Niños y pataletas
Use el “viejo psicólogo” y se acabó el berrinche y aprenderá a respetar. (Video de El Especialista con la neuropsicoeducadora Indira Solórzano, mayo 16).
Jaime Letamendi
Antiguamente, los chancletazos, correazos o nalgadas que daba mamá, papá o ambos curaban esa dolencia llamada malcriadez, sin dejar a un lado el cariño; los resultados fueron personas de bien y sin costo.
Ahora hay full psicólogos, más dinero que gastar y, en algunos casos, el muchacho sigue y seguirá malcriado.
Yadira
Tres nalgadas y se le acabó la vaina. Primero se advierte, a la segunda va el golpe, porque si se advierte y no se cumple, los padres quedan como mentirosos. El niño tiene que tener claro que si le digo que le voy a pegar si no obedece, es porque lo voy a hacer.
Eliz
Es cierto que nuestros padres y abuelos fueron educados de otras maneras, así como también vivieron sin celulares y sin internet. Pero ¿acaso los padres que sugieren el castigo físico (como era antes) para solucionar la desobediencia de los niños, también renunciarían a vivir sin internet o sin WhatsApp? Solo porque así se formaron buenos seres humanos, sin internet. Seguro que la respuesta es no. Asimismo, el tiempo para el que educamos a nuestros niños es otro, muy diferente al que crecieron nuestros padres y nosotros mismos. No sabemos qué futuro tendrán, en qué condiciones deberán conseguir empleo o que dificultades sociales deberán superar junto a su futura familia. Debemos prepararlos para eso. No creo que la razón para negarnos a mejorar nuestra manera de educarlos sea porque todo tiempo pasado fue mejor. Si tenemos más conocimiento y más herramientas para ser los mejores padres que nuestros hijos merecen, debemos aprovecharlas.
Marina