Coro Espol: Canto de celebración
El coro Espol celebró sus dos décadas con un concierto en el MAAC. Son los organizadores del Fiama, que este año cumplió su VIII edición.
Hay quien logró ejercer la carrera que estudió. Hay quien renunció a su título para seguir su vocación. La fuerza de la música consigue mover voluntades entre los integrantes del coro de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), que este año celebra sus dos décadas.
Su director, Byron Sotomayor, se graduó en Moscú (Rusia), en la Escuela Superior de Música del Conservatorio Tchaikovsky, y se especializó en Dirección Coral y Pedagogía Musical. Regresó al país y comenzó a trabajar en el Conservatorio Salvador Celi, de Loja, y fue allí donde recibió la invitación un grupo de estudiantes de la Espol para que encabezara la agrupación coral que nacía en esta institución.
Ian Moncayo, uno de sus miembros (de los que tocaba guitarra sentado en el césped de la universidad y que entonces estudiaba Ingeniería Mecánica) pronto vería en la música su vocación. “La música me venció”, dice. Y es lo que ha ocurrido con muchos de sus integrantes. Aunque no todos han dedicado su vida completamente a la música, sí han separado sus noches, de lunes a viernes, de 20:00 a 22:15, para ensayar su repertorio en la Fundación Leonidas Ortega Moreira.
Actualmente el coro lo integran 26 personas y abarcan el repertorio universal de la música coral. “Desde el Renacimiento, del periodo Romántico, música contemporánea, con énfasis en la música nacional y latinoamericana”, dice su director. “Ahora tenemos incluso Rapsodia bohemia y Don’t worry, be happy.
Celebración cantada
Para celebrar sus 20 años brindaron un concierto en el MAAC donde se rindió homenaje a varios integrantes. Cada año, el coro organiza el Festival Internacional de Artes Musicales Académicas (Fiama) con una gira nacional que este año comprendió Quito, Baños, Riobamba, Azogues, Loja, Cuenca, Portoviejo, La Libertad. FIAMA culminó el miércoles 28 de octubre en el Centro Cívico con la participación de los grupos corales más importantes de la ciudad.
Esta fue la primera gira nacional para María Fernanda Ronquillo, soprano de 24 años y graduada de Ingeniería en Marketing. “Siempre compartimos y conocemos con personas de otras culturas. Es una experiencia muy interesante”, dice.
Para Martha Navas, integrante del coro Espol por 20 años, la música coral fue un bálsamo, un oasis que la ayudó a superar la muerte de su primogénita. “Sentí el cariño de la gente, que compartió conmigo el dolor”, expresa.
Este año celebraron la VIII edición del Festival Internacional de Artes Musicales Académicas (Fiama), del cual son anfitriones. Sus voces y su público seguirán vibrando como en 2004, cuando la multitud chilena que los escuchó se conmovió y enmudeció tras la interpretación de Te recuerdo, Amanda. Las lágrimas también pueden ser aplausos. (D.L.) (I)