Ballet de aventuras y piratas

27 de Mayo de 2018

La compañía En Avant presenta El corsario en la sala principal del Teatro Sánchez Aguilar, este 1, 2 y 3 de junio.

“¡Yo lo bailé para mis 15 años!”, confiesa entre risas Jéssica Abouganem, directora general de la puesta en escena de El corsario y de la compañía En Avant. Ella, junto con un elenco de 18 bailarines, más un equipo de producción, ha preparado una adaptación de 60 minutos del famoso ballet inspirado en el poema de Lord Byron.

Durante marzo de este año, el maestro Sasa Adamovic, quien actualmente reside en Panamá, visitó Guayaquil para diseñar la coreografía. Sasa se basó en la coreografía original de Marius

Petipa (1868).

“Lo valioso de este clásico del ballet es que perdura en el tiempo, tanto su historia, como en su coreografía”, comenta Jéssica. “Hemos hecho una adaptación del montaje original a un extracto de una hora, rescatando las principales piezas de la coreografía, pero dándole una estética y un colorido muy especial y atractivo para los niños que son agasajados en esta ocasión. Hemos priorizado las escenas más épicas y emocionantes, de aventura y también del romance final, que es, en esencia, el desenlace de la historia”.

Para este cierre la pareja invitada viene desde Panamá. Ellos son: Soliah Samudio (Conrad) y Melissa Gaona (Medora).

Jéssica destaca también la escenografía que incluye un barco en tamaño real para la escena cuando el navío encalla en la playa, con iluminación de Cindy Cantos. “Y se ven rayos y cómo encalla el barco en tamaño real, es una de las escenas más cautivadoras y es la apertura”, comenta Abouganem.

La dirección de arte y la escenografía están a cargo de Álex Fonseca. “Es su primera vez trabajando para ballet, pero ha puesto toda su magia. Usando las telas más brillantes, con muchos detalles, piedras, todo muy opulento como el Lejano Oriente, turquesas, dorados, tonos muy profundos”, agrega.

Cuerpo de baile en video

El salón de la compañía en Avant luce lleno una mañana de ensayos con el elenco de El corsario. Todos son bailarines con formación local, aunque también ya forma parte del elenco Maxwell Foster (Estados Unidos), quien protagonizó en 2016, junto a Jéssica, El Quijote.

Los espejos reflejan sus siluetas en posturas muy estilizadas, mientras ejecutan las coreografías y sus cuerpos se mueven por el salón al compás de la música que llena el espacio.

“El corsario es una hermosísima puesta en escena, en la cual hemos puesto muchos recursos y nuestro esfuerzo. Es un espectáculo muy vistoso, los bailarines son de calidad A. La historia también es cautivadora porque va de la mano con el espíritu de los niños: de curiosidad, de aventura, de fantasía”.