Cate en bancarrota
El cineasta estadounidense Woody Allen regresa con Blue Jasmine, filme protagonizado por Cate Blanchett, quien encarna a una esposa engañada y sin dinero.
Es sabido que el director neoyorquino Woody Allen cumple con su tradición de estrenar una película por año. Esta vez es el turno de Blue Jasmine, un filme que representa el regreso de Allen a su ciudad natal, a su país.
Antes había rodado sus más recientes películas en Europa: lo hizo en la capital italiana con De Roma con amor (2012) y en la capital francesa con Medianoche en París (2011), con la que Allen se llevó el Óscar al mejor guion original. Ahora decidió filmar en las calles de Nueva York (en San Francisco también) para contar las desventuras de una mujer que se encuentra en bancarrota.
Protagonizada por Cate Blanchett y Alec Baldwin, Blue Jasmine se centra en la vida de una elegante ama de casa neoyorquina que debe hacer frente a su propia bancarrota cuando conoce a un hombre presuntamente solvente. Blanchett se ve obligada a mudarse a la modesta casa de su hermana en San Francisco para intentar recuperarse de una crisis en su vida y su matrimonio con un millonario hombre de negocios (Alec Baldwin).
Además de los protagonistas, Allen ha vuelto a contar con un interesante plantel de actores, entre los que destacan Peter Sarsgaard, Sally Hawkins, Bobby Cannavale y el televisivo Louis C.K.
En su cinta número 48 (según IMDb), como director, Allen vuelve a interesarse en la comedia, pero con un tono amargo más cercano a Conocerás al hombre de tus sueños (2010) o Melinda y Melinda (2004), u otros filmes.
A sus infatigables 77 años no ha decidido descansar, ya que además es quien escribió el guion. “Blue Jasmine es la historia del final de una crisis aguda y la vida de una elegante ama de casa estadounidense”, dice Allen.
La moda, el lujo y la apariencia son unos de los principales puntos del personaje de Cate y también de la película en general. Aparecen las boutiques de Jimmy Choo y Fendi de la Quinta Avenida en las escenas de Nueva York, usándose como comparación con la vida que lleva su hermana en San Francisco.
“Jasmine (Blanchett) solía ser una mujer privilegiada del Upper East Side, pero ahora ha perdido su cuenta en Prada, su tarjeta oro y su dúplex en la Quinta Avenida”, en palabras de Woody Allen. “En la maleta no se olvida de su Birkin, su 2.55 de Chanel, las chaquetas de alta costura y la joyería, aunque ya no asista a sus cenas con la jet de Manhattan”.
“Cate es una de las grandes actrices del mundo. Sus caracterizaciones van a otro nivel, son más profundas. Usted puede obtener lo mismo de otras actrices que son muy buenas y, pero en un papel como el de Jasmine, el público podrá ver la frustración y la desesperación de su personaje y van a llorar, pero al estilo de Cate”, destaca el cineasta.
La diseñadora de vestuario Suzy Benzinger, quien ya había trabajado con Allen en Los enredos de Harry (1997) y en Así pasa cuando sucede (2009), ha conseguido retratar a una mujer conservadora y elegante gracias a las chaquetas de tweed, las perlas, las faldas lápiz y los toques dorados para realzar el estilo de vida que solía tener el personaje de Cate.
“Francamente, pensé que Woody creía que yo era terrible para la mayor parte de la película. Nunca está satisfecho, por eso es que hace una película por año; de allí que sea tan prolífico como cineasta. De los varios aspectos de haber trabajado con Woody puedo destacar su sinceridad, realmente disfruté de su franqueza”, dijo Blanchett.
Para Allen, el actor Allen Baldwin fue el más indicado para el filme. “Es el hombre perfecto para hacer el rol de Hal, porque tiene todo a su favor. Es guapo, es un actor dramático con un talento tremendo, y sin embargo, si usted necesita a alguien para ser divertido, puede ser divertido”, dice.
Baldwin, de 55 años, trabajó por primera vez con Allen en 1990 en la película romántica Alice, en la que encarna a Ed, el fantasma de la examante de una ama de casa rica, y en De Roma con amor.
Allen es uno de los directores de cine más prolíficos del panorama internacional. De allí que ya cuanta con otro proyecto en fase de preproducción. No tiene título, pero sí pareja de protagonistas. Emma Stone y Colin Firth serán los próximos actores en ponerse al servicio del genio neoyorquino por primera vez.
Blue Jasmine es el número 48 de Woody Allen como director.