Piezas únicas y originales

Fabrique sus propios muebles con palés: una mesa de comedor familiar o un sillón confortable para tirarse a leer por las noches, un bar en el jardín.

Cuando Claudia Guther ve palés de madera, se le ocurren todo tipo de ideas. “Permiten fabricar muebles espectaculares para interiores exteriores”, asegura esta experta alemana que ha escrito dos libros sobre el tema. “Se trata de un material barato, robusto y a la vez flexible”, añade.

Hay palés de maderas más duras y otros de material más blando, depende de la carga a soportar. Los más pesados son ideales para mesas, bancos, sofás o camas; los más livianos para estantes y estructuras ligeras.

Pero más allá de la robustez del material, es importante analizar bien el palé antes de ponerse manos a la obra, ya que la madera puede estar dañada o afectada por bacterias. Por eso, idealmente no habría que usar palés para el cuarto de los niños o la cocina. Es importante que el palé no esté roto, húmedo, mohoso u oleoso.

También hay que tener cuidado con posibles clavos oxidados, astillazo, malos olores, sobre todo, si los muebles se pondrán en interiores. La suciedad superficial se puede eliminar fácilmente con agua jabonosa y un cepillo. Para que los muebles queden lisos también es importante lijarlos.

Es imprescindible usar guantes y barbijo a la hora de poner en condiciones los palés. Para construir el mueble en sí no hacen falta muchas herramientas, sobre todo, si se aprovecha la forma natural de los palés.

Para camas y sofás basta con apilar los palés y atornillarlos. Para el respaldo hay que colocar un pieza inclinada o derecha, de forma vertical, y atornillarlo.

Si se le quiere dar color al sillón, estante o banquito, se pueden usar barnices especiales para madera, aunque se recomienda un look al natural. Tampoco hace falta darle una mano de aceite o cera para proteger el mueble de la humedad. La madera envejece bastante bien. (I)