Basura espacial, ¡no más!
Es un hecho la chatarra acumulada alrededor de la Tierra, fruto precisamente de la enorme cantidad de satélites que lo orbitan que, con el paso de los años, van quedando obsoletos, se averían y, debido precisamente a su localización, quedan a la deriva. Esto es todo un problema, por ejemplo, para los satélites que al día de hoy están operativos e incluso para la Estación Espacial Internacional.
En este sentido la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene previsto poner –a través de la iniciativa Clean Space– en órbita un nuevo satélite en el 2018 para que elimine los desechos espaciales alrededor de nuestro planeta. Para conseguir que este satélite funcione perfectamente, la ESA viene probando hace algunos años un sistema similar en la órbita más baja de la Tierra donde la chatarra no es demasiado abundante, pero pueden probar perfectamente el funcionamiento de un sistema como este. Como dato: en el 2011 había más de 14.000 piezas cuyo tamaño era superior a los 10 centímetros orbitando nuestra ‘gran casa’. (I)
