Los Smokings: cuarteto irreverente
La banda guayaquileña promociona su álbum Paracetamol, mientras trabaja en un nuevo video.
¿Puede haber algo más represivo que un rockero con smoking? Pues es precisamente esa sensación la que quieren transmitir los integrantes de la banda guayaquileña Los Smokings con su álbum Paracetamol.
“El disco está encerrado en el concepto de la represión y la rebeldía, es como que siempre quieres hacer algo, pero los esquemas sociales te lo impiden, te lo hacen más difícil, y las canciones del disco fueron compuestas en un momento en que eso se sintió mucho”, explica Máximo Gorki, vocalista y guitarrista.
Además, consideran que es un nombre que puede ser entendido universalmente. “Todo el mundo sabe qué es un smoking y siempre quise tener un nombre que pueda ser entendido en cualquier lugar. Suena bien. Y la gente piensa que significa muchas cosas, que se trata de fumar, pero en realidad es el traje”, agrega.
Fue María José Plaza quien trabajó la portada del disco, cuyo diseño inspiraría también su nombre. “Ella pensó que lo mejor para representar la represión son los sedantes. Entonces nos hizo un arte de unos sedantes en una cajita y coincidió que teníamos una canción que se llamaba Paracetamol, así que el disco se quedó con ese nombre”, recuerda.
Esta banda se formó en el 2007, luego de que algunos de sus miembros salieran de otras agrupaciones. Daniel Merchán y Máximo ya se conocían desde el 2001. En esa época, Máximo era productor musical y trabajó en el primer disco de Daniel y su banda de punk Alf. “Después de algunos años, Máximo tocaba en una banda que se llamaba Luciérnaga y yo estaba en otra denominada Sombras y Cenizas. Después de que se desintegraran estas agrupaciones, mientras yo trabajaba como mesero en un bar de Las Peñas, Máximo me dijo que tenía nuevas canciones, conversamos y dos semanas después conocí a Juan Carlos Macio y a Marco Bennettazo, y sin darnos cuenta estábamos en el estudio”, relata Daniel.
Lo mejor para representar la represión son los sedantes. Entonces se hizo un arte de unos sedantes y coincidió que teníamos una canción que se llama Paracetamol, y el disco se quedó con ese nombre”.
Máximo Gorki
Pero el camino no ha sido del todo fácil. Uno de los golpes más fuertes fue la pérdida de su amigo y bajista de la agrupación Marco Benetazzo en un accidente de tránsito. Y si bien en algún momento consideraron separarse, decidieron continuar.
Hasta el momento, la presentación que recuerdan con más entusiasmo es la del Quitofest, en agosto de este año. “Fue un show que veníamos esperando desde hace años. El Quitofest es el festival más importante de música alternativa en todo el país y el hecho de que una organización de tal magnitud te tome en cuenta para participar es algo que todos queremos. Todos los músicos soñamos con tocar en festivales y mucho mejor si es uno donde estás representando a tu ciudad y sabes que te ponen allí por tus méritos”, dice Daniel.
Por supuesto, no dejan de lado el homenaje que hicieron a Marco. “Quizás por concurrencia de público y por el feedback de la gente, el Quitofest es lo más grande que hemos tenido hasta ahora, pero el feeling durante el concierto de tributo a Marco creo que es insuperable”, agrega Máximo.
Sus influencias
Todos coinciden en que su estilo musical refleja la influencia del rock de finales de los años setenta y principios de los ochenta. “El post punk y el new wave de bandas como Joy Division, The Cure, Prisioneros, Soda Stereo, Ilegales de España”, detalla Máximo.
Sin embargo, cada uno fue atraído de una manera diferente hacia el mundo de la música. En el caso de Daniel, sucedió a los 15 años cuando era un skater. “Yo siempre patinaba y le dije a un amigo que tocaba guitarra que me dejara intentar; él me dijo que nunca iba a poder hacerlo, entonces desde allí comencé a tocar porque me gustó y fue una forma de canalizar toda mi energía, como otras personas pueden hacerlo a través de la natación o cualquier otra actividad”, recuerda.
Máximo también tuvo que enfrentar la oposición de sus padres cuando les dijo que no quería ser otra cosa que músico. ¿Los responsables de esta decisión? George Harrison, Paul McCartney, Ringo Star y John Lennon. “Esas fueron las cuatro personas que cambiaron mi vida y supe que quería ser músico cuando los escuché. Aunque en esa época todo era más difícil porque no había dónde estudiar producción, pero yo ya no tenía ninguna duda”, explica.
Después de tomar esa decisión, Max empezó a tocar en varias bandas, se presentaba en intercolegiales y comenzó a trabajar como asistente de un estudio, aunque no recibía ningún sueldo. “Aprendí mucho y de repente ya era el ingeniero de sonido del estudio y tenía mi sueldo, y así hice mi vida a través de la música. Felizmente, me ha ido bien”, añade.
Junto con Daniel y Máximo, actualmente están Christian Benetazzo en el bajo y Christian Freire en la batería. Ellos están trabajando en la preproducción de su segundo video, del nuevo sencillo Suicida. “Esperemos que con ese video se abran más las puertas de medios internacionales, que la gente nos conozca, nos escuche. Queremos que nos escuchen muchos y para eso estamos trabajando”, indica Máximo. “Tenemos una muy buena química entre nosotros, estamos muy enfocados en qué queremos hacer y creo que poco a poco estamos logrando cosas interesantes”, agrega Daniel.
Su próxima presentación será en el Beerfest, el 16 de noviembre, en el Colegio de Arquitectos, en el que también participarán otras bandas guayaquileñas. (D.L.A.)
La banda guayaquileña promociona su álbum Paracetamol, mientras trabaja en un nuevo video.
Puede seguirlos en www.lossmokings.tumblr.com www.facebook.com/lossmokings www.twitter.com/lossmokings