Proporción bíblica: En la vida de Moisés
“La serie tiene un costo estimado de 250.000 dólares en algunos capítulos. Incluso ciertos efectos especiales son producidos en Hollywood”.
De acuerdo con los Record Guinness, la Biblia es el libro con más ventas en el mundo, y la telenovela Moisés y los 10 mandamientos (nombre original Os Dez Mandamentos) está basada en cuatro de sus secciones del Antiguo Testamento, siendo estas: Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
Producida por Rede Record, se describe como la primera novela bíblica en Brasil, constando de 245 episodios que nos narran la vida desde el nacimiento, la infancia y la vejez del Moisés, interpretado por Guilherme Winter. Aprovechando el éxito que la novela ha demostrado en Estados Unidos, Japón y Costa Rica, entre otros países, Ecuavisa nos ha transmitido la serie doblada al español desde marzo de este año.
Anacronismos se han señalado respecto a la dirección de arte y escenografía presentes en la serie. La verdad es que el televidente usual no es historiador y yo tampoco, pudiendo por mí parte decir que hacen un trabajo impecable dándole vida a Egipto, dejándolo a uno inmerso en una tierra lejana, antigua y milenaria.
Entre joyas, pelucas, vestuario, escenario y demás gastos, la serie tiene un costo estimado de 250.000 dólares en algunos capítulos. Incluso ciertos efectos especiales son producidos en Hollywood, como lo fue la icónica apertura del mar Rojo. Ahora, antes que los efectos importan la actuación y el guion. La actuación brasileña mantiene la calidad a la que se la asocia, junto a diálogos excelentes en los momentos cumbre.
Particularmente destaco a Sergio Marone interpretando a Ramsés el faraón tanto en su impotencia como su prepotencia, así como su pasado de amistad con el protagonista. Eso sí, la versión en español sufre de las voces robóticas que plagan a cualquier doblado.
Las adiciones importantes a la historia original generan nuevas capas de significado entre las relaciones de los personajes aumentando el drama y dando una intensidad más personal a conflictos de grandes proporciones. Como por ejemplo, la breve alianza que tuvieron la madre biológica y la madre adoptiva de Moisés antes de que una reemplazara a la otra, cambiando el sentido usual del encuentro del protagonista en las aguas del Nilo. También está el triángulo amoroso que marca el pasado entre Moisés y Nefertiti (Camila Rodrigues), la esposa del faraón.
Otros cambios los encontré más predecibles y menos interesantes desde un punto de vista narrativo. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, el Dios hebreo le dice a Moisés que Él mantendrá al faraón en la negativa respecto a la liberación de los judíos, para que no los deje salir hasta después de que haya soltado la última plaga que culmina en la muerte de los primogénitos de los egipcios. Mientras esto ha puesto a debatir a teólogos por siglos respecto a la influencia de Dios sobre el libre albedrío, la telenovela cambia las palabras para su versión de la deidad, de manera que hace caso completamente omiso al conflicto.
Además, la posibilidad del egipcio común de entregar a sus hijos a los judíos por una noche para su salvación enfatiza una versión del dios del Antiguo Testamento hecha digerible para audiencias modernas. Probablemente es una decisión sabia para que la serie sea comercial, aunque a este crítico le encantaría ver una adaptación que se atreva a demostrar la crudeza de los versos en la obra original del libro Éxodo.
Más allá de todo, es interesante ver una novela en la que la trama central no sea la vida romántica, pero donde los riesgos abarquen civilizaciones enteras y los protagonistas busquen hacer con su vida aquello que moldeará los libros de historia, tal y como lo leerán generaciones por venir. (O)