Ética profesional
El principal problema radica, en mi opinión, en que nuestra sociedad concentra todos sus esfuerzos en la creación de profesionales “técnicos y no éticos”, (‘El valor de la humildad’, mayo 19). Claro que los conocimientos técnicos se aprenden en una institución educativa y, la ética, en el hogar. Todos los días egresan numerosos profesionales de cartón, sin embargo muy pocas instituciones y empresas se preocupan de la formación del ser humano y por reforzar los principios éticos y morales.
Fabián Oviedo