Calatrava: De la gloria a las críticas

09 de Noviembre de 2014
  • El impresionante Turning Torso (Suecia). Debía ser un proyecto de viviendas económicas, pero se convirtió en un carísimo rascacielos de lujo.
  • El Palacio de las Artes sufrió desprendimientos de los mosaicos en la fachada.
  • Puente Assut d’Or (Valencia)
  • El Strings Bridge (Jerusalén).

Algunas de las polémicas de las obras de Santiago Calatrava, una de las figuras más respetadas de la arquitectura contemporánea.

Del pedestal al frágil piso, como el suelo de cristal del puente Zubizuri, en Bilbao. Con al menos 50 reconocimientos y premios en su hoja de vida (como el Príncipe de Asturias), más 19 títulos honoris causa, llama la atención que Santiago Calatrava, uno de los arquitectos más reconocidos y talentosos del siglo XX, sea actualmente cuestionado.

Por años, su ciudad natal Valencia ha aplaudido con gusto sus más de 40 radicales diseños. Pero ahora Calatrava es percibido como un villano y las críticas van en alza.

“¿Cómo se pueden hacer siete de las más grandes estaciones de tren del mundo si, como he oído, mis obras son poco funcionales? ...Nadie hace algo mal y repite”, señaló recientemente. Sus polémicas se dividen en cuatro categorías:

Presupuestos elevadísimos

Hace poco, Santiago Calatrava fue indagado por un proyecto cobrado y no ejecutado. Se trata del centro de convenciones de la provincia de Castellón. La Generalidad de Cataluña le canceló 2,7 millones de euros (3,37 millones de dólares) por un diseño que debía albergar edificios para ferias y congresos, pero no pasó de la maqueta.

Otra obra de grandes dimensiones, la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia, fue estimada en 300 millones de euros, pero terminó costando 1.282, es decir tres veces más. El presupuesto inicial, aclara Calatrava, se refería a un plan de hace 25 años.

Carencias estructurales

Otra crítica sobre la Ciudad de las Artes y de las Ciencias son sus “carencias funcionales”. Según Ignacio Blanco, miembro del Parlamento Provincial, el museo de la ciencia fue construido inicialmente sin escaleras de emergencia o ascensores para personas con discapacidad, entre otras faltas.

Mantenimientos onerosos

En Bilbao diseñó un puente peatonal con baldosas de vidrio que le permitió ser iluminada desde abajo. Pero el clima lluvioso y húmedo de la ciudad hace que la superficie del puente Zubizuri, llamado también Puente Peatonal del Campo de Volantín, sea resbaladiza. Los funcionarios municipales dicen que unos 50 ciudadanos se han roto las piernas o las caderas, desde su apertura en 1997. Unas 600 losas de cristal se agrietaron, teniendo que ser reemplazadas por un costo de 300.000 euros. En reparación también está el Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia.

¡Idénticos!

Los detractores de Calatrava señalan que su estilo es repetitivo. Ejemplo de ello son los puentes Assut de l’Or (Valencia), el del Alamillo (Sevilla), el de la Mujer en Buenos Aires o el Strings Bridge de Jerusalén. Todos aparentemente con el mismo diseño de arpa ligeramente inclinada. Pero puede ser la marca de su nombre, como todo un starchitect.

A pesar de los cuestionamientos, el prestigio del arquitecto sigue en alto, alistando diseños en otras ciudades, por las dimensiones internacionales que implica su nombre.

No más encanto

Hace dos años, el puente Zubizuri fue ‘alfombrado’ con caucho negro para que los visitantes no resbalen nuevamente. “Se pierde la belleza”, dijo Ibon Areso, el alcalde en funciones de Bilbao. “Pero no podemos seguir pagando a las personas que se caen”.
 

El polémico

La formación de Calatrava también incluye la ingeniería civil y la escultura. Al momento está a cargo del diseño de una estación de trenes en la Zona Cero de Nueva York y la reconstrucción de una iglesia ortodoxa destruida el 11 de septiembre de 2001.
 

Fuentes: El País, El Mundo, The New York Times.

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