Proteja el ‘cel’
Es un alivio cuando el celular está protegido frente a líquidos, pero no todas las resistencias son iguales. “Para saber qué grado de protección se tiene, existen las clases IP”, explica Florian Müssig, de la revista especializada c’t. La mayoría de los teléfonos resistentes al agua llevan el tipo IP 67. El número 6 implica que no entra polvo y es el más alto que hay. El 7 que el celular aguanta 90 segundos sumergido en agua.
“En el caso de las tablets es importante contar con protección, como en el de los smartphones. Con las notebooks, en cambio, no es tan necesario para el usuario normal”, dice Christian van de Sand, de la organización de protección al consumidor alemana Stiftung Warentest. “Con todos los smartphones hacemos una prueba en la que los ponemos bajo la lluvia durante cinco minutos”, explica Van de Sand. Aquellos celulares que, según el fabricante, están protegidos (desde la norma IPX7) son introducidos además durante 30 minutos, encendidos, en una pileta de un metro de profundidad. Hasta ahora todos han aguantado.
Quien necesite dispositivos en condiciones extremas tendrá que rascarse el bolsillo. En este caso hay que buscar que aparezca la palabra “ruggedized”, es decir, “reforzado”. Estos smartphones, notebooks o tablets están diseñados para situaciones de intenso uso, están protegidos contra el polvo y el agua y sobreviven a las caídas. Según el nivel de resistencia, pueden ser “fully” (total) o “semi”. Se trata de dispositivos mucho más caros que los estándar y se usan normalmente en el Ejército, las fábricas o las plataformas petroleras en alta mar. Otra opción son las fundas, bolsas o mochilas resistentes, ya que incluso los aparatos con IP9 no han sido diseñados expresamente para usarlos bajo el agua. Las especificaciones señalan únicamente que aguantan chorros de agua caliente procedentes de todas las direcciones. Existen fundas para cámaras digitales, tablets y smartphones, ideales, por ejemplo, para un paseo en kayak, señala Müssig. En el caso de excursiones de buceo hay que prestar atención hasta qué profundidad mantiene la protección la funda. La mayoría de las computadoras aguantan salpicaduras en el teclado o la carcasa. “Siempre depende de dónde haya entrado y de qué líquido se trate”, dice Müssig. El agua no es tan dañina como los refrescos azucarados. Algunos fabricantes colocan una bandeja bajo el teclado o desagües hacia abajo, algo que puede evitar cortocircuitos. “Pero al volverse los dispositivos más planos y compactos, es algo que se ve cada vez menos”, indica Müssig. ¿Y si se cae un vaso de agua sobre la notebook? Hay que actuar rápido, recomienda Müssig. “Apagarla, quitar la batería y dejarla secar durante largo rato. En ese caso es posible que se recupere”. Si se trata de un celular sin protección, es recomendable introducirlo en una bolsa con arroz durante dos días antes de volver a encenderlo. (DPA)