Niños y adultos testarudos
Aún no tengo hijos, pero este tema me hizo reflexionar mucho sobre la formación y orientación que quisiera proporcionarle a mi familia, cuando la tenga. No está mal llevar un poco la contraria, siempre que se haga dentro del marco del respeto. Crecí en una familia muy tradicional y sé que mis familiares confundirían esta actitud con ser mal educado. Querer que nuestros hijos sigan nuestros mismos pasos es egoísta y no hay mejor herramienta que aprendan a buscar su propio camino.
María H.