Aprender también duele
Una incipiente pareja inglesa enfrenta las limitantes que una sociedad pudo imponer durante los inicios de los años 60.
El debutante Dominic Cooke, director de teatro, es el responsable de En la playa de Chesil (On Chesil Beach), drama sobre un amor frustrante y frustrado en el que dos jóvenes interpretan a una pareja de enamorados que se enfrenta a su luna de miel. Todo sucede en Inglaterra, corre el año 1962. Ambos tienen poco más de 20 años. Ella de clase media alta, él de clase baja. Inocentes, vírgenes y enamorados cuando aún no se había publicado el primer LP de los Beatles y El amante de Lady Chatterley estaba prohibido, deciden casarse y van a pasar su primera noche de bodas a un hotel. Lo que allí sucede, cambiará sus vidas.
La película lleva un guion basado y escrito en la novela de Ian McEwan. El hasta entonces proyecto de llevar la historia del escritor británico al cine había sufrido algunas vicisitudes, pero Cooke logra un desgarradora y conmovedora historia romántica ambientada en una época muy particular cuando el sexo y todo lo que le rodea eran temas poco menos que prohibidos. Y con dos jóvenes e inocentes protagonistas, interpretados por la nominada al Óscar Saoirse Ronan (Lady Bird) y Billy Howle (Dunkerque), que son acosados socialmente debido a lo que ‘se debe hacer’ y llevar un comportamiento basado en lo que la moral establecía sin condicionamientos, lo que limita la relación incipiente de estos jóvenes que no se dan cuenta de que su futuro como personas está sustentado en cimientos más débiles de los que creían en un primer momento.
Ellos se enfrentarán a la iniciación de su sexualidad en una playa que se convierte en una especie de testigo de la intimidad de los enamorados, quienes solo reflejan incomodidad y frustración, fruto del desconocimiento que la juventud inglesa tenía sobre las relaciones amorosas en esos años.
El reparto de esta película nominada al Óscar 2019 y cuyo debut fue el año pasado en el festival de Cine de Toronto, lo completan Emily Watson, Adrian Scarborough, Anne-Marie Duff, entre otros.
Cooke se lanza a la gran pantalla luego de dirigir tres episodios de la producción histórica de la BBC, The Hollow Crown, además de dos retransmisiones televisivas de dos clásicos eternos del teatro: La comedia de los errores y Follies. Lo hace con una adaptación al cine que muestra cuando la pareja se conoce en una manifestación en contra de las armas nucleares. Ella, además es violinista, él es obrero y ha estudiado historia.
Por su parte, McEwan recoge lo más sugerente de su obra: el desamparo y la ignorancia a los que se enfrentaban los jóvenes ingleses. La actriz irlandesa Saoirse Ronan, a pesar de tener 24 años, insiste en demostrar por qué es una de las mejores actrices del momento y, para los críticos, la grata sorpresa ha sido un casi desconocido Billy Howle, quien lleva en sus hombros la responsabilidad de darle vida a un personaje torpe, impulsivo, noble e involuntariamente encantador. (A. C. J.)
Fuentes: 20minutos.es, elperiodico.com y agencias