Cocineros generosos en línea
Aprendí a hacer tortilla española vegana gracias a un video que encontré en YouTube. Era cuestión de descubrir la harina de garbanzo y saberla aplicar en lugar del huevo. Aprendí también a hacer edamames tal y como los preparan en los restaurantes orientales. Quedan fabulosos. Lo descubrí en un video en las redes, por supuesto. La mujer que cocinaba frente a la cámara no hablaba español. Sin embargo, las letritas en inglés y un poco de lógica me permitieron interpretar lo que decía.
Y no soy la única que hace esto, de aprender a cocinar en línea. La proliferación de recetas es una de las grandes ventajas que tenemos actualmente y he visto a muchas personas que las aprovechan. Cosas que nos parecían difíciles de preparar ahora nos resultan sencillas y hasta prácticas. Nos lanzamos a hacer platillos internacionales porque contamos con expertos o gente común que nos comparten sus tips.
Como muchos, pienso que estos tiempos en los que generosamente se comparten saberes, hay que aprovecharlos. No se necesita comprar recetarios, tampoco asistir a cursos especiales si no se tiene el presupuesto. Con sentido común y capacidad de discernimiento, todos podemos guiarnos más o menos y sacarle el mayor provecho a la información que se nos regala. Y digo regalo porque uno no paga por eso. Suscribirse no cuesta nada, solo toca ver anuncios que uno se puede saltar si quiere.
Quedaron atrás los tiempos de Día a día con María Rosa, el programa con el que aprendí a cocinar de niña y que con ansias esperaba todas las mañanas cuando estaba en vacaciones. Ahora es posible programar un menú internacional con anticipación y dejar a los comensales boquiabiertos, así como es posible viajar por el mundo desde la cama con el brazo estirado agarrando el celular.
Hay muchos canales en YouTube dedicados a especialidades. Para veganos, Rawvana es una gran opción. Pero también hay otros menos famosos que comparten recetas fabulosas, como Vida Vegana, Las Recetas de Laura o Cocina Vegana fácil. Es interesante que escuelas de mucho prestigio como el instituto culinario de cocina gourmet crudivegana Living Light también tenga su canal en YouTube y comparta cada cierto tiempo información tan valiosa. Los menciono a todos ellos para que los busquen. Seguramente al hacerlo encontrarán mucho más.
Y si se preguntan si este fenómeno de que cualquiera ahora puede cocinar (así como el lema de Anton Ego en la película Ratatouille) de alguna forma afecta a la profesión de gastronomía, hay quienes opinan que todo lo contrario. Las redes han puesto en la palestra una profesión que antes ni se mencionaba. Existen programas concurso, cursos en línea y hasta programas de estudios superiores online. Hay oportunidades de trabajo, como siempre si se es bueno en su profesión, en cualquier lugar del mundo, expandiéndose de la mano del desarrollo turístico. Pero también hay una interesante tendencia, dada la crisis de salud generalizada, a buscar delicias saludables. Ahí es donde los chefs encuentran nuevas oportunidades de expansión. Y de esto seguiremos hablando. (O)