Polémico estreno

He leído con interés el artículo sobre el centenario del Teatro de los Campos Elíseos en la av. Montaigne en París. (‘Teatro de los Campos Elíseos: Cumple cien primaveras’, marzo 31). Recoge muy buenos datos históricos sobre los autores de este edificio, uno de los primeros en París en ser clasificado como Patrimonio Nacional. Es correcto que el estreno del ballet La Consagración de la Primavera, de Igor Stravinsky el 29 de mayo de 1913 fue un verdadero escándalo que obligó incluso a Strawinsky a retirarse del teatro. Sin embargo, que yo sepa jamás se lanzaron asientos desde los balcones, lo que hubiera posiblemente producido heridos. Es sabido que muchos se dieron de golpes, pero el escándalo no llegó, que yo sepa, a que tuviera que intervenir la fuerza pública.

El argumento del ballet La Consagración de la Primavera trata, efectivamente, de un ritual de iniciación de una joven. Pero esto se desarrolla en un grupo ancestral, basado en leyendas y tradiciones del folklore ruso. De tal manera que nada tiene que ver con Grecia, como es el caso de otro ballet La Siesta de un Fauno, cuya interpretación por parte de Nijinsky fuera tan famosa y que es la que ilustra el artículo de la señora Gutiérrez.

Juan Castro y Velázquez