Sexy Montañita: Después del gusto...
Este balneario aún esconde secretos para sus visitantes. Y los protagonistas del filme Sexy Montañita, dirigido y escrito por Alberto Pablo Rivera, los descubrirán tras una noche de diversión.
Que los problemas, los desamores y las penas se los olvida con un fin de semana de fiesta en Montañita. Ese ha sido el plan de muchos ecuatorianos y extranjeros al visitar esta playa.
Y es también la idea de Mike y de su mejor amigo, Alan. Más idea de Mike que de Alan. Porque Alan está aislado del mundo luego de enterarse de que su esposa lo engañó y ahora está en trámites del divorcio. Y, como se dijo al inicio, Montañita es el lugar elegido para ahogar las tristezas en el mar o quemarlas en una fogata.
Fiel a su rol de mejor amigo, Mike decide sacar a la fuerza del aislamiento al que se ha sometido voluntariamente Alan y llevarlo a divertirse a la playa. Con suerte, hasta consiga una nueva chica que lo haga olvidar a su esposa. Pero Mike no llega solo. En su afán de convertirse en estrella de televisión, un realizador le ha propuesto filmar un reality de su vida y ahora lo sigue a todos lados con su cámara. Y, a todos lados, significa también la casa de Alan.
Una vez allí, Mike no tarda mucho en convencerlo y Alan acepta ir a Montañita. Pero, tal y como ocurre en muchos de estos viajes improvisados, no tienen suficiente dinero ni transporte. Pero, tal y como ocurre en muchos de estos viajes improvisados, de alguna manera, consiguen llegar a su destino y, más difícil aún, una habitación disponible.
La aventura empieza al caer el sol. La noche les dará la diversión y las mujeres que buscaban, pero también, un giro completo a sus planes originales.
El actor Alberto Pablo Rivera tuvo en sus manos el guion de Sexy Montañita desde hace algún tiempo. Tiempo en el que aprovechó para involucrarse en proyectos televisivos como Secretos, de Ecuavisa, Max y los Whareveres y Me enamoré de una pelucona, de TC; y también en el teatro, donde se convirtió en “la criatura” de Frankenstein, bajo la dirección de Jaime Tamariz y en Amores finos, que se pudo ver en el Teatro Centro de Arte.
La historia, que originalmente era un cortometraje, fue sometida a muchos cambios hasta que, finalmente, arrancó la producción del filme del cual es guionista, director y protagonista.
“La versión que filmamos es la nueve de la historia original, creo que eso demuestra un poco la locura de la gente que escribe, que nunca está conforme con su texto, a la primera vez y le da una segunda y tercera vuelta. Creo que es un proceso normal al crear personajes, y una historia”.
El rodaje arrancó en Montañita el 31 de diciembre del 2013, una hora antes de fin de año. “Literalmente, en el 5, 4, 3, 2, 1, ¡Feliz Año Nuevo! Fuegos artificiales en Montañita, con 30 mil personas en la playa, nosotros estábamos grabando”, comenta. “Y terminamos el 21 de enero”.
En su primera aventura cinematográfica lo acompañan Áxel Amador, graduado como actor y director en España. La actriz y modelo argentina Laura Schinca. A ellos se suman los actores locales Enrique Valle, Leonardo Moreira, Andrés Garzón, Santiago Carpio, Kléber Méndez, Fernando Villarroel, Álex Plúas y Daniela Vallejo.
“Montañita es como Las Vegas en Ecuador. Partiendo de ejemplos como The Hangover, que fue un éxito en Estados Unidos, ¿dónde sucede todo? Es en Las Vegas”, comenta Alberto. “Fui a Montañita en varias fechas, hace tres años pasé un fin de año allá y me pareció épico, yo he pasado esta festividad en otras ciudades como Orlando, pero me sentí más feliz en Montaña, allí hay una magia, quizás es la mezcla de culturas y desde allí crece el guion, parte desde la fiesta y comienza a construirse”.
Alberto describe a su filme como una canción pop. Existe una estructura, pero a la vez se tomó la libertad de incluir varios géneros. “Esto te permite alcanzar un arco más amplio de emociones en la película”.
Llama la atención también el formato utilizado para la grabación: Un falso documental. Un recurso que recordará al público The Blair Witch Project. Y también es un filme de carretera y en este espacio, Pablo Encalada, director de sonido, tuvo un papel fundamental. “Es muy difícil rodar en una carretera, es bonito por los paisajes, pero luchas bastante con otros elementos. ¿Cómo compites con un tráiler que te pasa al lado?”, explica Alberto.
“Pero estábamos preparados para eso y Pablo, quien ya estaba familiarizado con el guion, llevó unos micrófonos especiales que solo captan la frecuencia de la voz y se pueden eliminar los camiones, sin parar el tráfico, consiguiendo que nuestras voces se escuchen nítidas y, ya en posproducción, en el diseño de audio, se puede jugar con los sonidos de la carretera, para que no se pierda el sonido ambiental, pero que predominen las voces de los actores”.
Asimismo, solicitaron la colaboración de la Comisión de Tránsito para la filmación en la carretera, aunque eso les ganó las protestas de los turistas. “Es que si no, nos atropellaban”, bromea.
Esto ocurrió en dos escenas. La primera, en el peaje al salir de Guayaquil donde los protagonistas son detenidos por un vigilante. Y la segunda, la peor, de acuerdo con Alberto, fue en la noche, a la salida de Montañita, donde cerraron el paso en un kilómetro y medio de la vía, durante dos horas.
“Era una escena con Andrés Garzón y no se tenía que ver ningún carro en la autopista, así que cerramos la vía y nadie podría entrar ni salir de Montañita”, relata. “¡El tráfico que se acumuló! Y, cuando por fin sacamos el bloqueo, todos nos gritaban que no les importaba que sea una película, voy dos horas tarde a mi fiesta”.
Soundtrack nacional
Para la selección de la música, Alberto decidió seguir su instinto, partiendo desde la premisa de utilizar solo temas de bandas nacionales. Para elegirlas, empezó a asistir a sus conciertos, para observar la reacción del público con sus canciones y finalmente tuvo una lista final.
Sabe que fue una jugada arriesgada, pero descargó las canciones que le interesaban y comenzó a probarlas en distintas escenas de la película. “Si sentía un clic, se quedaba, si no, siguiente canción”, afirma. Una vez definidas, empezó a reunirse con cada uno de los artistas para hablarles del proyecto. “Todos se portaron muy bien, de hecho ya habían escuchado que la película se estaba filmando, la mayoría nos agradecieron por haberlos considerado porque como músicos siempre buscan que sus canciones suenen en la radio, en internet, en una película”, dice.
Entre las bandas escogidas están Swing Original Monks, Nata Cassette, Armada de Juguete, Ricardo Pita, Los Corrientes, Sunshine and The Makenzi Sound, Óscar Troya y Antonio Vergara, quien compuso Noctámbulo, canción original para el filme.
Integración con seguidores
El equipo del filme conoce la fuerza de las redes sociales y no quisieron dejar fuera a su audiencia web.
Para ello, idearon la creación del primer tráiler cinematográfico social. Para ello, se ha hecho una convocatoria a través de la cuenta oficial del filme en Facebook, Twitter e Instagram para que les envíen fotos o videos de sus celebraciones en Montañita, y serán sumados al avance final.
Estreno: El filme llegará a las salas de cine nacionales el próximo 5 de diciembre.