al hacer la conversión, hay que completar también los metadatos de la música para que aparezcan bien en el smartphone, es decir, el intérprete, nombre de la canción, disco, año e imagen de portada. “Todos los programas específicos lo hacen de manera automática si se configuran correctamente, pero hay que comprobarlo siempre para que no haya canciones mal etiquetadas”, señala el experto.
Quien no quiera digitalizar toda su colección de música o desee descubrir nuevas canciones puede abonarse a un servicio de streaming. En el modo on-line, que tienen casi todos, se pueden descargar en casa álbumes por WLAN y así tampoco hace falta gastar datos si se está en la calle. La única desventaja es que hay pocos servicios que ofrezcan la música en alta calidad. (DPA) (I)