Los Von Trapp inspiran a toda una generación

La historia de la familia Von Trapp se inmortalizó en el mundo del entretenimiento gracias al filme La novicia rebelde.

A sus 19 años, la joven María Augusta Kustchera, nacida en el imperio astrohúngaro, fue asignada como institutriz de los siete hijos del comandante naval George Ludwig von Trapp, cuya esposa había fallecido años atrás.

Para ese momento la joven maestra ya había ingresado como novicia en la Abadía de Nonnberg, un convento de monjas benedictinas en Salzburgo. Sin embargo, poco tiempo después abandonó el convento para contraer matrimonio con el comandante en noviembre de 1927. Sin saberlo, su vida inspiraría en el futuro el musical de Broadway The Sound of Music y su exitosa versión cinematográfica que en español se llamó La novicia rebelde.

Muchos sostienen que María no estaba enamorada del comandante en el momento en que aceptó casarse con él, sino que lo hizo por el cariño que sentía por sus hijos, de los que sí se había enamorado a primera vista. Luego de la boda, el señor Von Trapp decidió invertir toda su fortuna en el banco de una amiga muy cercana, pero la presión económica ejercida por Alemania lo llevó a la bancarrota.

La familia se mudó al piso superior de su mansión y convirtió la planta baja en una residencia para estudiantes de la Universidad Católica.

En ese momento, todos sus miembros comenzaron a dedicar más tiempo a una de sus aficiones: la música, con la ayuda del reverendo Franz Wasner, quien se convirtió en su director, arreglista y compositor. Junto con él comenzaron su primera gira alrededor de Europa con el nombre de The von Trapp Family Choir.

María siempre sostuvo que estaba feliz de haber perdido todo su dinero, porque así los niños pudieron dejar brillar su verdadero talento. Su presentación en un festival en 1935 marcó el inicio de su carrera artística, la cual se vio truncada por la integración de Viena al Tercer Reich en 1938.

Ante esta situación, toda la familia decidió mudarse a Italia y, finalmente, a Estados Unidos, donde firmó un contrato con el agente Freddie Schang, quien le cambió el nombre a The Trapp Family Singers, y comenzó a volverse famosa gracias a una gira por 30 ciudades.

Ellos se asentaron en Vermont (lugar que por su paisaje les recordaba a su amada Austria), en una finca de 270 hectáreas y con el dinero que ganaban crearon un fondo para enviar ropa y comida a las zonas de Austria devastadas por la guerra. Grabaron una serie de discos con sus canciones y también aparecieron en el álbum especial de Navidad de Elvis Presley.

En 1957, el grupo se separó completamente y María, junto con tres de sus hijos, viajó como misionera al Pacífico Sur. Años después regresó a Vermont, donde falleció de un fallo renal en 1987.

En Broadway y Hollywood

María von Trapp relató la historia de su familia en el libro The Story of the Trapp Family Singers, publicado en 1949, y que inspiró dos películas austriaco-alemanas: Die Trapp-Familie (1956) y Die Trapp-Familie in Amerika (1958).

Sin embargo, el verdadero éxito llegaría de la mano del musical de Broadway The Sound of Music, protagonizado por la actriz Mary Martin. La obra se presentó en 1.443 funciones y obtuvo un total de 6 premios Tony. Más tarde llegaría también la película La novicia rebelde, dirigida por Robert Wise, quien ya había alcanzado reconocimiento mundial por su adaptación de West Side Story.

El filme estuvo protagonizado por Julie Andrews en el papel de María von Trapp y Christopher Plummer como el comandante Von Trapp. Ganó premios Óscar como Mejor Película, Mejor Sonido, Mejor Director, Mejor Montaje y Mejor Banda Sonora.

Además, sus canciones escritas por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II se convirtieron en himnos de toda una generación alrededor del mundo.

Hammerstein falleció un par de años antes de que comenzara la producción del filme, por lo que Rodgers tuvo entonces que componer las letras de dos canciones que se añadieron al repertorio: Something Good y I Have Confidence.

Durante este último tema aparece la verdadera María von Trapp sentada junto con su hija Rosmerie, mientras la protagonista atraviesa un arco.

Existen, sin embargo, algunas diferencias entre lo que verdaderamente ocurrió con la familia Von Trapp y el filme.

La más importante, quizás, es que ellos no huyeron a través de los Alpes hacia Suiza llevando sus maletas e instrumentos musicales, sino que en la vida real viajaron en tren cómodamente hasta Italia y de allí planearon su gira hacia Estados Unidos.

En la actualidad, cuatro de los bisnietos del matrimonio, Melanie, Justin, Amanda y Sofía, continúan con la tradición familiar y conforman el grupo The Von Trapp Children. Además, otra de sus nietas, Elisabeth von Trapp, también es cantante solista.El legado

Las canciones y los lugares de la película se han convertido en mágicos recuerdos de toda una generación que creció con este filme. Muchos de los turistas que llegan a la ciudad austriaca de Salzburgo piden visitar los lugares donde se grabó la película, lo que incluye la verdadera casa de la familia Von Trapp, que actualmente es un hotel de catorce habitaciones y en sus jardines hay preparado un recorrido temático con las canciones que Julie Andrews entonaba con los niños en el filme. El recorrido que preparan algunas empresas turísticas también incluye el Convento Nonnberg, donde María estudiaba antes de convertirse en maestra de los niños, el Palacio de Frohnburg y los jardines y el palacio de Mirabell en el tema Do-Re-Mi. (D.L.A.)