Lidera sus caminos en alta mar
La guayaquileña Irene Suárez Montanel tiene solo 13 años y ya es vicecampeona sudamericana de velerismo clase lightning.
El reciente torneo sudamericano de lightning, celebrado del 17 al 20 noviembre en el Salinas Yacht Club, tuvo como campeón a un equipo argentino, mientras que el vicecampeonato fue obtenido por un bote ecuatoriano tripulado por Julio Vélez (capitán), Eduardo Viteri e Irene Suárez.
Esta última recibió tremenda distinción con solo 13 años de edad, aunque su espigada presencia de deportista de élite (mide 1,76 m de estatura) acompaña su madurez, disciplina y habilidad que la hacen destacarse en esta actividad.
Admiradora del océano
Irene inició su aventura con el mar hace cuatro años. Ingresó junto con sus primos a un curso vacacional de velerismo en el Salinas Yacht Club, para aprender a navegar en veleros tipo optimist.
Sobre esa pequeña embarcación individual, que suelen emplear jóvenes deportistas de 5 a 15 años, comenzó a aprovechar los cambiantes rumbos del viento para darle curso a su camino. “Aprendes a manejar la vela, a moverte en la ‘cancha’ (espacio de la competencia), los entrenadores te enseñan por qué lado puedes navegar mejor, cómo partir bien…”.
Pero ella llegó también a disfrutar inmensamente del océano. “Al principio yo no era tan buena navegante (...). Cuando estás en el mar puedes ver la naturaleza y animales. Muchas veces contemplas delfines, tortugas marinas y mantarrayas saltando levemente sobre la superficie. Y en la época de ballenas los entrenadores te dejan ir a observar ballenas después de entrenar”. Y así ella se comenzó a encariñar con este deporte que tiene mucho que ver con la técnica para maniobrar las velas.
El argentino Nicolás Fracchia ha sido su coach desde esos inicios. “Lo considero un gran entrenador”. Y sus padres la apoyaron desde los inicios en este deporte que requería que dediquen sus fines de semana a Salinas. Y así fue mejorando su técnica hasta convertirse en una hábil competidora.
Velero en equipo
Aunque se destacó en los veleros optimist, sus mayores triunfos la esperaban en una embarcación de mayor tamaño, de la clase lightning, que requiere tres tripulantes. En junio del 2016 la invitaron a ingresar a un equipo que participaría en el XVI Campeonato mundial juvenil de veleros en clase lightning, cumplido en julio del 2016 en Salinas, con representantes de países como Estados Unidos, Canadá, Perú, Brasil, Colombia, Chile, Argentina, Finlandia y el anfitrión Ecuador. Obtuvieron el noveno lugar.
Luego la contactó Julio Vélez para invitarla a participar en su equipo, que aspiraba a clasificar a los Juegos Panamericanos del 2019, en Perú. “Él es el capitán. Así quedamos vicecampeones sudamericanos y en el Mundial (cumplido en el Salinas Yacht Club inmediatamente después del sudamericano) hicimos un buen papel, obtuvimos el puesto 16 de entre 60 botes”.
Irene se encarga de la vela de proa. “En mi puesto necesito agilidad, porque estoy en un lugar pequeño”. Ella desea seguir entrenando con su actual equipo y continuar compitiendo en regatas. Para ello, en febrero retomarán los entrenamientos para participar en un torneo de San Diego, en julio del 2018, y para otro posterior en Chile. Serán sesiones intensas de todos los fines de semana para hacer gimnasio, correr y navegar.
Además, en el 2018 le interesa incursionar en los veleros tipo láser radial. “Es un bote individual que no se navega mucho en Ecuador. Es un bote muy competitivo y me gustan los retos”. Se requiere de gran técnica y un buen estado físico, puntualiza. Para esto último, la ayuda su contextura. “Se necesita más fuerza para ajustar las velas y de mayor agilidad que la usada en otros botes. Es muy rápido. Debes actuar velozmente”.
Y ella, que cumplirá 14 años este martes que viene, ya quiere tomar la delantera. (M. P.)