¿Actores en faldas?
‘Las Criadas’, del francés Jean Genet, se presentará en el Teatro Centro de Arte el 29 y 30 de junio. Estará protagonizada por Juan José Jaramillo, Alejandro Fajardo y Elena Gui.
Basada en uno de los textos más importantes del teatro del siglo XX llega la obra Las Criadas, del dramaturgo francés Jean Genet.
En esta obra el autor se sumerge en el mundo de la opresión, de la diferencia de clases y de la búsqueda de la identidad personal.
Esta puesta en escena llega de la mano del director cubano Eduardo Muñoa y estará protagonizada por los actores Alejandro Fajardo, Juan José Jaramillo y Elena Gui.
La obra relata la historia de las criadas Clara y Solange Lemercier (Jaramillo y Fajardo), quienes durante la ausencia de la señora de la casa (Gui) se visten y prueban los vestidos en su habitación, en un ritual al que ellas denominan ‘La ceremonia’.
Entre ellas existe una relación de amor, odio, comprensión, censura y pasiones que termina con la idea de asesinar a la señora, y para ello preparan un veneno para que lo beba cuando regrese a la casa.
Para escribir esta obra, Genet se inspiró en un hecho real: el asesinato de una dama burguesa llevado a cabo por sus propias criadas, las hermanas Papin. Ellas se autoinculparon, se negaron a ser defendidas y recibieron una sentencia de 30 años de cárcel.
Esta obra se estrenó en París el 19 de abril de 1947, causando una gran polémica.
El director
Eduardo Muñoa estudió dramaturgia y dirección teatral en el Instituto Superior de Arte de La Habana. Llegó a Guayaquil en el 2006 y desde entonces colabora como profesor de la carrera de Comunicación Escénica y en la Facultad de Comunicación de la Universidad Casa Grande.
Entre los primeros trabajos que dirigió están el monólogo
La doncella llora junto al agua, Café Galileo (obra que escribió y dirigió) y Crónica del amor oscuro.
Decidió poner en escena Las criadas por su argumento y por los retos teatrales que representaba.
“Genet es muy gracioso y me parece que este es un texto absurdamente divertido”, explica.
“Es una tragicomedia, una historia de criadas, pero que es actuada por hombres en lugar de mujeres, estos dos personajes que asumen otras personalidades, es algo muy interesante y tiene un cierto encanto”, añade.
Muñoa ya se conocía con sus protagonistas, de ellos destaca el aporte que cada uno está dando a la obra. Juan José fue su alumno, con Elena ya había colaborado en un proyecto anterior y con Alejandro había trabajado en la obra Las damas del Edén, en la que hizo su debut como actor.
“Creo que el actor de verdad la pasa bien en el escenario y creo que ellos han logrado entender que una de las cosas importantes es que el teatro es para divertirse”, sostiene.
Para ellos, esta obra representa algo muy diferente a cualquier trabajo anterior. “Genet no solo pedía que fueran actores hombres los que hicieran este trabajo, sino que se empeñaba en que el espectador no se olvide de que no son mujeres. El artificio debía ser evidente. Trabajar en este sentido plantea algo diferente desde el inicio. Eso me llamó la atención. Un trabajo diferente a lo que he hecho antes”, explica Alejandro. “Creo que lo más difícil es trabajar la feminidad desde la perspectiva masculina. Se debe separar la feminidad y el hecho de ser mujer, eso está complicado”, añade.
Muñoa ya tiene un nuevo proyecto en la mira: Masterclass, del dramaturgo Terence McNally, obra inspirada en María Callas. “A mí me encanta la ópera y creo que ella es uno de sus íconos y también por la dimensión humana de la obra sobre cómo esta mujer, que es ácida, sarcástica e irónica, en el fondo es muy frágil también”, dice.
jean genet (1910 - 1986)
Nació en París en 1910, hijo de un padre desconocido y de una prostituta, quien lo entregó a asistencia pública cuando cumplió un año de edad. Desde los 8 hasta los 10 años vivió con un carpintero pero comenzó a robar, por lo que pasó parte de su niñez y su adolescencia en la cárcel. Desde esa época comenzó a escribir sobre su vida de presidiario. Así publicó El milagro de la rosa, El diario de un ladrón y Nuestra Señora de las Flores, obras en las que retrataba de forma explícita el crimen y la homosexualidad, por lo que su obra fue censurada y prohibida. Se enlistó a los 18 años en el ejército, pero fue separado al ser encontrado en una actitud homosexual con otro soldado.
Genet tuvo un periodo de depresión en el que dejó de escribir durante 20 años. En 1984, la Academia Francesa le concedió el Premio Nacional de Literatura.
El autor desarrolló un cáncer de garganta y fue hallado muerto en 1986. Está enterrado en el cementerio español de Larache, Marruecos.