‘Relatos salvajes’: Adrenalina llevada al Óscar
Julieta Zylberberg y Diego Gentile forman parte del filme argentino cargado de emociones a flor de piel, contradicciones en el comportamiento, y la clara intención de tomar justicia por mano propia.
Relatos salvajes se postula como una excelente muestra de lo que se hace en el cine argentino, además de reflejar una realidad universal, que es el comportamiento humano al límite. Es una producción hispanoargentina que supo combinar cantidades exactas para lograr lo que más quería: impacto.
Quienes protagonizan esta película son: Ricardo Darín, Rita Cortese, Óscar Martínez, Julieta Zylberberg, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Darío Grandinetti y Diego Gentile. Dividida en seis distintos relatos, que no tienen conexión entre sí, Relatos salvajes maneja un hilo conductor en común que es la ira.
En una entrevista exclusiva para La Revista, dos de los actores de esta producción pudieron descifrar mejor lo que se buscaba a través de estas historias, así como su participación estelar.
Julieta Zylberberg, quien aparece en el primer relato interpretando a una mesera resignada a un terrible pasado, cuenta lo que Relatos salvajes intentó reflejar: “La violencia que se retrata en la película muestra la delgada línea de lo verosímil e inverosímil, Relatos salvajes es como una fábula”, esta conclusión tiene mucho sentido al momento de iniciar el filme, donde las imágenes de animales salvajes se muestran para presentar al elenco, avisando a los espectadores con lo que se pueden encontrar. “Son hipótesis de cómo reaccionaría alguien fuera de la estructura social. Las pasiones existen pero uno las reprime, uno no anda matando o acuchillando a la gente cuando se enoja. Habla de esto de adaptarse y aplacar las emociones o el instinto animal. Aunque estas primeras son reflejadas tal como pasan en la realidad”, explica Zylberberg.
El director Damián Szifrón ha recibido todo tipo de críticas, sobre todo muy buenas en cuanto a cómo manejó con humor muchos de los temas que en la vida cotidiana pueden ser ingredientes para tragedias. Zylberberg nos cuenta: “Mi personaje era interesante porque te permitía presentar cómo una persona puede llegar a lidiar con el conformismo y cómo se enfrenta a un pasado que a su vez le dejó huellas de por vida. Fue fácil trabajar con Rita Cortese (coprotagonista de su historia), que además es una maravilla, nos entendimos mucho actuando. La pasamos muy bien durante las grabaciones”.
De ‘Toc toc’ a...
La repercusión de Relatos salvajes no se hizo esperar, sobre todo luego de Cannes y una de las más importantes es la de mejor película extranjera para el Óscar. Según el actor Diego Gentile, quien interpreta a un novio en su fiesta de casamiento, junto a Érica Rivas, lo que ha sucedido con la nominación del Óscar es algo más dentro de este camino que se ha hecho con Relatos salvajes.
“Lo que provoca esta película es un grado de identificación en todo nivel, ya que se habla de algo muy universal, que es la necesidad de cosas como la venganza, la justicia, la falta de empatía, y de ponerse en el lugar del otro. Si uno hiciera ese ejercicio de la empatía se podría llegar a un acuerdo y hasta comunicarse. Acá en la película los actores se dejan llevar por el instinto”, acota Gentile, quien además de esta interpretación, está en constante escena dentro de la obra teatral Toc toc, la cual lleva cuatro años en cartelera, en la avenida Corrientes de Buenos Aires.
Guion ingenioso
Los seis relatos de la película son situaciones que podrían ser perfectamente cotidianas, sin embargo lo que la diferencia de la realidad son los desenlaces de las mismas. “Todo mundo me dice que conoce a alguien que le pasó algo parecido el día de su boda, es muy loco. Entonces ahí te das cuenta de que la gente se ve reflejada en la historia. Temas como la traición, esto de descuidar a alguien que quieres por cosas que se hacen sin pensar, pasan más seguido de lo que uno cree”, opina Gentile, quien protagoniza el último relato y quizás el más impactante por su final.
“Hay algo que une a los personajes a lo largo de la película, que de todos los finales, este podría ser el más poético. Cuando se ve el desarrollo de la trama, no se sabe lo que va a pasar con estos dos personajes, hasta que se vuelven a ver a los ojos y deciden que quieren estar juntos, olvidándose por completo del resto. Son los únicos personajes de toda la película que hacen esto, lograr la empatía anhelada”, destaca. (I)