Memoria colectiva y la individual
Contraponer la memoria individual y biológica, representada por el alzhéimer, y la colectiva e histórica, simbolizadas por el Holocausto, es el reto que se planteó el escritor brasileño Michel Laub en Diario de una caída, la obra con la que se presenta ante el público en español.
El libro, explicó el autor, es una narración cuyos límites son “las pequeñas historias” que la componen, con la memoria como asunto central, “cómo alguien se convierte en lo que es, cómo la Historia y lo individual pueden influir en él”, pero también en las nuevas generaciones.
La novela, publicada por Mondadori, reflexiona sobre las injusticias, sobre las que el autor insta a “hacer algo”, la construcción de la identidad, las relaciones de amistad o de amor.
El libro está narrado en primera persona, lo cual da siempre al lector, en opinión de Laub (Porto Alegre, 1973), la impresión de que “todo sucedió, como cuando alguien te cuenta una historia mientras esperas el autobús”.
El autor no oculta, no obstante, que aporta muchos “elementos personales y reales”, aunque también quiere provocar la confusión entre realidad y ficción.
La obra refleja la relación del narrador con su padre tras conocer que sufre esta enfermedad y aunque el autor reconoce que se trata de ficción también devela que se dio la “macabra coincidencia” de que cuando casi estaba acabando de escribir la obra, su padre enfermó y murió un año más tarde, aunque por ello, confiesa, “no cambió” el libro. EFE