Patricia L. Fietz: La cónsul viajera
Patricia L. Fietz es la cónsul general de Estados Unidos en Guayaquil desde el 4 de agosto de 2014.
Su cargo anterior más reciente, del 2011 al 2014, había sido como jefa de la Sección Consular en el Consulado General en Toronto. Y antes de unirse al Servicio Exterior de los Estados Unidos, enseñó inglés en España y Grecia, italiano en los Estados Unidos y trabajó en la industria del turismo en España, Túnez y Suiza.
Esa hoja de vida muestra su sensibilidad personal hacia los viajes, la cual mostró en una simpática entrevista que brindó a La Revista como anfitriona del coctel cumplido el jueves 27 de octubre en su residencia, como parte del taller de turismo digital ofrecido por el Consulado General de Estados Unidos.
La funcionaria se declara una enamorada del Ecuador. “Mucha gente me ha escuchado hablar de la isla Santa Clara, cerca de Machala (El Oro). El turista no tiene que ir a Galápagos para ver una naturaleza extraordinaria. En Santa Clara es posible ver una gran población de piqueros de patas azules, de fragatas, ver las ballenas en ruta (de julio a octubre). Me encanta”.
Cuenca (Azuay) es un destino con una gran población de residentes estadounidenses. “Yo he ido por lo menos 20 veces. Sin exagerar. Conozco todos los hoteles, todos los restaurantes, tengo mis favoritos. Cuenca es lindísimo”, indica. “He viajado mucho por el Austro, me gusta Gualaceo y he visto cómo se hace el tejido de la macana. Es algo tradicional, muy lindo. En Chordeleg he observado cómo se hacen los sombreros de paja toquilla, me maravillan las señoras que van caminando y tejiendo”.
La costa también tiene sitios que la fascinan, como la ruta desde Santa Elena rumbo a Manabí. También viaja mucho a Portoviejo y Manta, incluso a San Vicente y Canoa, para apoyar a los afectados por el terremoto del 16 de abril y con la reactivación de esos destinos. “En Manta me pone feliz ver el parque de contenedores que han hecho”, dice refiriéndose a un centro comercial instalado con el apoyo del Municipio local y la Prefectura. “Es lindísimo”.
En esos viajes a Portoviejo y Manta, Fietz siempre se detiene en Jipijapa para disfrutar de un cebiche con crema de maní. “Es algo muy tradicional”.
Fietz también recuerda con agrado haber asistido a la inauguración de la rueda La Perla de Guayaquil. “Qué bueno que la ciudad tiene otro atractivo”, indica, destacando que disfrutó la vista desde la cumbre.
Sobre su país, ella indica que le encanta la naturaleza de los parques nacionales (que cumplen un centenario de existencia), pero también las grandes ciudades, “como Nueva York para ir de compras, para ver los shows”.
Pero gran parte de su corazón se mantiene en su cuna natal, cerca de las cataratas del Niágara. “Yo soy de un pueblo a una hora de Búfalo, que se llama Bethany (estado de Nueva York); es muy, muy pequeño. Hay más vacas que personas”, bromea. Ella invita a quienes vayan a las cataratas del Niágara para que también conozcan esa zona de su país. (M.P.)