Maridaje que crece
Gracias a las redes sociales y los dispositivos móviles, todos podemos ser críticos gastronómicos.
Hoy en día enviamos mensajes a través de una “mora”, nuestro proveedor de internet móvil probablemente es una “naranja”, descargamos música con una “manzana” y el videojuego más famoso del mundo transcurre en el “Reino Champiñón”.
Hace poco, un grupo de cocineros, blogueros y empresas de tecnología de Europa y otras regiones del mundo se reunieron en Barcelona para probar que el vínculo entre los dispositivos informáticos y lo que nos llevamos a la boca va mucho más allá.
El evento, con el nada apetecible nombre de Gastronomy & Technology Days, nació de la colaboración entre el chef Ferrán Adrià y la Fundación Telefónica.
La primera sorpresa de los asistentes fue encontrarse con un Adrià sinceramente admirado con las posibilidades que ofrecen plataformas como Facebook y Twitter, o los cientos de miles de “apps” para dispositivos móviles. “Tenéis que enseñarme eso”, repetía.
Lo cierto es que la relación de redes sociales, blogs y nuevos dispositivos de comunicación con lo que ponemos en nuestros platos, es cada vez mayor.
“Ellos se dan cuenta de que (el uso de las redes sociales) es una forma ‘fácil’ de llegar a su cliente objetivo, que les conozca y de facilitarles el llenar el restaurante”, dijo Patricia Solá, de la web Gastrónomos del Ebro.
“Ahora los consumidores tienen información de todo tipo sobre restaurantes y demás negocios gastronómicos”, afirma Txaber Allué, del blog El Cocinero Fiel.
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