Iggy Azalea: Vestirse elegante es un juego de adultos
Sobre el escenario no deja su estilo de rapera. Pero en la alfombra roja, esta australiana quiere atraer la mirada de los diseñadores y críticos de moda.
Un sábado reciente, Iggy Azalea se encontraba en su habitación del Mondrian en Manhattan, descalza, con pants negros y una chamarra de aviador Fausto Puglisi excesivamente adornada, que comentó que le encanta porque “es tan brillante y centelleante”.
Azalea es una rapera australiana, rubia oxigenada, de 23 años, que misteriosamente apareció en la primera fila de las semanas de la moda en Nueva York y París (notablemente, en el desfile de modas de Chloé en otoño, al que llegó con un atuendo recatado de falda pantalón y blusa cerrada), asistió a la fiesta de Vanity Fair por los Óscar. Y pareciera que cautivó a Vogue y Harper’s Bazaar.
Las revistas la pronunciaron estrella con estilo, entre las diez primeras, a quien hay que observar este año, junto con Lupita Nyong’o y Suki Waterhouse. Todo ello antes de que siquiera salga su álbum debut “The New Classic que fue lanzado el pasado 22 de abril.
Como Rita Ora y Lil Kim antes que ella (sí, el ciclo de la Chica It se ha comprimido considerablemente), Azalea ofrece un rostro fresco, incongruente, y una historia salida de ninguna parte, en un sector cuyo apetito por la novedad parece no tener fondo.
Y es palpable su ambición.
“Sé cómo jugar el juego y conseguir lo que quiero”, dijo. “¿Realmente cree que lo que me puse para ir al desfile de Chloé es, realmente, algo que yo usaría? No. Escogí yo misma el atuendo porque sé que es apropiado y sé cómo mimar. Sé qué aspecto tiene Chloé, voy a hacer mi mejor esfuerzo para ser Chloé”.
Azalea quiere diseñar ropa para sus videos musicales, “hacer cosas extravagantes para ellos”, comentó. “Pero sé que si los diseñadores no me pueden ver bajo cierta luz, esa luz de la moda, nunca conseguiré esa ropa”. Así es que hizo la tarea, leyendo atentamente revistas de modas, las páginas de editoriales y los anuncios. “Quiero verme como las chicas que visualizaron los diseñadores en sus campañas”, señaló.
También contrató ayuda: Alejandra Hernández para los videos musicales –para los cuales tenía puesta una blusa corta sin mangas o sin pantalones (una reflexión de su propio gusto, dijo)_ y por casi año y medio al estilista Jason Rembert, quien cuenta a Ora y Ciara como clientes. Según la guía “rapera a la alfombra roja”, él le dio una estética más limpia y más sofisticada.
“A veces, se trata de ser más sencilla y mostrar la belleza natural contra cubrirse con cadenas y todas esas cosas extras”, dijo él.
Parte de esa estrategia incluyó darle presencia en la Semana de la Moda.
“Soy muy selectivo de las marcas a las que la introduzco, porque a veces alinearse con una marca de primera, una que tiene un aspecto verdaderamente fuerte, puede dañar a tu cliente”, explicó Rembert. “Se vuelve algo no sobre el estilo de tu cliente y no sobre el diseñador”.
En el otoño consiguió para Azalea la invitación a Chloé, contó, así como a Maison Martin Margiela, porque se conoce a esas etiquetas más por la calidad del trabajo que por sobrellevar las firmas.
“Nos topamos con tantos bloqueos al principio: nadie quería vestirla”, dijo Rembert; quizá por las letras de sus canciones de rap, clasificadas para mayores de 17 años.
“Las estrellas de pop son más fáciles”, dijo. Y “con las actrices, es más seguro para el diseñador porque sabes que se pondrán lo mínimo de joyas. Las actrices no usan maquillaje en la frente ni ninguna otra locura que pudiera probar alguien que se dedica a la música”.
Sin embargo, incitado por Rembert, Emilio Pucci vistió a Azalea con un vestido negro de manga larga para el acto del 2012 de VH1 Divas.
“Es imposible no notar y emocionarte con el aspecto de Iggy”, dijo Peter Dundas, el director creativo de Pucci (y partidario de Ora). “Es como la fabulosa hija natural de una chica de calendario de Vargas y un rapero pandillero, que hace música grandiosa”.
¿Disfrazarse?
Desde entonces, Azalea se ha ganado sistemáticamente a los diseñadores, como Roberto Cavalli y Elie Saab, cuyo conservador vestido blanco sin mangas escogió ella para ir a los Grammys en enero.
“Esa fue una importante aspiración mía durante mucho tiempo, conseguir un vestido de Elie Saab”, comentó ella, describiendo ensoñadoramente la estética de la marca como “Grace Kelly, elegante y hermosa”. Cuando habla de moda, se tiene la sensación de que Azalea todavía está jugando a disfrazarse, un juego que le encantaba cuando era niña.
Nació como Amethyst Amelia Kelly en Sídney, creció en Mullumbimby, una ciudad a unas 3.000 millas de New South Wales, en la costa norte.
Contó que montó su “primera ola del mundo de los aficionados” con las Spice Girls. “En mis videos y en mi vida cotidiana siento que podría ser Ginger”, comentó. Sin embargo, para cuando era adolescente, ya había sustituido los casetes de pop meloso con Tupac, Outkast y Missy Elliott.
El diseñador australiano Dion Lee, quien ha logrado conocer a la rapera en el último par de años, dijo: “Es algo bastante extraño para un australiano probar una versión estadounidense de hip hop”.
Sin embargo, dijo Azalea, “siempre me ha interesado hacer algo en un campo en el que no hay muchas mujeres”.
Abandonó la educación media y se mudó a Miami por cuenta propia. “Quería rodearme de música rap, y cuando llegas de otro país, Estados Unidos es el santo grial de eso”, señaló. El creciente número de seguidores en Myspace (myspace.com/iggyazalea) en el 2010 la llevó a Los Ángeles, donde se estableció con su nombre artístico (Iggy por su perro y Azalea por la calle donde creció).
Para pagar la renta vendió extensiones de cabello, pero no por mucho tiempo. Un año después, los videos que publicó en YouTube se volvieron virales, por lo que, finalmente, consiguió a agente de modelaje (Wilhelmina), sello discográfico (Island Def Jam) y un novio famoso, otro rapero, ASAP Rocky.
Azalea sale ahora con Nick Young, el jugador de Los Angeles Lakers. Los presentaron a ambos en un página reciente de GQ, en marzo, como “la pareja joven más buena onda y más estrafalaria en la NBA”.
“Cuando lo conocí, me sorprendió lo mucho que sabe de diseñadores”, comentó ella. En una comida al aire libre hace poco, “Dijo: 'De verdad me gusta el estampado de flores de estas sillas. Se parecen mucho al estampado de Givenchy que acaba de salir en ropa ya confeccionada’”.
Una ventaja: ella se roba los pants de él porque le parecen más cómodos que las versiones para mujeres que encuentra en las tiendas. De hecho, está, quizá inevitablemente, trabajando con Hernández en una línea para damas: ropa cómoda para el diario.
“No trato de hacer ropa de alta costura”, notó. “Nunca haría eso”. Sin embargo, la modelará siempre que pueda, en videos y en la alfombra roja. Azalea sonrió. “Son dos buenos juegos que jugar”, dijo.
disco debut
Bajo el sello Island Records, la rapera australiana Iggy Azalea lanzó al mercado su primer disco: The New Classic, el pasado 21 de abril.
El disco cuenta con 12 temas entre los que se destacan los sencillos Work, Bounce, Change Your Life y Fancy. Este último entró a la lista Billboard Hot 100, convirtiéndose en su tema de mayor éxito en EE.UU.
Antes de esto, Iggy ya había alcanzado cierta popularidad luego de que los videos de sus canciones Pu$$y y My World se volvieron virales en YouTube.
El álbum cuenta con la colaboración de otros artistas como Rita Ora, Charli XCX y Mavado.
The New Classic Tour es la gira que siguió al lanzamiento de su primer material discográfico, con varias fechas en ciudades de Estados Unidos entre ellas Chicago, Detroit, San Diego y Seattle. El año pasado también acompañó a Beyoncé en su gira The Mrs. Carter Show World Tour.
Otra colaboración importante la realizó recientemente con Ariana Grande y el tema Problem (D.L.).