Carrie: Un clásico renovado

28 de Julio de 2013
  • Escena del filme dirigido por la cineasta estadounidense Kimberly Peirce.
  • Las actrices Julianne Moore (i) y Chloë Grace Moretz durante el estreno de Carrie en Cancún.
  • Versiones de Carrie: la del 2013 con Chloë Grace Moretz.
  • Versiones de Carrie: la de 1976 con Sissy Spacek.

Nueva adaptación del filme de terror Carrie, basado en el libro de Stephen King. Esta vez es Chloë Grace Moretz junto con Julianne Moore, bajo la dirección de Kimberly Peirce.

Muchos recordarán las imágenes de la actriz Sissy Spacek, quien protagonizó la película de terror Carrie (1976), dirigida por Bryan de Palma. Carrie White es una introvertida y frágil estudiante de colegio. Marginada por sus compañeros, es, además objeto de toda clase de burlas. En su hogar, la situación es peor: su madre es una fanática religiosa que la reprime violentamente. Carrie posee el extraño poder de mover o alterar objetos sin tocarlos siquiera. Este filme trata de alguien con psicocinesis, y de cómo esa facultad se manifiesta en ella, en ataques de furia provocados por sus sádicos compañeros que le hacen la vida imposible.

El argumento de Carrie del 2013 es el mismo. Esta vez, bajo la dirección de Kimberly Peirce (Los muchachos no lloran, 1999), quien ofrece una reinvención del clásico de horror protagonizado por Chloë Grace Moretz (Carrie) y Julianne Moore, la religiosa madre.

Basada en el best seller de Stephen King, la adaptación de Peirce es la tercera luego de 37 años cuando Sissy Spacek encarnó a la incomprendida Carrie, la joven víctima de bullying escolar y del fanatismo religioso de su madre, cuya venganza será tan épica como sangrienta. También David Carson la llevó a la televisión en el 2002 y tuvo una secuela en 1999 titulada La ira.

Al frente del reparto, junto a Moretz y Moore, están Alex Russell (retomando el papel de John Travolta) y Gabriella Wilde (que hace el de Amy Irving).

Las actrices

Chloë Grace Moretz es modelo y actriz estadounidense. Ella protagonizó la película Déjame entrar (2010), y también aparece en los dos filmes Kick-Ass y en La invención de Hugo Cabret (2011). En la revista Nylon, la joven habla sobre su participación en Carrie.

“Traté de un nuevo estilo de actuación que nunca he probado antes. Cuando hago una escena de llanto, yo soy el tipo de actriz que normalmente deja de llorar al acabar, y me estoy riendo y haciéndome la tonta. Pero con Carrie quería intentar permanecer en el papel y estar en ese sitio oscuro todo el día.

Tampoco me lo tomo muy en serio, ¡eh! No es que no hable con mi familia o me vuelva loca y no coma, pero con el director y los actores era Carrie todo el tiempo en el set. Es una de las mejores experiencias que he tenido, pero fue una de las más oscuras, y estoy aterrorizada de ver la película porque es lo más vulnerable que he estado”.

La experiencia por la que pasó con Carrie le permitió explorar otras posibilidades frente a los que venía haciendo, sobre todo en la pantalla chica. “Siempre supe que quería hacer películas. Lo que pasa con la televisión es que la gente casi te ve como un miembro de la familia. Estás en su casa todas las semanas, y eres joven e inocente. Pero cumples 19 o 20, sigues interpretando a alguien de 15, y tratando de hacer la transición a la sexualidad, la gente dice ¡No, no, tú eres como mi hermana! Con un actor de cine hay una distancia. Ellos tienen que ir al cine para verte. Además, la televisión es más como un trabajo y se puede convertir en algo monótono. Me encanta la espontaneidad, así que me gusta interpretar un personaje diferente cada pocos meses”.

El remake no se trata solo de Carrie ensangrentada, sino que ella descubre que tiene el poder de la telekinesis, y claro, luego la usará para causar dolor en los que la hicieron sufrir. “Yo soy, como muy puritana, teniendo en cuenta lo que algunos de 16 años de edad están haciendo. Probablemente es porque he ido a eventos agradables con gente mayor allí desde que era una niña. Los chicos de mi edad en el instituto luchan por entrar en los clubes y estar alrededor de una barra libre, mientras que yo he tenido la oportunidad de beber o consumir drogas si quería, y no lo he hecho. Miro a mi alrededor y pienso, Dios me puso aquí por una razón. ¿Por qué querría tomar drogas o hacer algo que puede despojarme de todo lo que he trabajado? Este negocio no es coser y cantar, he luchado con uñas y dientes para ganarme un lugar. No soy una chica que está montada en un apellido o que tuvo suerte de conseguir un proyecto famoso”.

En SpinOff Online se publica una entrevista (en inglés) a Julianne Moore acerca de su papel de la ultracatólica Margareth. “Tuvimos un gran trabajo en términos de material dentro del libro. Stephen King es muy muy específico sobre ella y su historia. Lo que más me interesó de Margareth es lo tremendamente sola que estaba. Se unió a esa secta religiosa y descubrió que no eran lo suficientemente estrictos, no eran lo bastante rigurosos para ella, así que terminó dejándolos y huyendo con el hombre que conoció. Ellos tenían su propia iglesia, podían predicarse el uno al otro. Estaban tan aislados de la comunidad que cuando ella estaba embarazada ni siquiera lo sabía, creía que era un cáncer y que moriría cuando diera a luz”.

¿La relación de Carrie y su madre es algo común en las familias actuales? Moore responde: “Stephen King siempre me hacía preguntarme ¿cómo será este tipo en la vida real? ¿De dónde puede imaginar estas cosas que me llenan de terror? ¿Cómo habrá sido su vida? Leí On Writing, donde él habla de que la idea de la historia vino por las chicas con las que estuvo en el colegio. Es tan elocuente al respecto, y es muy conmovedor acerca de cómo estas niñas eran marginadas, una por las creencias religiosas de los padres, otra por la pobreza. Qué difícil fueron sus vidas, qué difícil era para ellos ser aceptados en la comunidad, e incluso más tarde ambas murieron muy jóvenes. Tomó la idea de alguien que fue marginado por la sociedad, luego lo puso en una escuela secundaria y luego comenzó con la cosa del tampón y el carácter incipiente de la edad adulta. Creo que está tratando con ideas de gran alcance para muchos, una de marginación, otra de la adolescencia y la rebelión adolescente y la edad adulta y la tragedia. Así que no sé si yo podría decir que es una cosa que él escribe y que se ha hecho poderosa. Es una combinación de muchos temas”.

 

Carrie puso de moda las películas de poderes extrasensoriales. Hasta su estreno en 1976, el pionero había sido Byron Haskin, con El Poder (The Power, 1967). Julianne destaca el género. “Es una película fabulosa, obviamente, y una gran novela. Sin duda, fue fundamental para mí cuando era adolescente. Todavía me acuerdo de ello, ya sabes, después de haber visto cientos de películas hay tantas que no me acuerdo, y esta, sin embargo, sí que la recuerdo. Queríamos hacerlo entretenido, creíble, aterrador, conmovedor... Creo que solo quería hacerle justicia”, dijo la actriz de 52 años.

Para poder meterse en la piel de Margareth, Moore leyó la novela de King para explorar las características del personaje. “¡Está tan loca! Ella es miserable, también. Ella no es feliz. La película comienza realmente con Carrie, con su periodo de menstruación, con la rebelión y para Margareth no podía haber nada peor. Porque ella tenía esta niña, ha cuidado de ella, la quiere con ella, no quiere que salga nunca, por lo que el momento en que ella comienza a alejarse... Es una pesadilla. Así que Margareth es profundamente infeliz”, resalta.

Con el paso del tiempo, Carrie ha sido considerada un clásico del cine de terror, a tal punto que una encuesta hace cinco años en Estados Unidos la situó como una de las películas más vistas en las noches de Halloween. (A.C.J.)

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