The Neon Demond: Vicios de la belleza

El demonio Neón encierra una historia de terror sobre el narcisismo centrada en la importancia del físico y la imagen. Lo nuevo de Nicolas Winding Refn.

Para quienes están familiarizados con el trabajo del danés Nicolas Winding Refn, no es una sorpresa que la mayoría de sus películas causen emociones fuertes. Más de una vez, él se ha catalogado como “un pornógrafo que hace películas sobre lo que le excita”. Eso fue lo que pasó en la última edición del Festival de Cine de Cannes. Los asistentes reaccionaron de distintas formas.

El demonio Neón (The Neon Demon) está ambientada en Los Ángeles, poblada por agentes de casting, fotógrafos malintencionados, depredadores, competidores celosos y, por añadidura, actos aleatorios de canibalismo. Se trata de una incursión en el cine de terror del también director de Drive (2011). Es la historia de una chica que ve como su vida es arrastrada a un sórdido mundo de belleza, muerte y excesos.

Vivimos en un planeta obsesionado con la belleza y la juventud, en el que ser joven significa ser relevante y quien no lo es, qué pena, es desechado. “El demonio Neón muestra el extremo de esta obsesión y el peligro de la mentalidad de culto que se genera alrededor de un mundo atrapante y magnético donde las víctimas tocan fondo. El filme habla de violencia exagerada y mucha explotación, y de una fantasía con estética de videoclip de los 90. Pero también de una sátira sobre la imagen actual que existe sobre los imposibles estándares de belleza femenina”, dice Nicolas Winding Refn (NWR).

Con ciertas reminiscencias al cine de David Lynch y Stanley Kubrick, The Neon Demon pone en primer plano a Jesse (Elle Fanning) de 16 años, bella e inocente, una pueblerina que rápidamente empieza a triunfar con agencias y fotógrafos, generando el odio de colegas un tanto mayores y el deseo de hombres y mujeres por igual, mientras vive en un sórdido y en apariencia peligroso motel.

El director

“El arte no es bueno ni malo. Internet lo ha cambiado todo, el cine se ha convertido en una experiencia. Podemos calificar de bueno o malo un filete a la pimienta o la comida china de un restaurante, pero al arte no. La creatividad debe provocar una reacción. Hay muchas cosas que merecen la pena antes que perder el tiempo con una película aburrida. El ego, la vanidad y la paranoia; eso es parte de lo que es ser creativo. Esas son grandes virtudes, uno solo tiene que adoptarlas. La autocomplacencia es grandiosa”, declaró NWR, con un dejo de ironía.

Para él, la película es el futuro. “Creo que se está librando actualmente una batalla entre la creatividad y el mundo del entretenimiento y que se librará sobre todo en internet. Yo soy narcisista y ser así equivale a tener una creatividad infinita. Me gusta ver los clásicos y destruir todo lo clásico”.

No hay que pasar por alto lo fashion del filme, ya que destila alta costura, desde Armani hasta los vestidos sueltos de Ulla

Johnson o los dorados de Saint Laurent pasando por el traje de gala diseñado exclusivamente para la película por Giles Deacon. “Necesitábamos mostrar el mundo de la moda con pinceladas de alta costura, por eso contamos con la colaboración de grandes diseñadores y firmas”, dice el director en la web de la película.

NWR reconoce que la musa de la historia ha sido su esposa (está casado con la actriz y cineasta danesa Liv Corfixen). “La belleza es algo muy complejo. Todos la admiramos y tenemos una opinión sobre ella. El origen de la historia surgió porque admiro a mi mujer y su belleza me llevó a preguntarme qué es eso. He creado una película de terror que no pretende educar, hacer un discurso político ni criticar el futuro. Parte de esta cinta es una celebración del narcisismo como cualidad. The Neon Demon es un homenaje a la chica de 16 años que vive dentro de mí”, declaró en Vanity Fair.

NWR hace una especie de introspección. “Pensé la película desde el punto de vista de una adolescente obsesionada con la belleza. Estoy convencido de que hay una dentro de todo hombre. Y empecé a moverme entre imágenes de mujeres. En la vida real, siempre me gustaron las Barbie vintage y todo lo femenino. Todas las películas que he hecho me han llevado hasta este punto, hasta The Neon Demon”.

Para el cineasta en la sociedad actual existe una fascinación de la violencia. “No cabe duda de que la imagen violenta exorciza una parte de ti. La estética de la violencia se vuelve interesante cuando es erotizada: nos excita y a la vez nos genera repulsión, pero empezamos a sentir algo. Sexo y violencia: a estos dos elementos se reduce la creatividad. Me preguntan a menudo por qué no pongo escenas de sexo en mi cine. Porque el sexo lo practico y no tengo necesidad de mostrarlo. Con la violencia ocurre lo contrario: debo imaginarla”, destaca.

Historia real

La belleza vista como nunca antes. “Cruel”: eslogan principal de supermodelos caníbales inspiradas directamente en el cuento de la Condesa Bathory, una aristócrata húngara del siglo XVI –más conocida como la Condesa Sangrienta– a la que su obsesión por la belleza la llevó al asesinato de 650 jóvenest vírgenes para después bañarse en su sangre, ha dicho NWR.

La banda sonora es del compositor Cliff Martínez, quien ganó en Cannes el premio al mejor compositor por la alucinante musicalización del filme.

El resto del reparto es ampliamente femenino: Christina Hendricks (Mad Men), Jena Malone (Los juegos del hambre: Sinsajo-Parte 1), Bella Heathcote (The Rewrite) y Abbey Lee Kershaw (Mad Max: Furia en la carretera). A ellas también se une Keanu Reeves. (A.C.J.) (E)

La belleza es algo muy complejo. Todos la admiramos y tenemos una opinión sobre ella. He creado una película de terror que no pretende educar, hacer un discurso político ni criticar el futuro. Parte de esta cinta es una celebración del narcisismo como cualidad”.
Nicolas Winding Refn

El filme habla de violencia exagerada y mucha explotación, y de una fantasía con estética de videoclip de los 90. Pero también de una sátira sobre la imagen actual que existe sobre los imposibles estándares de belleza femenina”.
Nicolas Winding Refn