Nuevo Cantinflas: ‘Ahí está el detalle, chato’

13 de Julio de 2014
  • Óscar Jaenada se mete en la piel de Cantinflas.

El actor español Óscar Jaenada encarna al mexicano Mario Moreno Cantinflas, el cómico que conquistó a generaciones con su particular sentido del humor.

La producción de Cantinflas significó 3 millones de dólares, 95 actores y más de mil extras para la reconstrucción de la vida del comediante Mario Moreno en su papel que lo hizo famosísimo, el de Cantinflas, el simpático personaje con su peculiar sentido del humor, su cordón atado al cinto y su fuerte acento mexicano, quien se convirtiera en un héroe nacional y cuyo lenguaje acabó acuñando un nuevo verbo reconocido por la Real Academia Española: cantinflear (hablar mucho sin decir nada). Su fama se extendió a toda Latinoamérica y España gracias a las películas que el actor Mario Moreno Reyes rodó entre 1936 y 1981.

El filme retrata la vida del actor mexicano desde sus inicios como cómico en las carpas populares hasta que alcanzó el estrellato en la década del cincuenta, cuando ganó el Globo de Oro en 1957, por el filme La vuelta al mundo en 80 días, cuyo productor, Mike Todd, también obtuvo el mismo galardón. La cinta del productor de Broadway además logró el Óscar a la mejor película.

El largometraje (de coproducción méxico-española) se centra en la etapa de mayor actividad cinematográfica del gran “mimo de México”. Fue filmada en la ciudad de México el año pasado. Los productores optaron por hacer un híbrido bilingüe para contar la historia del comediante; la idea es que la cinta se conecte con el público estadounidense más allá de los 52 millones de hispanos que viven en ese país.

Para evitar problemas de derechos de autor, los realizadores no utilizaron fragmentos de las películas originales que protagonizó Cantinflas, incluso señalaron que en la realización se contó con “la amable” colaboración de Mario Moreno Ivanova  –hijo del actor– para enriquecer aspectos de la vida cotidiana de su padre.

“Es una joya, es magnífica, las actuaciones realmente son únicas, es impresionante, estoy muy satisfecho. Óscar (Jaenada) la verdad es que me movió muchos sentimientos en esta película; captó la esencia de Cantinflas y de Mario Moreno, que es lo más difícil, porque no hay mucho material de donde estudiar a Mario Moreno como persona”, dijo Mario Moreno, hijo.

La preparación del personaje era una de las preocupaciones del hijo de Mario Moreno. “Una semana previa al rodaje cené con Óscar y le pedí que hablara como mi papá”, dice Mario. “¡Y no quiso! Yo le decía: Ya te preparaste bien, te sientes seguro, siquiera quítame esa incertidumbre. Y nada. A la primera semana de rodaje tuve un problema familiar importante (se refiere al fallecimiento de su hijo) y no pude asistir. La segunda semana fui y me mostraron una escena de Óscar. Y digo: ¡A ver, a ver, esta escena está doblada! Me contestaron: No, es en directo. ¡Y se me achicó la piel! El ritmo, el tiempo, el modo de acomodar las palabras, el conjugar cantinflesco, el timbre de voz... Me impresionó de tal manera que no lo creía. ¡Es igualito!”.

El director

Para encontrar al actor indicado se hicieron pruebas a ocho actores mexicanos, pero durante ese proceso, Jaenada se enteró del casting. “Cuando Óscar, que ya había sido asociado a los dos intentos anteriores que hubo de hacer una película de Cantinflas, se enteró del casting, nos mandó fotografías caracterizadas. Al ver su parecido físico lo invitamos a venir e inmediatamente tomó un avión hacia México. En la prueba fue extraordinario, el mejor de todos”, destaca el cineasta Sebastián del Amo.

Del Amo resalta parte de la vida del comediante. “Fue una vida llena de claroscuros, en la que su personaje lo ayudó a volverse una persona muy poderosa, pero al mismo tiempo le quitó mucho a nivel personal. Fue alguien que cuando ya lo tenía todo, se metió a ser líder sindical para promover un cambio profundo en el cine mexicano de la época.

¿Quién es Jaenada?

El actor español Óscar Jaenada pasó la prueba de fuego en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, donde tras el estreno mundial de Cantinflas fue ovacionado por el hijo del gran cómico y el público. La selección del catalán de 38 años para el papel protagónico había generado críticas entre el público mexicano, que no vio con buenos ojos que un actor extranjero representara a un ídolo nacional. “A mí la gente que critica la elección de un tipo que es de otro país me parece de una incultura cinematográfica y punto”, recalcó Jaenada.

Dar vida a Cantinflas representó un reto doble para Óscar, quien debió construir dos personajes para protagonizar el filme: a Cantinflas y a Mario Moreno Reyes, este último fue el más complicado. “Esa dualidad me interesaba filosóficamente y artísticamente, por eso realicé un trabajo fuerte para crearlo. Sin duda, el que más trabajo me costó fue Mario, porque había pocos elementos para conocerlo”, dijo.

De hecho, el propio Cantinflas señaló en su última entrevista antes de fallecer que los dos personajes habían convivido en su interior durante gran parte de su existencia. “Es un personaje que fui construyendo con el tiempo, aunque yo creo que en esencia siempre estuvo dentro de mí y nunca terminó de salirse”, dijo en ese entonces el comediante.

En el tráiler de la película se muestran los inicios de un actor de fama mundial, que representó como ninguno el espíritu del México humilde y de barrio. Antes de llegar a trabajar en La vuelta al mundo en 80 días o de conseguir su estrella en el paseo de la fama de Hollywood, Mario Moreno probó fortuna como boxeador, torero y barrendero. Fue de derrota en derrota hasta llegar al éxito. “He tenido que ganarme el papel. No me lo dieron por mi cara bonita. Esta vez me pidieron que preparara una escena de su película Si yo fuera diputado. Y lo conseguí”.

Jaenada nació en 1975 en Esplugues de Llobregat (Barcelona). Su madre trabajaba para una sociedad de enfermos mentales, y su padre, en una tienda de artículos de pesca. Ha rodado 24 películas hasta el momento. “Cantinflas no es una película panfletaria, no trabajamos para quedar bien con nadie. Su hijo aceptó el guion, incluso con los momentos incómodos”, compartió Jaenada. (A.C.J.)

 

EL CÓMICO

El comediante y actor mexicano Cantinflas es, sin duda, el máximo exponente de la comedia en su país gracias al arte mayor de sus circunloquios infinitos y en los que, con frecuencia, hacía una agudísima e inteligente sátira social que desarmaba a cualquier oponente en cintas ya clásicas de su país, por decir algunas de las más significativas, Ahí está el detalle (1940), El gendarme desconocido (1941), Los tres mosqueteros (1942), El circo (1943), A volar joven (1947), El mago (1949), Si yo fuera diputado (1952).

El personaje de Cantinflas, según lo contó el mismo Moreno Reyes, surgió en el Teatro Carpa Mayab, un teatro de barrio en donde el público manifestaba su desagrado ante un artista bajándolo del escenario a golpes. En ese escenario, Cantinflas se curtió como comediante merced a ese personaje pícaro, que sobrevive a duras penas, siempre huyendo de la ley, y que en cierto sentido es una representación mestiza, urbana y mexicana del personaje picaresco de la literatura española, El lazarillo de Tormes.

Mario Moreno Reyes (Ciudad de México, 1911-1993) contaba que en aquel teatro popular e intimidado por el pánico escénico olvidó su monólogo original y así comenzó a decir lo primero que se le venía a la mente en un caos de palabras y frases.

Cantinflas, antes de ser un ídolo de masas y como miembro de una familia humilde encabezada por un cartero del populoso barrio Santa María la Redonda, desempeñó varios oficios y artes. Primero se inscribió en la Escuela de Medicina, pero debido a las necesidades económicas de su familia abandonó los estudios para actuar como bailarín, imitador e incursionar en el boxeo profesional y más tarde trabajar en un circo.

Su personaje está profundamente enraizado en el barrio ya que habla de las carencias del pueblo y sus angustias. Por eso fue tan popular como personaje, porque sus circunloquios son la respuesta absurda desde la pobreza de un pueblo que veía apabullado cómo una nueva clase política surgida de la revolución los sumergía cada vez más en la pobreza y la injusticia.

 

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