Escuelas y casas flotantes
En Bangladés, si los niños no pueden ir a la escuela, la escuela va a ellos. Este mecanismo surgió hace más de diez años ante la situación precaria del país.
En ocasiones en que la necesidad apremia, es cuando afloran la empatía y la creatividad del hombre. Eso le ocurrió al arquitecto Mohammed Rezwan, nativo de Bangladés (sur de Asia), uno de los países más pobres y poblados del mundo.
La situación de Bangladés, de por sí precaria, se ha agudizado en los últimos años debido a que la mayor parte del territorio yace casi al nivel del mar y con el calentamiento global ha sufrido numerosas inundaciones. Es aquí que aparece una organización sin fines de lucro, fundada por Rezwan, llamada Shidhulai Swanirvar Sangstha. Esta ideó una formidable alternativa para los estragos que generan las inundaciones: construir hogares, escuelas y hospitales flotantes (aunque sin la refinación estética típica de estos sitios) bajo el lema ‘Los ríos no tienen por qué ser barreras a la información, sino canales de comunicación’.
La organización maneja alrededor de 100 barcos, en los cuales las personas pueden acceder a educación, servicios médicos y recibir asesoría sobre administración financiera y ayuda con sus cultivos.
Cuando llegan los monzones, prácticamente lo único que permanece funcionando son las escuelas flotantes, que además son populares con los niños ante la idea de estar en el agua navegando, aunque sea en medio de la devastación.
El fundador, aparte de diseñar los barcos con internet y pequeñas librerías, ha desarrollado también un sistema de alerta para las inundaciones y una serie de lámparas solares que son obsequiadas a los alumnos para que puedan moverse por las zonas sin electricidad.
Por si esto fuera poco, Rezwan creó un sistema que llama “cultivo de agua solar”, el cual permite a los damnificados utilizar la energía del sol para seguir obteniendo vegetales sin la necesidad de una parcela de tierra o fertilizantes. El mecanismo se basa en camas flotantes de lirios acuáticos y un sistema de reciclaje de abono de pato.
Cuando las demás personas se preguntaban si debían seguir construyendo casas a un lado del río, Rezwan tomó la iniciativa y construyó viviendas sobre el río. “Está ayudando a las personas a adaptarse al cambio climático”, dice el arquitecto. “Y al mismo tiempo les está enseñando cómo proteger el medioambiente y usar los recursos naturales”. Sin duda, un caso inspirador que nos confirma que las crisis son oportunidades también de innovar.
Este proyecto se inició en el 2002 y, desde entonces, más de 90.000 familias y niños se han beneficiado de él. Ha sido uno de los ganadores de los premios WISE 2012 (World Innovation Summit for Education).
Brac
Otra organización no gubernamental, construirá 500 escuelas flotantes más en 2014.
Los monzones
Son vientos que soplan sobre el océano Índico y el Sur de Asia, debido al desplazamiento del cinturón ecuatorial. En verano van de Sur a Norte, cargados de lluvias. En invierno son secos y fríos.
Mohamed Rezwan
Fundador y director ejecutivo de Shidhulai Swanirvar Sangstha. Gracias a su experiencia como arquitecto, diseñó espacios en botes, llamados noka, para dar cabida a escuelas, dispensarios, bibliotecas, etc.
Energía Solar
Las edificaciones flotantes poseen placas que aprovechan la energía solar, para poder usar laptops conectadas a internet. Este sistema también fue diseñado por Mohamed Rezwan.
Construcción
Los barcos son financiados con los recursos obtenidos de la pesca y cultivos. Están hechos con materiales locales y naturales. Miden 15 metros de largo y 3 de ancho. El techo tiene vigas metálicas arqueadas.
Fuentes: Página web de la organización Shidhulai Swanirvar Sangstha, www.shidhulai.org (fotos); www.pressenza.com; www.nytimes.com.