Guardián del sueño
El médico Harvey Karp es considerado un encantador de neonatos.
El pediatra y experto en desarrollo infantil Dr. Harvey Karp lleva más de 25 años trabajando con recién nacidos y sus familias.
Karp es el autor del libro The Happiest Baby on the Block (El bebé más feliz de la cuadra), cuyas técnicas para dormir y calmar al recién nacido han provocado que tal publicación haya vendido a partir del 2002 más de un millón de copias y permanezca entre los 10 libros de crianza más solicitados de Amazon.
El texto explica que los bebés tienen una habilidad innata para calmarse, algo así como un reflejo, que les provoca tranquilidad en el útero materno. Pero cuando nacen esa habilidad desaparece por aproximadamente cuatro meses, hasta que vuelven a tranquilizarse y pueden dormir de una manera más placentera, explica Karp en un artículo publicado en The New York Times.
Para retomar ese efecto reflejo, Karp propone imitar las condiciones en que el bebé descansa en el útero, brindándole contacto cálido y la sensación de que está protegido. ¡Todo eso se resume en envolverlos! Pero confirmando la seguridad del bebé.
La sensación que necesitan
Este médico residente de Los Ángeles explica que en el útero los bebés manifiestan señales relacionadas con su descanso. Entonces ¿qué los calma? Repetir tales señales, como moverlos de arriba abajo, mecerlos, envolverlos, dejarlos chupar. Con esas acciones resulta menos impactante el cambio de ambiente.
Su técnica tiene argumentos científicos: en comparación con otros mamíferos, los humanos nacemos sin estar preparados para sobrevivir en el mundo. Somos mucho más frágiles y vulnerables al nacer, mientras que otras especies pueden ponerse de pie y caminar a los pocos minutos de su alumbramiento. Por ello nuestros padres deben brindarnos constante atención y contacto físico, puesto que no somos capaces de levantar nuestras cabezas, movernos, calentarnos ni alimentarnos. Ni siquiera podemos virarnos. Lógicamente, tampoco podemos manejar nuestra sensación de tranquilidad.
Karp tiene su propia clínica desde la década de los 90 del siglo anterior. Se hizo famoso por lo que entonces eran métodos poco convencionales para que los padres estrechen vínculos con sus bebés. The New York Times cita a Deena Goldstone, madre de una de las primeras pacientes de Karp, quien recuerda a Karp sugiriendo que envuelva a su recién nacido por la noche para que pueda dormir mejor, “lo cual pensé que no tenía sentido”. Pero funcionó.
Karp también aconsejó al esposo de Goldstone que ubique a su bebé contra su pecho desnudo, en lo que los médicos ahora proclaman como la importancia del contacto piel con piel. A medida que su reputación creció, las celebridades de Hollywood llevaron a sus hijos a verlo, como Madonna y Michelle Pfeiffer.
Su segundo libro fue publicado en 2012, titulado The Happiest Baby Guide to Great Sleep (La guía del bebé más feliz para un sueño grandioso). Para sus publicaciones, Karp visitó a sus pacientes en casa para probar sus teorías. “Debía observar cuándo no funcionaban”. Claro que esos años de observaciones nocturnas le quitaban el sueño. (M.P.)