El papa polémico de Sorrentino y HBO
Sacado de la imaginación del director Paolo Sorrentino, Jude Law interpreta al primer pontífice estadounidense.
En 30 años de actor, Jude Law ha interpretado todo: amantes, víctimas, homosexuales, heteresexuales, a un francotirador, a un espía y a Hamlet.
Sin embargo, nunca había interpretado a un papa. Pocos actores lo han hecho y ciertamente ninguno ha interpretado a un papa tan escandaloso como el Lenny Belardo de Law, también conocido como papa Pío XIII.
El pontífice ficticio (el primero de Estados Unidos) disfruta confundiendo a las personas a su alrededor. Dice que no a la mercancía comercial con su imagen, pero sí nombra como su secretaria personal a la monja que lo ayudó a destacarse. No a los desayunos saludables, sí a la Coca Cola Zero de cereza para empezar el día. Sí a fumar un cigarrillo tras otro.
The Young Pope, una miniserie de 10 horas escrita y dirigida por Paolo Sorrentino, y que incluye a Diane Keaton como la monja consejera de Lenny, y a James Cromwell como un dudoso cardenal, tiene previsto su estreno para el domingo 15 de enero por HBO.
Hablando por teléfono desde su hogar en Londres, Law admitió que inicialmente tuvo dudas sobre el proyecto.
“Dios, esto pudo haber sido una lata de gusanos”, dijo. “Pero estuvo claro desde la primera lectura que Paolo Sorrentino no estaba interesado en el escándalo o en remover la tierra. Estaba interesado en las múltiples capas de la fe y en la relación entre la Iglesia, en los creyentes y la individual”. “Creo que Paolo ha sido muy inteligente en cómo ha enfrentado esta situación tan delicada”, añadió Law. “Este fue un papa salido de su imaginación, basado en un escenario supuesto, y en contraste con alguien tan liberal como el papa Francisco. Las personas pueden verlo y compartir su análisis introspectivo de la vida en el Vaticano, pero recuerden, es una historia”.
En esta producción, Law le dio la bienvenida a la oportunidad para “clavar su diente” en un papel tan contradictorio, complejo y humano.
“Había algo muy emocionante en interpretar a alguien en tal nivel público, pero mirándolo desde su vida privada. No siempre estoy de acuerdo con él, pero me gusta su honestidad. Cuando este proyecto llegó a mi vida, me gustó la oportunidad de trabajar en un papel por un largo periodo de tiempo y con un escritor/director muy colaborativo, delicado y brillante. Eso elevó la barra para mí y me hizo apreciar lo que hacemos como narradores”.
Sorrentino, cuyo filme La gran belleza (2013) ganó el premio Óscar a mejor filme extranjero, está escribiendo la segunda temporada de The Young Pope en la cual puede o no estar Jude Law.
“Me da curiosidad ver a dónde lo lleva Paolo. Hay espacio, posiblemente, para más sobre Lenny, pero no estoy comprometido. Todo depende de hacia dónde va el personaje. Estoy esperando recibir el guion”.
Law no ha hecho mucha televisión desde que era adolescente. “Parte de lo que emocionaba de esta producción era nuestra relación con la televisión y cómo vemos el contenido en casa. Paolo no te deja con un final de suspenso que hay que resolver la siguiente semana, él no ofrece respuestas”.
Sobre su personaje
Law comenta que encuentra algunas similitudes consigo mismo: “Lenny tiene una naturaleza hechizante, pero es muy impredecible. Siento que él estaba desarrollando sus opiniones y motivaciones al caminar y eso es, ciertamente, algo que yo hago.
Es muy conservador y puede ser muy afilado con las personas. Como pontífice es tremendamente dogmático y no encuentro esa actitud, particularmente atrayente, pero lo hace por una razón. Es casi como si sostuviera un espejo enfrente de los feligreses”.
Law, quien es hijo de dos maestros londinenses, afirma que le encanta ser actor porque puede hacer sus proclamaciones a través de su personaje, aunque no necesariamente esté de acuerdo con sus afirmaciones.
“He aprendido que a veces es mejor hacerlo de esa manera y no exponerme”.
Habla el director
Sorrentino, de 46 años, afirma que su salto a la televisión estuvo inspirado por True Detective y Fargo. “Hacer esto pone a los cineastas italianos en una posición de honestidad. En ese sentido, para mí, trabajar en la televisión y en el cine son lo mismo para mí: el ejercicio de la libertad”, dijo para The Guardian. Su serie pone la tensión entre la tradición europea y los hábitos de Estados Unidos. “Traduce el pragmatismo norteamericano en un universo turbio, lleno de rituales burocráticos y los hábitos seculares que dominan el Vaticano”, agrega.
¿Cuál de los dos continentes se ofenderá más? El director espera que ninguno. Ese no es su objetivo, afirma. “La intención es traer los sentimientos, pensamientos y emociones de estos hombres de la iglesia que solo son vistos en su dimensión pública, aséptica y cordial. La serie trata de perforar de aquellos quienes a menudo, abusando de este privilegio, se oponen a Dios como el origen de su naturaleza”. (E)
Había algo muy emocionante en interpretar a alguien en tal nivel público, pero mirándolo desde su vida privada. No siempre estoy de acuerdo con él, pero me gusta su honestidad”,
Jude Law
Fuentes: New York Times, The Guardian.