‘Melancolía’ del fin del mundo
Imagine que en pleno día de su boda se acaba el mundo. El nuevo filme del cineasta danés Lars von Trier, ganador de varios premios europeos, apuesta por el Oscar.
Quienes conocen la trayectoria del director danés Lars von Trier saben que la presentación de una de sus películas es una promesa de diversión asegurada. La más reciente, Melancolía, presentada en el Festival de Cannes, es la visión de la relación entre dos hermanas, una de ellas (Kirsten Dunst) atravesando una depresión. De fondo, una amenaza: el fin del mundo en forma de un planeta que puede estrellarse contra la Tierra.
“La película no es sobre el fin del mundo, sino sobre un estado de la mente”, ha dicho Lars von Trier. “He pasado momentos de depresión y no quiero añadir mucho más, salvo que estoy feliz por estar aquí”.
Eso es entendible. Lo que no fue así fueron sus comentarios que chocaron en la audiencia del festival francés cuando el director se refirió a su filme y algo más... “Qué puedo decir, comprendo a Hitler”, bromeó en el momento más desafortunado de su intervención. “Creo que hizo algunas cosas mal, sí, absolutamente. Pero puedo imaginarlo sentado en su búnker, solo. Creo que comprendo al hombre. No es lo que llamarías un buen tipo, desde luego que no. Pero comprendo mucho acerca de él y lo compadezco”, afirmaba el director.
Trier es odiado y amado. Es absolutamente provocador. En cada entrevista suele ‘hablar de más’, esa es su naturaleza. Cuando se dio cuenta de lo que había dicho, y sin querer dejar de ser gracioso, continuó: “No quiero que se entienda que estoy a favor de la Segunda Guerra Mundial ni en contra de los judíos. Por supuesto, estoy a favor de los judíos. Bueno, tampoco, porque Israel es un pain in the ass” (traducido ‘un grano en el trasero’).
Su “apoyo” al nazismo se había quedado en el aire. Luego, por requerimiento de la organización de Cannes, el cineasta dijo: “Si he herido a alguien con las palabras de esta mañana, me disculpo sinceramente. No soy antisemita ni tengo prejuicios raciales de ninguna clase ni soy un nazi”.
El director de Anticristo, Bailando en la oscuridad, Dogville, también ha hablado de la escena sin ropa de Kirsten. “Ya saben que como todo director que alcanza la mediana edad” –tiene 55 años– “tengo obsesión por desnudar a las actrices, por eso desnudé a Kirsten en Melancolía, y por eso mi próximo filme será un porno...”.
En la película Melancolía, Nibiru (planeta de la mitología babilónica) es llamado Melancholia y parece arrastrar una serie de fenómenos supernaturales pero sobre todo una serie de reacciones psicológicas. Von Trier describe a Melancolía como “un filme psicológico de desastres”. En este caso, los personajes de Kirsten Dunst y de Charlotte Gainsbourg (la otra protagonista) parecen padecer este encontronazo con las fuerzas cósmicas en las modulaciones de sus almas, luchando por aceptar lo que sucede y envueltas en sus propias tramas existenciales que se entrelazan con el destino planetario.
Melancolía es descrita por sus productores como “una hermosa película sobre el fin del mundo”. La trama sucede en una boda en una suntuosa casa en el campo que se ve atravesada por un suceso cósmico que despierta todo tipo de fenómenos meteorológicos y psicológicos: la llegada de un planeta rojo cuya órbita había estado oculta por el Sol y que podría chocar contra la Tierra. Es, no hay duda, una versión de la teoría de conspiración basada en el trabajo de Zecharia Sitchin, del planeta oculto Nibiru, planeta X o el planeta de Marduk, que supuestamente entraría en contacto con la Tierra cerca del 2012, heraldo del regreso de los dioses Annunaki.
“Se llama Melancolía, pero se podría llamar nostalgia o añoranza, o hacer referencia a cualquier palabra que hable de desesperación y pérdida. Creo que Melancolía es un buen título, porque ese sentimiento está en todo el arte que me gusta; en las pinturas románticas, en los Prerrafaelitas, en las películas de Tarkovski...”, explicó Trier.
“Quería que el público supiera el final desde el principio, pero al mismo tiempo quería mantener la esperanza en ellos de que la cosa podía, y quizá puede, acabar de otra manera”, dijo el director de esta propuesta, más contemplativa que revulsiva.
Von Trier regresa con otra cinta que seguramente dará mucho de que hablar por su aventura formal y, en este caso, por su temática. Pero tampoco es una película que vaya a convulsionar. Es un filme de detalles; de ver a los intérpretes interactuar y de dejarse llevar por ese ambiente de final de partida. De allí que sea una peli imperdible en este año.
La actriz
La Sociedad Nacional de Críticos de Cine de Estados Unidos (NSFC, por sus siglas en inglés) nombró a Kirsten Dunst (Spiderman) como la mejor actriz del 2011. Se ha alabado hasta la saciedad la magnífica actuación de Dunst en Melancolía, en uno de sus mejores papeles adultos, denso, complejo.
Dunst se ha convertido, a los 29 años, en la nueva ‘chica Von Trier’. “Lars no tuvo que esforzarse para que saliera desnuda. La escena es muy bonita y creo que es esencial para comprender la proximidad e intimidad entre mi personaje y el planeta Melancolía. Lo que es triste es que se le dé tanta importancia a un desnudo”, dijo Kirsten.
“Antes de conocerlo, Lars me intimidaba. Cuando me propuso trabajar en Melancolía, llamé a Bryce (Dallas Howard), que lo conocía de Manderlay (2005) y que es una persona muy sensible, y me contó que Lars era muy dulce. Descubrí su cine con Bailar en la oscuridad (2000) y siempre me impresionó la veracidad y fuerza de sus personajes. Era como si sus actrices no actuaran: se limitaban a ser. Trabajando con él descubrí que ese es su gran objetivo. Cuando rueda, una de sus frases favoritas es: ¡Deja de actuar!”, comentó Dunst.
En el 2008, uno de sus episodios más tristes fue cuando distintos medios dijeron que ella era drogadicta y alcohólica y que estaba en rehabilitación, pero ella aclaró que solo estaba deprimida (padeció de depresión). “Cuando Lars me explicó el proyecto, estaba claro que yo iba a ser su álter ego en la ficción: un ser humano devorado e iluminado por la depresión. Al principio hablamos mucho sobre la enfermedad, él me contó su caso y yo le confesé mis experiencias. No sé si hubiese podido ser tan franca con otro director, pero Lars es tan transparente y vulnerable... Verlo así hace que quieras protegerlo, te despierta el instinto maternal”.
Dunst se refiere a que para el papel requerido por Trier tuvo que despojarse no solo de ropa, sino también del prototipo al que tuvo acostumbrada a su audiencia. “La parte más difícil de mi carrera fue dejar atrás mi imagen de niña-actriz. Pero tuve la suerte de crecer en una época en la que la presión de los paparazis no era tan brutal. Cuando eres adolescente, lo normal es ir de compras con las amigas, pero las chicas de hoy en Hollywood están obligadas a vivir como modelos las 24 horas del día. Debe ser horrible”.
Mira el avance de la película en español
Fuentes: www.elpais.com y www.melancholiathemovie.com