Un siglo de celebraciones
Tataranieto y tatarabuelo son palabras que no se pronuncian con frecuencia. Pero la señora Petita Chávez ya suma 121 tataranietos.
La casa se fue llenando de a poco. Solo estaba presente una rama de la familia, pero los que llegaron inundaron la sala con risas y abrazos para una mujer que acaba de superar un siglo de vida: la señora Petita Chávez.
La acompañaban su hija, Jacinta Leyton, de 85 años y su nieta, Mariana de Jesús Argüello, de 63 años. También Antonio, su bisnieto de 42 años; Liseth, su tataranieta de 21 años y el pequeño Kenny Ezequiel, su chozno (nieto en cuarta generación), quien el 13 de septiembre cumplirá 2 años.
El sábado 27 de abril fue una ocasión muy importante para ellos. La ‘abuelita’ o ‘nana’, como todos llaman a la señora Petita, celebró su cumpleaños 101. “Es una bendición tener a mi abuela, mi bisabuela, mi tatarabuela, a mi padre y a mi hijo”, comenta Liseth.
Aunque no necesitan esperar hasta una fecha especial para reunirse, estos días festivos se han transformado en gratos recuerdos para todos. “Como le he dicho a mi madre, todos los días se celebra el Día de la Madre, porque ella es quien nos dio la vida”, afirma Antonio. “Nos reunimos con los hijos, los nietos y les brindamos la comida, el regalo, la tortita, el abrazo”, dice Mariana de Jesús. “Siempre doy gracias a Dios porque nos conserve a nuestra madre y a nuestra abuelita. Lo más grande que tengo son ellas”, agrega. Jacinta, comparte sentimientos similares. “Siempre agradezco por regalarme un día más junto a ella”, expresa.
La señora Petita tiene 12 hijos, de los cuales ocho siguen con vida. Tiene 67 nietos, 129 bisnietos, 121 tataranietos y 18 choznos.
El secreto
Enseñar siempre con el buen ejemplo ha sido lo más importante en la crianza de sus hijos para la señora Petita. “Ellos fueron educados en colegios religiosos y siempre se han esforzado por cumplir los mandamientos, entonces, esa es la felicidad que tenemos”, comenta. “Creo que nuestra familia se mantiene cerca porque todos amamos a Dios y siempre hemos estado unidos. Nunca ha habido diferencias entre nosotros y creo que por eso Dios nos ha bendecido con tenerlas todavía con vida”, dice Antonio.
La confianza plena en Dios y en su guía es otro de los ingredientes que para la señora Petita han contribuido para que la felicidad reine en su familia por varias generaciones. “Lo que uno hace es siempre encomendarlos a Dios para que sigan su camino. Y eso es lo que hemos hecho con todos nuestros hijos, encomendarlos a Dios para que su camino sea bueno”, expresa. “Y de esa manera hemos vivido tranquilos y felices. Sencillos, sin riquezas, pero millonarios porque hemos seguido los pasos del Señor”.
Las enfermedades han golpeado también a su familia, pero confían en que juntos seguirán adelante. La envidiada siempre será la señora Petita, quien afirma que nunca ha tenido enfermedades graves que la hayan tenido en cama. “Solo los partos”, bromea.
Antonio García
42 años
“El mejor recuerdo que tengo es tener junta a toda mi familia y disfrutar cada día como si fuera el último. Siempre le digo a mi hija Liseth que si mi madre puso una piedra para que yo siga construyendo sobre ella, ahora yo quiero colocar otra piedra más para que ella siga adelante. No tuvimos riquezas pero lo más valioso que nos dejan es el amor de nuestros seres queridos. Eso es lo que yo quiero para mi hija, poner mi granito de arena para que ella siga adelante. Siempre la he apoyado. Cuando me hizo salir a las 3 de la mañana a la maternidad, es también el más lindo recuerdo”.
Mariana de Jesús Argüello
63 años
“A pesar de que tengo mi trabajo y tengo contratiempos, si es de ir donde mi mamá, hago una pausa y vamos para allá. En cualquier momento que se presente la oportunidad, primero la familia y después el trabajo. El último evento fueron sus 101 años y todos estuvimos allí celebrando. Yo he tenido altas y bajas en mi hogar, pero ¡vamos adelante! Esto es como la marea, que sube y baja, hay que luchar para poder tener un hogar y que Dios lo siga bendiciendo, si no luchamos, no tenemos nada”.
Petita Chávez
101 años
“Mi consejo para todas las familias jóvenes, que recién están empezando, es que se acerquen mucho a Dios y que cumplan sus mandamientos, que no son pesados. Vayan a misa el domingo. Si hay misa desde las 5 de la mañana, ¿por qué no cumplen? El empleo, la vida, la salud, todo lo tendrán siempre que cumplan con la voluntad de Dios. Si los jóvenes quieren seguir el camino bueno, entonces dejen al amigo malo que los lleva a la perdición, ¿por qué si el amigo es malo lo van a seguir? De mi parte, para todos los jóvenes que empiezan con sus familias, no olviden al Señor, porque Él es el que da la paz”.
Jacinta Leyton
85 años
“Siempre queremos pasar con ella y la casa se llena de puros nietos, tataranietos y todos los familiares. Todos los días agradezco a Dios por regalarme un día más junto a ella porque queremos dárselo en vida. Siempre nos hemos esforzado por darle un buen ejemplo a nuestros hijos. Yo tengo un solo matrimonio, ya tengo 66 años de casada y estamos luchando porque así hay que hacerlo, en las buenas y en las malas. Ese ejemplo les puedo dar a todas mis nietas que recién están comenzando sus vidas”.
Liseth García
21 años
“Es una bendición tener a mi abuela, mi bisabuela, mi tatarabuela, a mi padre y a mi hijo. Dios nos ha bendecido a cada uno de nosotros. Me siento feliz porque tengo el apoyo de toda mi familia, de mi abuela, de mi papá y le agradezco mucho por todos los consejos que me da. Espero ser una buena hija, esposa y madre”.
Kenny Ezequiel
1 año
“Es el chozno de la señora Petita. Hijo de Liseth, su tataranieta. Este 13 de septiembre cumplirá 2 años. Su mamá espera compartir este importante acontecimiento con toda su familia y que soplen juntos las velas”.