Cueto, invitado
Entre los invitados a la Feria Internacional del Libro de Guayaquil estará Alonso Cueto, uno de los destacados escritores de Perú, país que tiene una fuerte tradición literaria. Son peruanos César Vallejo, José María Arguedas, Mario Vargas Llosa, Blanca Varela, Alfredo Bryce Echenique, por nombrar solo varios de los grandes nombres. La lista puede extenderse hasta llegar a las nuevas generaciones: Santiago Roncagliolo, Jeremías Gamboa, entre otros.
De este vecino país llegará Cueto, que ya ha estado en esta ciudad. Pero ahora vendrá en el marco de la feria y, seguramente, dialogará de sus nuevos libros. El último es La pasajera, una novela corta editada por Seix Barral. Uno de los protagonistas es un taxista. Pero su visita también será un motivo para revisar y comentar la extensa producción literaria de este autor peruano, nacido en Lima, en 1954. Y si no se la conoce, para acceder a esta.
Cueto estudió literatura en la Universidad Católica del Perú y en la Universidad de Texas, en Austin, Estados Unidos. Es autor de más de una docena de libros, entre cuentos, novelas y ensayos. En muchas de sus obras, las tramas tienen como escenario su país y toca los problemas y las realidades de la sociedad. El filme Mariposa negra, dirigido por el cineasta Francisco Lombardi, está basado en su libro Grandes miradas. Otros de los libros de Cueto también han sido llevados al cine.
En 2005, con La hora azul, ganó el Premio Herralde de Novela. Y en 2007, con El susurro de la mujer ballena, fue finalista del premio Planeta-Casamérica. Esta obra tiene como protagonistas a dos mujeres. En aquella época se le preguntó al autor que cómo había hecho para meterse en la piel de los personajes femeninos. Contó, según reseña este diario, que su padre falleció cuando él tenía 14 años y que creció en medio de mujeres: su madre, las tías, las primas, y que por eso quizá le interesaba el mundo femenino. No sabía si realmente lograba retratar ese universo, “pero la literatura es un reto y uno solo puede escribir un libro cuando se mete en camisa de once varas”, refirió.
Otro de sus libros es uno que está a medio camino entre el ensayo y el relato y se titula Sueños reales. Él ha dicho que los textos allí reunidos son un testimonio de su lectura de autores que le cambiaron la vida. Pero, asimismo, muestran las obsesiones, los deseos, las ilusiones, los fracasos y humillaciones que alimentaron las obras de estos. Habla de William Faulkner, Vladimir Nabokov, George Sand, Juan Ramón Jiménez y muchos otros. Narra, por ejemplo, que Jiménez se enamoró perdidamente de una mujer que nunca conoció. Sin embargo, a ella le dedicó el mejor poema de amor que haya escrito en su vida: Carta a Georgina Hübner en el cielo de Lima. Este es, particularmente, un libro delicioso.
La Feria del Libro de Guayaquil dará la posibilidad de tener a este autor peruano cerca, de conocerlo, de solicitar su autógrafo; pero, sobre todo, de poder ingresar a su potente obra narrativa. (O)