El Pinocho que nació en Daemon
El cuento infantil cobra una nueva forma de vida a través de la adaptación de Denise Nader que se verá en el Teatro Sánchez Aguilar.
Al igual que Gepetto, el padre de Pinocho, la escritora Denise Nader trabajó, construyó y pulió este guion, y trató a las palabras con la misma calidez que el carpintero a su madera.
Gepetto no solo la cortaba y clavaba, sino que en cada movimiento imaginaba y acariciaba al muñeco que se convertiría en su hijo. Denise también imaginó, soñó y escuchó las voces de los personajes que subirán al escenario principal del Teatro Sánchez Aguilar, el próximo 14 de diciembre, en la obra de Daemon Producciones, bajo la dirección de Jaime Tamariz.
“Cada versión de Pinocho que existe es una historia completamente diferente”, dice Nader, mientras recuerda el barullo que provocó en su mente la sobrecarga de imágenes, películas y textos relacionados con esta marioneta, mientras elaboraba el guion.
A través de la historia, la mirada hacia este personaje ha sido diversa: el relato original, comenta Denise, es muy cruel con lo que le ocurre al niño, Pepe grillo muere; y, en otras historias, lo pintan como un niño sabido.
“No me gustó mucho porque no me parece que Pinocho sea un niño que tome malas decisiones porque vienen de un mal lugar en su interior, sino porque realmente él no sabe mucho del mundo, pero sin caer en hacerlo demasiado ingenuo como la película de Disney”.
Y finalmente ocurrió: el Pinocho que entregó al director teatral Jaime Tamariz comenzó a levantarse como un holograma sobre una hoja de papel. Ella moldeó su personalidad, el camino que recorrerá, sus circunstancias y a sus amigos. “Me tocó levantar la obra casi como escribir una obra desde cero. Los diálogos, la mayoría de las cosas que están en el guion, no están en ningún lado”.
Lo que marca esta historia es la evolución del personaje, tras cobrar vida. Primero, es un niño con una visión inocente del mundo, con deseos de descubrir y entender ciertas cosas. “Y eso lo mueve a los lugares a donde va y a juntarse con la gente con la que se junta”, explica Denise.
Luego, ya tiene amigos y sus decisiones y sus reacciones permiten que el público lo perciba como un adolescente, aunque físicamente siga siendo la misma marioneta. “Finalmente, cambia de perspectiva y evalúa su vida, que son cosas que ya hacen los adultos, aunque sin forzarlo demasiado, porque sigue siendo un niño. Más bien, se trata de destacar ciertas características que se identifican con la madurez”, precisa.
El director que sorprende
La pregunta sonó necia. “¿Y una ballena se va a tragar a Pinocho en el escenario?”. “¡Claro!, ya tenemos una ballena gigante que va a entrar en escena y que se lo va a tragar”, contó Jaime Tamariz por vía telefónica. “¡Y claro, si ya construiste un tornado (Jaime presentó El Mago de Oz en la misma sala, el año pasado), una ballena es mucho más fácil!”, le respondí. “¡Ya me conoces!”, rio.
Aunque sus obras decembrinas suelen estar enfocadas en el público infantil, el director también quiere impresionar a los adultos.
“También hemos construido una marioneta que luce exactamente igual al actor (Jaime Pérez)”, agrega Tamariz. “Porque al inicio, cuando Gepetto construye la marioneta, es solo un muñeco sin vida”.
Lejos de la versión de Disney, la música y la ambientación (estética y sonora) de la obra se han inspirado en la Italia de 1800, donde Carlo Collodi escribió la serie de cuentos originales. La música está a cargo de Juan José Ripalda (al momento de esta entrevista Denise y él trabajan en la creación de dos canciones originales para la obra); Christian Bejarano trabaja en el maquillaje y caracterización de los personajes, y André Rengel, director de arte (vestuario y escenografía).
“Finalmente escogimos Pinocho porque me gustaban mucho sus personajes y sobre todo porque tiene una bonita moraleja: cómo esta marioneta comprende lo que es ser humano”, dice su director. “Es una obra que habla sobre la ética, sobre el amor a la familia, de padres a hijos. Creo que es el mejor que ha hecho Denise porque está contado de una manera muy simple, pero habla de cosas muy importantes”.
Es una obra que habla sobre la ética, sobre el amor a la familia, de padres a hijos. Creo que es el mejor guion que ha hecho Denise porque está contado de una manera muy simple, pero habla de cosas muy importantes”.
Jaime Tamariz
Los personajes
Jaime Pérez (el espantapájaros en El Mago de Oz) es Pinocho, Marcelo Varas dará vida a Gepetto, su padre; Érika Vélez será el hada azul; Alejandro Fajardo, Pepe grillo; Víctor Aráuz, Basili, el zorro estafador; e Itzel Cuevas, Alicia, la gata estafadora. (I)
Entradas: La obra se verá del 14 al 18 de diciembre y las entradas se canjean por facturas de compra en el c.c. Village Plaza (km 1,5 de la avenida Samborondón). Informes: facebook.com/VILLAGEPLAZA