Libroparaíso

05 de Julio de 2015
  • Aproveche el ‘espacio muerto’ o sin utilizar de una escalera ancha, extendiendo los estantes desde el piso plano hasta cada uno de los escalones. Cada nuevo rinconcito creado será útil, especialmente si tiene textos y objetos de diferentes tamaños.
  • Para esta lámpara se usaron libros que se pensaba botar. Con un taladro se agujeraron las pastas, para pasar los cables.
  • Para una lectura nocturna. Lo mejor es que esta mesita de noche cuenta con varias divisiones.
  • Otra idea para espacios amplios, como este pasillo. Incluso puede instalar un banco auxiliar.
  • Los ‘descansos’ entre escaleras o entre la escalera y el siguiente piso dan la opción de crear una pequeña biblioteca casera, incluyendo una silla agradable para cuando surjan deseos de disfrutar una obra literaria.
  • Ideas a la cabeza... de la cama. Una forma de organizar libros en el cuarto es llevándolos detrás de la cabecera. Así ocupa menos espacio de tránsito para una biblioteca. Además, cuando se acomode en la cama, solo estirará el brazo para iniciar una lectura.
  • Supuestamente Gabriel García Márquez leía durante sus ratos de ‘ocio’ en el excusado. Mejor hacerlo en la bañera, ¿no? Para ambos casos, se armó esta estantería de seis hileras hasta el techo.
  • Un sofá flotante que al mismo tiempo es biblioteca. Para no levantarse nunca. Se llama Ransa y fue diseñado por el estudio Younes Duret.

A pocos días de iniciar los festivales de libros en Guayaquil, proponemos estrategias para implementar también ambientes de lectura en cualquier lugar de la casa. (I)

 

Escalera - estantería

En pleno auge de reusar y reciclar, se recuperó una vieja escalera auxiliar pintándola y decorándola en tonos muy vintage, como celeste. Luego se dispusieron los libros en los escalones más resistentes.
 

orden con doble uso

¿En el suelo? ¿Por qué no? Si practica una buena limpieza, no debería haber problema. Además, ese conjunto de libros tiene doble utilidad: educar (o entretener) y como mesita auxiliar.
 

 

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