Julieta, nuevo filme de Almodóvar
El cineasta español Pedro Almodóvar vuelve con Julieta, su vigésima película, un drama ‘seco’ sobre la culpa.
Pedro Almodóvar regresa a su esencia: el melodrama puro y duro, pero en esta ocasión, al director no le interesa mostrar el del tipo lacrimógeno. Pero sobre todo viaja al universo femenino, aunque en un tono muy distinto al de Volver o La flor de mi secreto –otros dramas con madres, hijas, vecinas y padres ausentes–.
Julieta (aunque inicialmente se tituló Silencio) tiene como protagonista a una mujer fuerte a la que la vida ha tratado mal, que nunca pierde la esperanza y lucha por el amor –el romántico, el familiar, el maternal–. Un filme que da cabida a todos los temas que han preocupado al director manchego desde hace más de treinta años: sobre el amor o la falta de este, la obsesión por el rechazo, la pérdida, la nostalgia, la muerte, la culpa y el dolor, que separa en lugar de unir.
La película está protagonizada por dos mujeres en distintas épocas: Emma Suárez (Julieta adulta) y Adriana Ugarte (de joven). El personaje es una mujer herida, anclada en su dolor. Un dolor siempre latente, pero que sale a la luz con especial fuerza tras escribir una carta –especie de diario– a su hija. De esa forma el filme presenta el pasado de Julieta para ver de dónde viene todo ese dolor tan enquistado.
En esos 30 años de la vida de Julieta, entre 1985 y 2015, aparecen otros personajes secundarios que también dan forma a la historia: Marián (Rossy de Palma), la sirvienta arisca, austera y competitiva; Ava (Inma Cuesta), la amiga fiel e infiel; Lorenzo (Darío Grandinetti), el amante adulto; Claudia (Pilar Castro), madre de Beatriz, la casual y liberal compañera de viaje; Beatriz (Michelle Jenner), la amiga de la infancia y empleada en una revista de moda; Juana (Nathalie Poza), de gran intransigencia y superioridad moral; Samuel (Joaquín Notario), el padre de Julieta; Sara (Susi Sánchez), madre y abuela ausente, etérea y omnipresente.
El elenco lo complementan además Blanca Parés, en el papel de la hija de Julieta, Antía. La mayor parte del misterio y del dolor se refieren a ella, una desconocida para su madre, alrededor de la cual gira gran parte del drama.
El director
Algo destacable de Julieta es que viene reforzado –en palabras del cineasta– con grandes elipsis y cortes entre secuencias y secuencias. “El personaje, cuando lo interpreta Emma Suárez, está en una soledad mayor que cuando vive en la obra de Alice Munro (en cuyos cuentos está basada la película), en la que tiene un montón de amantes. La soledad de Julieta en su edad madura refleja mi soledad deliberada en la que vivo ahora mismo. Por otro lado, sus relatos son mucho más duros. La autora canadiense es menos clemente con sus personajes”, dice el cineasta que también es responsable del guion.
La culpa y su transmisión, potenciada por el silencio, son los temas recurrentes en Julieta. “Potenciada por el silencio, sí. Creo que no está de ese modo en los relatos de Munro. Naturalmente si a una madre la abandona su hija tiene que preguntarse qué ha hecho”, dice Almodóvar.
Otro tema que presenta el filme es la enfermedad. “Si hay una película con la que relacionaría Julieta es Hable con ella. De hecho, Darío Grandinetti me decía: ‘¿Te das cuenta de que siempre me pones en hospitales junto a una mujer enferma?’. Y, es verdad, algo tendrá Darío porque no me di cuenta. Son mis dos películas más espirituales, aunque sea un adjetivo difícil de aplicar, por los temas y porque las dos hablan de dolor, aquí con un elemento mucho más protagónico”, resalta Almodóvar.
Julieta competirá por la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes, que se celebrará del 11 al 22 de mayo próximos. “Estoy muy contento de haber sido seleccionado para competir este año en el Festival de Cannes. A juzgar por los títulos y autores a los que acompaño va a ser una gran edición. Cuando rodaba Julieta no pensaba en festivales, mis motivaciones para escribir y rodar son siempre otras. Pero en este momento intuyo que el festival francés será un buen complemento promocional para la película. Voy al festival a trabajar, pero también espero poder ver buen cine. Cannes sigue siendo una celebración del cine de autor”, se refirió Almodóvar.
Si no te vas es la única canción, interpretada por Chavela Vargas, que suena en el filme. “Las películas le dan sentido a mi vida, con todo lo que eso significa: se han convertido en mi razón de ser. No son una reparación inmediata de los problemas que uno tiene, pero sí es cierto que lo que uno hace aparece en la película y encuentra un modo de atravesarlas”, dice el cineasta.
ADIÓS ‘ALMOCHICA’
Chus Lampreave (1930-2016) se ganó un lugar privilegiado en el corazón de los cinéfilos dando vida a la portera de Mujeres al borde de un ataque de nervios, personaje al que volvió a rendir un pequeño homenaje en Hable con ella.
“Fue la actriz que mejor interpretó los personajes inspirados en mi madre y pertenecía a la estirpe de los grandes actores de reparto, aquellos sin los que el cine español no existiría”, escribió en un comunicado Almodóvar ante el reciente fallecimiento de la actriz.
Y agregó: “Chus me hacía sentir capaz de todo, tenía la capacidad de convertir cualquier extravagancia mía en algo natural, divertido, sencillo, puro; desbordaba humanidad e inocencia”.
Esta vez no hay rastro de Chus (foto abajo) en Julieta, pero su imagen aparece irremediablemente en la mente del espectador cada vez que Julieta habla con el portero de su finca.
‘Rodaje muy duro’
Emma Suárez solo necesitó una toma para convencer a Almodóvar. En cuanto el manchego vio la prueba frenó a su directora de casting para que no buscara más: Suárez se quedaba con el papel protagonista. “Tuve tiempo de investigar el personaje y pude deleitarme en la búsqueda. Leí libros como El año del pensamiento mágico de Joan Didion; De vidas ajenas, de Emmanuel Carrère, a Virginia Woolf y, por supuesto, a Alice Munro. De hecho, cuando me llamó
Pedro estaba leyendo a Munro. Revisé muchas películas de mujeres solitarias, toda la filmografía de Pedro”, dice la actriz de 51 años.
Afirma que puede ser el rodaje más duro que ha tenido junto a El perro del hortelano, por el que ganó un Goya, pero también el más agradecido: “En esta película el dolor se respira en los silencios y es algo que Pedro ha sabido captar. Es muy minucioso, revisa todo al detalle.
‘Bajar a los infiernos’
Adriana Ugarte ha ganado popularidad en los últimos años gracias a sus apariciones en La señora, El tiempo entre costuras (televisión) y Castillos de cartón, Palmeras en la nieve (cine). Tuvo que pelear mucho más por el papel de Julieta joven ante el dolor. “Para mí sería el ejercicio de intentar estar en esa luz, en ese estado virgen y neutro, para que todo esto aparezca nuevo, de cero. Que sea un dolor que se va poco a poco instalando, pero el personaje está con vida, con luz para poder batallar. Hasta las seis últimas escenas, que Pedro y yo hablamos de una parte ansiolítica del personaje”, dice la actriz española de 31 años.
Para ayudarla, Almodóvar le recordó ciertos personajes de su universo fílmico, algo que Ugarte prefirió no tomar en cuenta. “Pedro, quiero hacerlo contigo. No quiero ver nada, no quiero ver a nadie ni me quiero fijar en nadie. Prefiero hacerlo de cero. Que lo que creemos sea del todo nuevo”. Y así lo hicimos. Siempre le decía: Bueno, Pedro, ¿cuándo nos toca bajar a los infiernos? Mañana, mañana, me respondía”. (A.C.J.) (E)
OTRA INSPIRACIÓN: SU MAMÁ
Francisca Caballero (1930-1999) es una de las madres más conocidas del cine español. Mamá de Pedro Almodóvar, tuvo pequeñas y divertidas apariciones en muchas de sus películas. De hecho, la figura de la madre es uno de los elementos recurrentes en la filmografía del cineasta, que a lo largo de su carrera ha ido completando un muestrario con todo tipo de madres como es el caso de Laberinto de pasiones, Entre tinieblas, ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, Matador, Tacones lejanos, Todos sobre mi madre, Hable con ella...
Doña Caballero aparece en las películas de su hijo: ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984), Mujeres al borde de un ataque de nervios (1987), ¡Átame! (1989) y Kika (1993).