Neruda perseguido
Una de las épocas más complicadas del poeta Pablo Neruda es llevada al cine por otro chileno, el cineasta Pablo Larraín.
“Si ustedes me preguntan qué es mi poesía, debo decirles: no sé; pero si le preguntan a mi poesía, ella, les dirá quién soy yo”, se refirió una vez el poeta chileno Pablo Neruda. A finales de la década de 1940, Chile estaba gobernado por un presidente que declaró ilegales a los comunistas. Fue el inicio para uno de los momentos más difíciles de Neruda. Esos años de persecución que sufrió el poeta, ganador de un Premio Nobel, han sido llevados al cine por un compatriota suyo, el director Pablo Larraín.
Neruda se filmó en Santiago de Chile , Valparaíso y Buenos Aires. Era 1948, cuando el autor de Poema 20 debió escapar de Chile por un paso austral de la cordillera. Es básicamente una historia de acción y de forjamiento de identidades, donde el mexicano Gael García Bernal interpreta al policía Óscar Peluchonneau, un funcionario de investigaciones que busca al poeta por cielo, mar y tierra. En el rol de Neruda está el actor chileno Luis Gnecco y su esposa de entonces, la argentina Delia del Carril, es encarnada por Mercedes Morán. Es aquel periodo en que Neruda adquiere una dimensión política insospechada, en que escribe el Canto General y en que la influencia intelectual e ideológica de Delia del Carril lo marca para siempre.
“Esta no es una película sobre Pablo Neruda. Es antes que nada un filme sobre una persecución y sobre dos personajes que se están construyendo a sí mismos”, explica Gnecco en latercera.com
“En el filme hay mucha ficción y es importante que la gente entienda que esto es sobre todo un largometraje muy entretenido, con el perseguido y el perseguidor como centro: una especie de gato y ratón. Podría definir al filme como entretenidamente complejo, agrega Gnecco, que también actuó con Pablo Larraín en No, protagonizada justamente por Gael García Bernal.
Escrita por el dramaturgo Guillermo Calderón y basada en una idea original de Juan de Dios Larraín, Neruda tiene una banda sonora compuesta por el músico chileno Carlos Cabezas. “Yo sabía poco de Neruda, inclusive no le tenía buena onda para ser franco y eso básicamente por ignorante, por ser un chileno común y corriente. Estaba muy prejuiciado. No había leído el Canto General, ahora lo hice y me quedé boca abierto. Debe ser una de las obras cumbres de la poesía mundial, la refundación de América, una obra magna”, destaca Gnecco.
“Esta película es muy curiosa, pues también habla de un Neruda que no conocemos. ¿Qué es lo que faltaba a Neruda a esa edad, a los 44 años, cuando era perseguido por el gobierno de Gabriel González Videla en 1948? Yo creo que le faltaba construirse el mito de sí mismo. Ya era un gran poeta, pero faltaba su dimensión política, que es lo que busca. En ese momento, él tenía ese germen de la reinvención como todo artista”, explica.
Por su parte, Gael García Bernal recuerda que de pequeño le tocó leer los poemas de Pablo Neruda. Sin embargo, nunca imaginó que interpretaría al policía encargado de capturar a una de las figuras más destacadas de la izquierda de ese país. “Fue un reto. Después de esta película me he adentrado mucho más en ese universo poético”.
García Bernal describe su personaje. “Es el clásico fascista resentido, pero también es algo ridículo. Si lo ves desde lejos, es divertido: a él le piden que silencien a un tipo que hace poesía. ¿Cómo puede hacerlo? ¿Por qué Neruda les molesta tanto a las autoridades? Lo mandan con autos y un grupo a cargo a encontrar al poeta y él se toma el trabajo muy en serio, pero no lo logra, no sabe cómo hacerlo”, comentó luego de la primera función en Cannes del filme Neruda, que representaría a Chile en los premios Óscar, pero que finalmente no fue seleccionado.
El director
Neruda estuvo seleccionada al Óscar en la categoría mejor película extranjera, pero no lo consiguió, pero con Jackie (sobre la vida de la ex primera dama de EE.UU. con Natalie Portman), Larraín aspira llevarse la estatuilla dorada como mejor director.
La película, definida como una “antibiografía” por el cineasta, es una interpretación bastante libre de los días de persecución política del entonces futuro Nobel cuando corría el verano de 1948, el senador Pablo Neruda es desaforado por la Corte Suprema a petición del presidente chileno González Videla. El Partido Comunista, al que pertenece Neruda, es proscrito y según el mandatario del Partido Radical el próximo mejor destino de Neruda es la cárcel. Para encontrarlo designan a un policía, un funcionario obediente y tenaz, aunque de escasa cultura literaria. Esa ignorancia también le pesará en su intento de hallar al escritor, quien adopta mil y un disfraces en su huida de Chile.
Gran parte de la película es una fábula y solo se ha utilizado el esqueleto de los hechos reales para construir un thriller invertido, donde la presa termina siendo a veces mucho más fiera que el depredador. “Para ser actor y escribir, tienes que ser tácitamente romántico; incluso en las ciencias. Lo menos sentimental del planeta es querer hacer dinero. La gente que solo se enfoca en eso pierde el sentido de la vida”, afirmó el actor. (A.C.J.) (E)
